HOMILIA, FIESTA DEL BAUSTISMO DE JESÚS8 DE ENERO DE 2017.
El domingo que sigue la Solemnidad de la Epifanía, celebramos el bautismo de Jesús. En el siglo IV, el día 6 de enero, la Epifanía se realizaba bautismos, como también el l Vigilia Pascual y en Pentecostés. Saltamos, pues de la contemplación de Jesús como niño en la Navidad a Jesús ya de 30 años de edad, después de todo ese intervalo del que San Mateo no nos entrega ninguna noticia, a este gran misterio de su bautismo en el rio Jordán.
A diferencia de los evangelios de San Marcos y San Lucas, Juan batizaba más o menos en el mismo lugar desde donde Josué cruzó el mismo río con el pueblo de Israel y bastante cerca del Monte Nebo desde el Mosés pudo contemplar la tierra prometida, aunque sin entrar en ella. Se trataba de la ribera oriental del Jordán, y para llegar allí, los judíos de Jerusalen y de Galilea tenía que cruzar el río, asi como unos 1200 años el pueblo lo hio bajo el liderazgo Josué. Se trata, pues, del paso de la tierra de las tinieblas, de Egipto a la tierra prometida. Así también lo consideraban los cristianos de los primeros siglos. Ellos entraban en la pila de bautismo desde occidente, que simbolizaba las tinieblas, la opresión bajo el Faraón, y los faraones de nuestro mundo, hacia la verdadera tierra prometida. Luego en la celebración de la Eucaristía en la misma Vigilia Pascual, se les daba de beber leche y miel como signo de su entrada en la Tierra Prometida. También, el baustismo se hacía con los catecumenos desnudo recordando el estado de Adan y Eva en el Jardin de Edén. El pecado los hio perder la inocencia y se taparon con hojas de higuera. También en los iconos más antiguos representan a Jesús salidendo del Jordan desnudo por, pues El no fue afectado por el pecado original.
San Mateo tiene a Juan el Bautista resistiéndose a la petición de Jesús de ser bautizado. Podemos suponer que los cristianos de la comunidad de San Mateo se extrañaban del hecho de que Jesús se presentara como un judío cualquiera que pedia el bautismo como señal del perdon de los pecados, cuando obviamente Jesús, el Hijo de Dios no tenía pecados. Jesús responde a Juan diciendo que lo deje suceder que "conviene que se cumpla toda justicia". Juan proclamaba un mensaje de un juicio duro y fulminante para los pecadores. En cambio, Jesus al hablar de "toda justicia" entiende que Dios no quiere la muerte del pecador sino que se arrepieta y viva. Recordemos la parabola de la oveja perdida que manifiesta con tanta fuera las ganas que Dios tiene de recuperar la oveja perdida, no de que se pierda o sea condenada.
Jesus salio del río al otro lado y el evangelio dice que "el cielo se abrió". Esto no se refiere a algún fenómeno meteorológico. Más bien los judios se lamentaban de la falta de profetas a lo largo de varios siglos. Durante unos cinco siglos Dios mandó a los profetas a Israel para comunicar a su pueblo su mensaje de arrepentimiento y el verdadero sentido de la Alianza, pero no le habían hecho caso. De manera que para ellos el cielo estaba cerrado, en cuanto que Dios no les manifestaba ya su voluntad a través de los profetas. Ahora, con el bautismo de Jesús y el inico de su ministerio público, otra vez se abre el cielo y Dios habla a su pueblo.
Luego, baja la paloma del cielo. Una vez más, no es que se está refiendo principalmente a la aparicionde un ave, sino más bien tenemos que buscar en el Antiguo Testamento el signifcado de este hecho. Rcordemos que en el diluvio, cuando empezaba a bajar el nivel del agua, Noé soltó una paloma. La paloma simboliza la paz. En el inicio del relato de la creación del mundo en el libro del Génesis, se dice que el Espíritu estaba aleteando sobre las aguas del caos. El diluvio significaba un nuevo inicio y Dios promete que no volverá a destruir el mundo con otro diluvio, siendo el arco iris signo de esta pomesa de Dios. El Espíritu Santo había bajado sobre Maria en la Anunciación para que pudiera nacer Jesus, Hijo de Dios. Ésta sería una unción interior invisible. Ahora vuelve a bajar para guiarlo en toda su ministerio, en el esfuerzo de ganar a los hombres para Dios a través de su bondad, su amor al hombre, pues no vino para condenar al mundo sino para que se salve por Èl. La tercera venida del Espíritu Santo se da en Pentecostés cuando el nacimiento de la Iglesia, Cuerop de Cristo que tiene que llevar adelante la misión de Jesús hasta que vuelva en la gloria de su venida al final de la historia.
En tercer lugar, tenemos la voz del Padre que expresa su aprobación y complacencia en su Hijo. A Dios nadie lo ha visto jamás, pero debido a que cualquier hijo no solamente se asemeja a su padre en lo físico, sino de manera especial en sus valores, también Jesús es la imagen viva de Dios Padre. Todo lo que dice y hace es una manifestación del amor, de la misericordia, de la bondad de Dios Padre. "El que ha visto a mi, ha visto al Padre".
Con esta Fiesta del Bautismo del Señor, la Iglesia clausura la celebración anual de la Navidad. También es una oportunidad para reflexionar sobre el sentido de nuestro propio bautismo. Las personas que han sido bautizados de adultos, como en la antiguedad era el caso de la mayoría, consideran que el día de su bautismo ha sido el día más grande e importante de su vida, y tienen razón. Ciertamente, conviene agradecer a Dios el don de la vida cuando celebramos nuestro cumpleaños, pero el nacimiento a la vida nueva en Cristo es incluso un acontecimiento de mayor relevancia. Con el bautismo hemos ingresado en el dinamismo que nos ha de llevar al final a gozar de la verdadera felicidad que no termina en el cielo. Cuántos hay que viven en la superficialidad y la frivolidad sin siquiera pensar en qué sentido tiene la vida. Los animales tienen tipo de vida inferior a nosotros y todo lo que hacen está programado por el instinto, de manera que dado que no tienen ni la ingeligencia o la razón ni la libertad, y no pueden darse cuenta de lo que signfiica su vida, pero el hombre si. Que por descuido y dejarnos llevar por los engaños del mundo que nos quiere presentar una felicidad falsa y barato, no dejemos que se nos pase la vida sin darnos cuenta de lo que en realidad significa el don de la vida y el don de fe, gracias al cual podemos y debemos encontrar el sentido que Dios ha querido dar a neustra vida por nuestra unión con Jesucristo que comienza con el bautismo.
sábado, 7 de enero de 2017
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