Primero, tenemos que preguntarnos si es cierto o no que las mujeres no quieren tener hijos. Al parecer las europeas y en general las del así llamado Primer Mundo o de los países desarrollados no quieren tener hijos o cuando mucho se contentan con uno. Cuando era párroco en un pequeños pueblo en España, me comentó una mujer que ya llevaba dos años de casada que consideraba que tener hijos era algo tan comprometedor que ella no se sentía preparado para asumir un deber y unas obligaciones tan tremendas. En las charlas prematrimoniales les hablaba del tema de los hijos y en general notaba que los hombres querían tener varios hijos y las mujeres eran reticentes. ¿No es cierto que el instinto de la maternidad es de los más fuertes y el deseo de propagar la especie es algo inscrito en la naturaleza, no solo de los hombres, sino de todo ser vivo.
Hace rato estuve viendo una web en inglés procedente de Estados Unidos que afirmaba que los hombres ya no quieren casarse, debido principalmente al derrotero del feminismo radical que afecta la sociedad de tal manera que se tiende a despreciar al varón en la sociedad. La práctica totalidad de los comentarios de los lectores de esa web estaban de acuerdo que casarse es algo sumamente complicado para un hombre norteamericano en los tiempos que curren. Uno comentaba que era dueño de una gasolinera cerca de la cual pasaba una gran autopista, de manera que con ese negocio próspero tenía unos excelentes ingresos y una buena situación económica. Se casó, y a los noventa días, la mujer lo divorció. Tuvo que pagarle $100,000 y probablemente quedó en la ruina económica. En Estados Unidos, hasta 73% de los divorcios son a petición de la mujer. Es más, hay abogados inescrupulosos que asesoran a las mujeres en casos de divorcio para que hagan denuncias falsas de maltrato. En tales casos, la desgracia del hombre está asegurada. Si ella es la que le agrede a él, lo pega con un bat de beisbol, por ejemplo, y se le ocurre llamar a la policía, ¿a quién detienen? Pues, a él. Es más, probablemente acabará en la cárcel, perderá su casa y no podrá ver a sus hijos. De este tipo de casos hubo varios.
Si uno le hace caso a la prensa, pensaría que el problema de la violencia y maltrato doméstico es 100% de hombre sobre mujeres. Sin embargo, estudios en Estados Unidos y el Reino Unido manifiestan que se trata más bien de 60% de hombre contra mujer y 40% de mujeres sobre hombres. En este último caso es muy difícil de tener porcentajes correctos porque la mayoría de los hombres agredidos por mujeres no denuncian, por razones obvias y sobre todo porque el sistema de justicia es totalmente contrario al varón. Es más, muchas de las denuncias por violación son falsas. Todo esto como resultado nefasto del feminismo reinante en las sociedades occidentales. Pues, lo que tenemos es que muchos hombres no quieren casarse y muchas mujeres, aunque casadas no quieren tener hijos.
A continuación copia algunos comentarios que he encontrado en otra web, esta vez proveniente de México, en el que la práctica totalidad de las mujeres que comentan el artículos sobre el tema se manifiesta contraria a tener hijos:
Una comenta: Si yo hubiera sabido lo que iba a sufrir no los hubiera tenido, y más porque mis hijos nunca lo han apreciado.
Parece que ésta, como otras muchas, no se da cuenta de que no hay amor sin sufrimiento y que gracias al sufrimiento el hombre madura y crece llegando a ser mejor persona.
Otra prosigue:
"La verdad los niños son muy bellos pero solo me gusta tenerlos por un rato, por eso nunca quise tener hijos, siempre pensé que tenerlos es sacrificarse demasiado y sacrificar muchas otras cosas, casi olvidarse de uno mismo, estoy de acuerdo con eso de que las madres son maravillosas porque lo entregan todo por sus hijos, en especial mi madre que tuvo 9 pero yo quise pensar mas en mi, y no me arrepiento, a veces son tan complicados los adolescentes y necios los niños que cuando veo a los padres todos atormentados siempre me repito adentro de mi,: menos mal que yo no tengo esos diablitos".
Lo mismo, tener hijos es sacrificar demasiado, "casi olvidarse de uno mismo". Ésta desconoce la ley de la vida que entregó Jesús: El que quiere salvar su vida ha de perderla, como Él que entregó su vida en la cruz con su amor extremo, que luego alcanzó el triunfo verdadero en la nueva vida de la resurrección. Como en todos los comentarios de este artículo, priva el egoísmo: "quise pensar mas en mi, y no me arrepiento".
