sábado, 25 de septiembre de 2021

Por qué la Iglesia le da tanta importancia a la Eucaristía.

HIMILÍA DEL DOMINGO XXVI DE TIEMPO ORDINARIO, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2021, 

    Normalmente, dedicamos la homilía a comentar y aplicar algún aspecto de los tres lecturas que nos tocan sea los domingos o solemnidades. Sin embargo, se permite también comentar sobre la fiesta que se celebra, o  algún aspecto del misterio de la Eucaristía. No debería de ser necesario insistir en a importancia de la Eucaristía en la vida de un católico. De hecho, tan importante es que desde el IV Concilio de Letrán (donde se encentra la Catedral de la Diócesis de Roma y donde a lo largo de muchos siglos los papas vivían y estaba su Cancilléría. Se trata de uno de los concilios de mayor importancia después de los primeros que se celebraron en Occidente y tratban del Misterio de la Trinidad y la unidad de Jesucristo como pefecto Dios y perfecto hombre. Este concilio se celebró en el año 1215 y fue conovcado por el Papa Inocencio III, uno de los papas más importantes de la Edad Media. Promulgó un Credo importante y estableció la obligariedad de la participación en la Santa Misa de parte de todos los católicos,salvo que estuvieran impedido por una razón como la enfermedad, o atención necesaria a un enfermo o estar de viaje en un lugar donde no se encuentra una Iglesia donde se celebra la Santa Misa. Sabemos también que según una tradición que proviene de los tiempos del Antiguo Testamento, el domingo y las grandes fiestas comienzan el día anterior después de las vísperas, más o menos a las 5,00 de la tarde. 

Podríamo preguntar por qué el concilio impuso esta norma que impone este deber y lo considera grave, de manera que sin una razón justificada se comete un pecado mortal si no la cumple. Hay otras obligaciones del católico como, por ejemplo, el deber de contribuir al sustento de su parroquia y diócesis cuya incumplimiento no es ni mucho menos tan grave. Creo que hay una razón funndamental  por esta gravedad de la sanción de no asistir a Misa cuando uno no está excusado por una causa justa, Por un lado, se trata de la enorme importancia de la Eucaristía en la vida de un católico, pues es el más importante de todos los sacramentos. 

Conviene desentrañar un poco la importancia fundamental del Sacramento de la Eucaristía, que es "fuente y cima de toda la vida cristiana (Vaticano II, Lumen Gentium 11). Los demás sacramentos, como también todas las obras de apostolado, están unidos a la Ecarustía  y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir Cristo mismo, nuestra Pascua" Vat II, Sobre el Presbiterado 59. "En ella se enceuntra a la vez la cumbre de la acción, por la que, en  Cristo, Dios santifica al mundo,y del culto que en el Espíritu Santo  los hombre dan a Cristo y por él al Padre.los hombres dan a Cristo y por él al Padre"(CEC 1325).  

No es posible en una homilía explicar todo lo relacionado con el misterio excelso de la Eucaristía, cómo Jesucristo Nuestro Señor está realmente presente cuerpo y alma de manera sacramental pero real, a diferencia de los demás sacramentos, y por otro lado cómo la Eucaristía es la actualización del sacrificio de Jesucristo en la cruz. La gran mayoría de los católicos hoy en día ni se dan cuenta del tesoro inapreciable que el Señor nos ha dejado en la Eucaristía. Ya Jesús repite varias veces en su discuroso sobre el Pan de Vida en el c. 6 del evangelio de San Juan, que "el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día" y explica como el Pan de Vida, es decir que nos entrega la vida eterna es por mucho superior al maná que Dios les dio a los israelitas en el desierto. Una encuesta en EEUU el año pasado descubrió que solo el 30% de los católicos creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, que el pan y el vino se transforman en el cuerpo y sangre de Jesús, que en teología se dice transubstanciación, es decir, que la realidad úlitma del pan y del vino se cambian en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Ahora bien, si creemos que Dios creó el universo de la nada, ¿cómo no vamos a creer en la tranformación que se realiza en cada Misa? 

