Hoy toca el tema de la vocación. Es un tema recurrente a lo largo de toda la Biblia, empezando con Abrahán en elc. 12 del Libro del Génesis. Hay dos relatos de la vocaciónn de Moisés, que por cierto opuso bastate oposición a auqello a lo que Dios le llamaba, es decir, ir con el Faraón y lograr sacar al pueblo de la opresión de Egipto a la Tierra Prometida. La vocación de Isaías se da en el templo en una isión del mismo cielo. A diferencia de Moisés, Jeremías y otros que pusieron objeciones a la llamada de Dios, Moisés que no era bueno para hablar, y Jeremáis que era un muchacho, que era cierto, Isaís se ofrece cuando Dios pregunta sobre quién mandará de su parte para comunicar su mensaje al pueblo. En el caso de Amós cuyo relato de vocación hemos escuchado hoy, el más antiguo de los profetas que dejó escritos, su autoridad profética por estar predicando e el templo del Rey en Betel (palabra que significa "casa de Dios" de parte del sacerdote Amasías. Cuenta que no es profeta ni pertenece a ninguna banda de profetas, pues existían en la época, y Dios lo llamó de entre los sicomoros y las ovejas para ir a proclamar su palabra a su pueblo.
Nuestro evagelio de hoy nos relata la importante verisón de San Marcos de la vocación de los apóstoles, que ocstituye uno de los moentos emblemátiicos del ministerio público de Jesús, pues si Jesús es el Salvaddor y Redentro de toda la humanidad y su vida terrena terminó en la cruz a los 33 años, Dios tenía que haber previsto el modo de hacer llegar el fruto del Misterio Pascual de Jesús, es decir, su pas`´o por el dolor y la muerte a la gloria de la resurrrección llegara a todas las generaicones hasta su vuelta gloriosa al final de los tiempo. Aquí entra la vocación de los apóstoles que a trvés de ellos, de manera especial en otros momentos fundaetales como son la ülitma Cena y Pentecosté funda su Iglesia que está llamada a hacerle presente a lo largo de los siglos de manera especial por la predicación de la Palabra de Dios y la celebración de los sacrametos.
Yendo más allá del hecho de la vocación de los profetas y los apóstoles, nuestra segunda lectura de hoy que es el prólogo de la Carta de San Pablo a los Efesios, que es una carta que profundiza e el isterio de la Iglesia, podemos descubir el verdadero sentido teológico de la vocació n apostólica en la que también nosotros paraticipamos por nuestro bautismo y confirmación, de nosotros qu ehemos reciido el Sacramento del Orden nos toca una paratiicpación en la misión de Cristo como Cabeza de la Iglesia. Vamos, pues a explicar un poco más lo que nos presenta San Pablo en este importante texto.
Hoy en día la gran mayoría de la gente está convencida de que tiene la libertad de hacer lo que desea con su vida,incluso los que proueve la ideología del LGBTQ piensa que pueden decidir si quieren ser hombreso mujeres, e incluso piensan que existe una multitud de géneros que pueden escoger. Otros hacen lo que se llama testamento en vida para pedir que se les maate con inyecciones letales para alcaza o que llaman "la muerte digna". Muchos de los uniersitarios y otros piensan que cada uno puede decidir a qué géero pertenece, porque se trata de un concepto sociológico que nada tien que ver con la biología. En en Estado de Delaware en EEUU proponían que los niños de 5 años pudieran decidir a qué génteor pertenecen. Otros dicen que los niós de 3 años lo pueden hacer.
Vesamos, qué piensa Dios, según ha revelado en el texto de San Pablo a los Efesios. Bendice a Dios Padre de NUestro SEñor Jesucrisro porque Él nos ha elegido en la persona de Cristo antes de la creación del mundo para ser santos e irreprochables...Es decir, nosotros no hemos decidido ni que vamos a existir, sino que Dios nos ha creado y tiene un plan eterno para nosotros. Nuestro ser o naturaleza es algo establecido por Dios "antes de la creación del munndo". Nos ha predestinado a ser su hijos adoptivos. No es que nosotros hayamos llegado a exisitr por algún tipo de casualidad y que podemos decidir qué somos y cuál es nuestro destino. Esto ya esta decidido por Dios y no puede ser mejor, pues nada puede superar la vocación a ser hijos adoptivos de Dios en Jescristo. Se trata, pues de un designio del amor de Dios que se nos manifiesta plenamente en Jesucristo. Luego dice que quiere conducir todas las cosas y obviamente todos nosotros a estar bajo la soberanía de Jesús, como Cabez de la Iglesia y de toda la cración. San Pablo utiliza la palabra "recapitular" es decir, colocar a toda la creació bajo el dominio de Jesucristo como Cabeza. ¿Acaso nosotros podemos pensar que con nuestra pequeña inteligencia podremos mejorra este plan maravilloso de Dios"
La diversas vocaciones tanto proféticas como apostólicas tienen como fin, llegar a cumplir el plan maravilloso de hacernos hijos de Dios en Jesucristo. Dios mismo tiene la iniciatiia si estamos atentos y buscamos consejo de personas prudentes, podemos descubir e primer lugar la vocación cristiana a la que nos llama a Dios y luego discenrnir cómo Dios queiere concretamente que cumplamos esta misión que nos entrega.
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