Aquí va otro comentario, bastante penoso:
"De verdad que se ven tantos casos en que los hijos no le sirven a sus padres si no para darles dolores de cabeza, pienso que ser madre es lo mas bello que me ha pasaos (sic) en mi vida, pero si lo hubiera pensado mejor, no los habría tenido, es tanto el sacrificio y el compromiso con mis niños, que no tengo tiempo para mi y eso me aflige.. Y cuando uno esta viejo empiezan los hijos a pelearse por quien va a quedarse con la vieja por que ya estorba.. Muy triste".
Ella ve a los hijos como algo que ha de servir, es decir, utilitariamente. No ve más que dolores de cabeza. Otra vez, egoísmo, pues lamenta no haber tenido tiempo para sí. Comparte con muchas familias el hecho del cuidado de los padres. Tal vez los educó a ser egoístas y lo que sembró, recoge ahora.
Otra que da más de lo mismo, pena, dolor, pues se arrepiente de haber tenido a los hijos:
"Efectivamente, siendo una persona racional, al darte cuenta que los hijos son una responsabilidad que marcará toda tu existencia, que de la madre depende, como vivirán sus hijos, si no se tiene, ni la preparación, ni el dinero , ni la madurez, lo mejor es no traer hijos al mundo, que no tendrán un buen nivel de vida y mucho menos serán felices ".
http://www.mamanatural.com.mx/2013/08/por-que-algunas-mujeres-deciden-no-tener-hijos/
En todos los comentarios se nota una falta de visión de fe, del proyecto de Dios para cada persona, una conciencia de lo que es el verdadero amor que se puede vivir en el matrimonio y la familia. Tienen una visión utilitaria y materialista de lo que es una gran misión, la de colaborar con Dios para que nazcan nuevo hijos suyos, la misión de colaborar en su educación y en el proceso salir del egoísmo que caracteriza todos los comentarios que se encuentran en este blog y en otros similares. No estoy diciendo que este tipo de mujer sea mayoría, y es de suponer que mayormente serían ellas las que entren y comenten en un blog que trata del este tema. También se nota una cierta culpabilidad de parte de algunas de ellas.
Parte del problema es que hoy en día con el feminismo radical que tiene mucha influencia en los medios y en la política, se considera que la mujer ha de realizarse principalmente a través de una carrera profesional y criar hijos le resulta un estorbo ante las expectativas del mundo profesional y empresarial con la ley de la competitividad. En fin, se tiene que masculinizar, mientras el varón se tiene que feminizar. El mundo al revés. Estamos en un dictadura de lo económico y en el pansexualismo, y con frecuencia se quiere la adolescencia perpetua, el así llamado Síndrome de Peter Pan.
¿La próxima sesión del Sínodo de Obispos que celebrará en octubre de esta año dará algunas pautas acerca de este problema de no querer tener hijos. Claro, es resultado directo del uso de los anticonceptivos y el convertir la sexualidad humana en una fuente de placer, olvidando los otros muchos valores que tiene, como la unión de las personas, grandes oportunidades para olvidarse de uno mismo y entregarse a otros, que es el único modo de crecer, madurar y ser personas humanas verdaderas, según el proyecto de Dios, realizado en primer lugar en Jesucristo, en su Santísima Madre y en tantos santos. Dijo Jesús: "No hay amor más grande que el da la vida por el amigo". Una de las que comenta en el blog cuenta que quedó embarazada porque fallaron los anticonceptivos. La mentalidad anticonceptivo, anti-vida está llevando al suicido demográfico de los así llamados países desarrollados, con Japón y Europa en la delantera y Estados Unidos no tan atrás. Si no fuera por los inmigrantes hispanos a Estados Unidos probablemente estaría en la misma crisis demográfica de la población con un aumento desproporcionado del número de personas mayores. En Europa dentro de una generación la gran mayoría de los jóvenes serán musulmanes, con todo el cúmulo de problemas que eso implica, porque no son capaces de integrarse en la sociedad, y una vez que llegan a un 10% de la población, intentan imponer su ley sharía barbárica al resto de la población. Todo esto resultado de la falta de esperanza y del egoísmo de la generación actual.
Al parecer el Cardinal Kasper y el resto de los obispos alemanes han secuestrado este Sínodo con la propuesta imposible de dar la comunión a los divorciados y vueltos a casar civilmente. A no ser que haya un gran vuelco, comparado con lo que hubo en la sesión de octubre de 2014, personalmente no espero prácticamente nada de este Sínodo. Habrá que rezar mucho para que mi predicción no se cumpla.
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