No quiero terminar sin decir algo acerca del Domingo, Día del Señor. Para ello, me baso en una carta muy importante publicada por San Juan Pablo II el 31 de mayo de 1998 y se titula Dies Domini, El Dñia del Señor, La considero una obra maestra que explica en sentido cristiano del domingo. En primer lugar el papa explica el sentido de la celebración del sábando en el Antiguo Testamento, expresado por el tercer mandamiento del Decálogo. 

Este es un día que constituye el centro mismo de la vida cristiana. Si desde el principio de mi Pontificado no me ha cansado de repetir: « ¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo! »[9], en esta misma línea quisiera hoy invitar a todos con fuerza a descubrir de nuevo el domingo: ¡No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo! Sí, abramos nuestro tiempo a Cristo para que él lo pueda iluminar y dirigir. Él es quien conoce el secreto del tiempo y el secreto de la eternidad, y nos entrega « su día » como un don siempre nuevo de su amor. El descubrimiento de este día es una gracia que se ha de pedir, no sólo para vivir en plenitud las exigencias propias de la fe, sino también para dar una respuesta concreta a los anhelos íntimos y auténticos de cada ser humano. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es un tiempo perdido, sino más bien ganado para la humanización profunda de nuestras relaciones y de nuestra vida. (7)


sábado, 18 de septiembre de 2021

LA ENVIDIA

HOMILÍA DEL DOMING XXV DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2021. 

En estos domingos nos toca leer la Carta de Santiago como segunda lectura. Les recomiendo tomarla y leerla, pues es preve y en mons de media hora se puede leer. Contiene muchos consejos sabios y prácticos para nuestra vida cristiana. Escribe Santiago: Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase demales. En primer lugar, reflexionemos sobre la envidia que es uno de los pecados capitales. El concepto de pecado capital se remonta al siglo IV-V. con un monje famoso que era del sur de Francia llamado Casiano y pasó mucho tiempo en Oriente, concretamente en Egipto donde el movimiento del monacato tuvo su inicio. Él mantiene que hay 8 pecados capitales. Más que pecados concretos, son inclinaciones que provienen del pecado original y el cúmulo de pecados que nos tocan a todos, porque aunque el bautismo nos libera del pecado original, quedan unos restos y tendencias al mal porque nuesto endendimiento queda oscuricido, nuestra voluntad debilitada y nuestras pasiones nos inclinan al mal. De ahí se ha sistemizado estas tendencias como los pecados capitales. Capital proviene del latín caput que significa  cabeza. Esas inclinaciones se reducen a la triple consupiscencia: de la soberbia nacen la vanagloria, la envidia y la ira: la concpiscencia de la carne es madre de la gula de la lujuria y de la pereza; por último, la concupiscencia de los oos es una misma cosa con la avaricia o no apeitto desordenado de las riquezas. (Adolphe Tanquerey, Compendio de Teología Ascéitca y Mística, no 818).  Casiano separa la soberbia y la vanagloria y por ello tiene 8 pecados capitales. Sin embargo, el Papa San Gregorio Magno (590-604) no hace esa separación y se queda con siete, por otro lado, siente es un número simbólico. Se llaman capitales porque forman como la cabeza de muchos otros vicios. Considera que todoslos pecados provienen de la soberbia empezando con el pecado original de Adán y Eva. 

La envidia "es una especiede profunda tristeza que experimentamos en la parte sensible a la vista del bine que contemplamos enotros: esta impresión va acompañada de un encogimiento del corazón que disminuye la acrividad de éste, y produce una sensación deangustia( (ibid no 845). Santa Biblia tanto en el Antiguo Testamento como en el nuevo, podemos encontrar múltiples ejemplos de envida. En primer lugar, tenemos la envidia de Caín que llega matar a su hermano Abel, Posteriormente ,en el mismo Libro del Génesis tenemos la envidia de los hermnanos de José que los llevó a contemplar matarlo, pero al final decidieron venderlo como esclavo. Otro gran ejemplo de envidia es la de Saúl hacia David que realmente parece una patología. Saúl pierde completamente la cordura en su afán de deshacerse de David. 

Santiago nos da la pauta de la maldad que implica la envidia, o la tristeza del bien ajeno. Dice que produce desorden, cosa totalmente contrario al plan de Dios, pues él creó un universo ordenado. El orden en la naturaleza existe con la ley de Dios establecida para los animales, plantas y demás seres creados por él, En cuanto al hombre, que ha recibido el extraordinario don de la libertad que es fruto de la inteligencia y la voluntad y es parte esencial del hecho de que ha creado al hombre a su imagen y semejanza. La ley moral natural expresa ese orden y todo el que rechaza este orden establecido por Dios cae en el pecao. En palabras de Santiago, el desorden produce toda clase de males. El orden se expresa de manera especial en la justicia. En general, todo pecado produce desorden y no solo afecta a los hombres sino incluso a la naturaleza. 

En contra de la envidia y el desorden, Santiago iniste en la sabiduría, pues Dios creó el universo incluyendo a los hombres con "sabiduría y amor" (IV Plegaria Eucarística) y es pura, y además, es amante de la paz, comprensiva, dócil llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Aquí tenemos materia para nuestra reflexión. Si la  sabiduría es tan importante y valiosa, como también encontramos en los libros sapienciales del Antiguo Testamento, como Proverbios, Eclesiástico y el mismo Libro de la Sabiduría, urge no solo saberlo que es la sabiduría sino paracticarla si de verdad deseamos alcanzar la felicidad en esta vida y en la futura. Santo Tomás de Aquino afirma que "es propio del sabo ordenar". Esto no significa solo meter orden en la casa y en nuestras pertinencias, sino como decía Jesús "buscar primero del Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadura". 

Pasemos ahora a nuestro pasaje del evangelio para hoy. Jesús con sus discípulos iban caminando por Galilea y podemos imaginarnos que se habían divido en varios grupos porque probablemente el camino era estrecho. Jesús les pregunta sobre lo que discutían por el camino. Reconocieron que discutían sobre cuál de ellos era el más importante. Aquí va un típico ejemplo de la soberbia y la envidia. Incluso, en el relato de San Lucas sobre la Última Cena, discutían lo mismo y quiéns tenían que ocupar los puesto más importantes, algo que ya Jesús habia condenado en los Fariseos. Demuestra también lo despistado y faltos de sabuduría que eran considerando la grandísima importancia de la Última Cena con el don ma´s grande que Jesús les dejaba, es decir, la Eucaristía y el Nuevo Mandamiento de amarse mutuamente como él los había llamado. Una cena de despedida siempre es una gran ocasión y solemos recordarlo durante mucho tiempo. 

Jesús, en vez de dar un discurso sobre el mal  de la soberbia y la envidia, realiza un gesto que probablemente dejó un impacto mucho más profundo de lo que nos dejaría en nosotros. Se siente y dice "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el ervidor de todos". Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, y lo abrazó y les dijo..." . Los contemporáneos de Jesús no tenía una mentalidad romántica acerca de los niños. An la cultura antigua en la que vivía Jesús, el niño estaba al nive más bajo de la escalera social. Dependía totalmente de sus padres y les obedecía. Por otro lado, los niós tienen una capacidad de vivir en el momento presente cuando están ocupados en un juego. No están preocupados de lo que pasó y lo que vendrá. En cambio, nosotros damos vueltas en la cabeza sobre lo que ha pasado, sobre este o el otro que me insultó, o lo que tengo que hacer en el futuro. Todos los santos y maestros de la vida espiritual insisten en mantener nuestra atención en el momento  presente. Ma acuerdo en el primer año o segundo del seminario, me tocó leer un libro de un monje ciscersence que se titulaba AHORA. Todo el mensaje del libro era que lo único que nos ha de ocupar es hacer la voluntad de Dios AHORA. Esto nos libera de tantas preoupacones ridículas sobre el pasado, lo que otros me han hecho, o el futuro sobre lo que tengo que hacer para adelantar a otros y ser mejor o más ambicioso que ellos. La envidia y la ambición nos llevan a sufrir tanto ínútilmente. 

Pidamos a Dios el don de la sabiduría que elimina de nuestra vida tantos líos estúpidas y nos enfoca a buscar lo que verdaderamente importa que el la Voluntad de Dios, el Reinado de Jesucristo, tanto en mi porpia vida como en mi alrededor y en el mundo entero. Recordemos que San Lucas en su Evangelio de la Infance menciona dos veces que María contemplaba y meditaba en su corazón las cosas maravillosas que Dios iba realizando. Que ella sea nuestro modelo de humildad, de contemplación y de sabiduría

sábado, 11 de septiembre de 2021

LA SALVACIÓN POR EL SUFIRIMIENTO VICARIO.

HOMILÍA DEL DOMINGO XXIV, CICLO B, 12 DE SEPTIEMBRE 2021.

Nuestra primera lectura de hoy está tomada de Libro de Isaías. Los biblistas suelen dividir el libro en tres partes, los primeros 39 capítulos sería del Isaías histórico que vivió en el siglo VIII a. C. Luego los capítulos 40 a 55 serían de otro profeta que llaman Deutero-Isaías y hay una tercera parte que va del c. 56 a 66. Nuestra lectura proviene de la segunda parte que se escribió alrededor del año 500 a. C. cuando el Rey Ciro de Persia permitió a los judíos a volver a su tierra y reconstruir la ciudad de Jerusalén y el Templo, destruidos por el Rey de Babilonia en el año 586 cuando se dio el exilio a Babilonia. el episodio más doloroso de toda la historia de Israel. Este profeta era un gran poeta y se nota la gran alegría que manifiesta porque el exilio había terminado y Dios se manifiesta con el verdadero y único Dios poderoso y compasivo, Esta profecía comienza con estas palabras de alegría y aliento: Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios.Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ha ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa, pues  ya ha recibido de la mano del Señor castigo doble por todos tus pecados (40,1-2),

Esta parte del libro de Isaías contien cuatro poemas o cantos llamados del Siervo de Yahvé, el primero se encuentra en el c. 42: "He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma, He puesto mi espíritu sobre él: dictará la ley a las naciones. No vociferará ni alzará el tono, y no hará oir en la calle su voz. Caña quebrada no partirá, y marcha mortecina no partirá", Este Siervo misterioso abrirá lo ojos de los ciegos, para sacar del calabozo al preso , de la cárcel a los que viven en tinieblas". 

En el tercer canto (50, 5-9stro pasaje de hoy)  hay un cambio porque ya no aparece el triunfo, la alegría y el gozo. El Siervo: Ofrecí mis espaldas alos que me golpeaban, mis mejillas a los que mesaban mi barba. Mi rostoro no urté a los insultos y salvicazos. Ciertamente, no actúa como un gran rey sino el humilde Siervo de Yahvé. Esto se denomina sufrimiento vicario. Un gran ejemplo sería San Maximilano Kolbe que se ofreció a morir en lugar de otro, diciendo a los Nazi que era sacerdote católico. Otros ejemplos más cotidianos pudieran ser la de la madre que se priva del sueño para ayudar y estar al lado de su hijo enfermo y otros más heroicos como meterse en un río para salvar la vida de uno que se está ahogando etc. 

Nuestro evangelio de hoy está tomada del mero centro del de San Marco. Jesús y sus discípulos sale det territorio de Israel a Cesarea de Filipo y Jesús les pregunta "¿quien dice que es el Hijo del hombre? refiriéndose a sí mismo y hay varias respuestas y pregunta directamente a los doce apóstoles ¿Y vosotros, quién decís que soy yo? Como de costumbre, Pedro toma la palabra y responde: ¿Tú eres el Mesías? A lo largo de los capítulos tanto la predicación como los milagros de Jesús hicieron un gran impacto sobre sus oyentes y planteaban la pregunta ¿Quién es? Ya sabemos que la palabra Mesías o Maschal en hebreo significa ungido implicando elegido de Dios para salvar y liberar el Pueblo de Israel. En la mente de la gente surgía la imagen del Rey David que conquistó Jerusalén y una buena cantidad de territorio alrededor. Era el rey más querido por Dios. Sí Jesús era el Mesías que la gente esperaba, pero no iba a ser un rey conquistador sino que sería el pleno cumplimiento de las profecías de Isaías, el verdadero Siervo que cargaría sobre sus espaldas los pecados del pueblo y de toda la humanidad para salvar y liberarlos. Los siguientes capítulos contienen tres predicciones de la Pasión, pero no parece que los apóstoles se hayan dado por enterados y más bien en el Jardín de Getsemaní cuando prendieron a Jesús, prácticamente todos ellos se escaparon por miedo. 

La salvación no iba venir de la mano de un nuevo Rey David montado sobre su caballo para expulsar a los romanos y cumplir las profecías. Ya desde los primerísimos tiempos de la Iglesia, los cristianos reflexionaban sobre estos pasajes de los cuatro Cantos del Siervo de Yahvé y conociendo todo lo que tuvo que sufrir Jesús en su pasióny crucifixión. Se trataba de cargar sobre sí no solo nuestro dolores sino nuestros pecados. Era algo que no eran capaces de entender hasta después de la resurrección. San Pablo decía que Jesús se hizo pecado a favor nuestro. 

Como  vamos a leer el resto del Evangelio de San Marcos hasta la Pasión en estos meses hasta el final del Año Litúrgico que es la Solemnidad de Cristo Rey, les invito a tomar el resto del Evangelio de San Marcos, incluyendo la Pasión y ver cómo Jesús fue preparando a los discípulos para el culmen de su misión. O se podría leer atentamente los cc. 40 a 55 del Libro de Isaias y finarnos especialmente en los cuatro Cantos del Sierve de Yahvé viendo como se cumpieron en Jesús.

 

 


 

sábado, 4 de septiembre de 2021

LOS SORDOMUDOS ESPIRITUALES

 HOMILÍA DEL XXIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 5  DE SEPTIEMBRE DE 2021.

Es obvio que los evangelistas resaltan mucho los milagros de curación de enfermedades de parte de Jesús. Hoy nos toca uno muy interesante. Podemos suponer que además del hecho físico del hombre que no puede oir ni hablar, podemos descubrir un significado espiritual al episodio. El Prólogo del Evangelio de San Juan presenta a Jesús como el Logos, que suele traducirse como "palabra" o "verbo". San Pablo dice que la fe procede del oído. Se escucha la palabra de Dios y se responde a ella por la fe. En el caso de nuestro pasaje evangélico de hoy, Jesús realiza un  viaje poco común para él. Sale de Israel y se va a la zona al oeste del Jordán llamada Decápolis, palabra que significa en griego "diez ciudades". Se trata de una zona en la que habitaban mayomente paganos, de lengua griega. Jesús decía en otra ocasión que su misión era para los hijos de Israel. Los judíos, debido a que fueron el pueblo escogido y que estaban acostumbrados a escuchar la Palabra de Dios, de  manera especial en la sinagoga los sábado. En cambio, los paganos no tenían esta facilidad. 

En nuestro mundo actual, pasada ya la cultura cristiana o la Cristiandad la gente, y de manera especial los jóvenes no son capaces de captar la Palabra de Dios, les parece un mensaje que no tiene ninguna vigencia para nuestro mundo actual. Ellos encuentran su seguridad en la "ciencia", aunque con frecuencia se trata de una pseuda ciencia. Les parece absurda la idea de una vida de plena felicidad, paz, alegría en un cielo futuro. Les parece, como se dice en inglés "una tarta de el cielo", una esperanza vana. Se dedican a buscar el goce inmediato en los fines de semana con sus bailes, botellones  y demás intentos de llenar el vacío existencial que tienen. Ellos piensan que sus opiniones constituyen la única verdad y que la verdad en todo caso es relativa. "Yo tengo mi verdad y tú tienes la tuya". No les importan "los grandes relatos", sin más bien se fijan en el goce que pueden alcanzar en el momento presente. Sibien es cierto, que el hombre naturalmente tiendea buscar un sentido para su vida, pero éstos se dedican a la música pop, las películas etc. que presentan un mensaje sin sentido. Su oídos están tapados al mensaje de sentido y la Palabra de Dios. Solo a través de la escucha podemos aprendera hablar, así éstos con los oídos tapados, no son capaces de captar la Palabra de Dios y les parece absurdo, sin sentido. 

En nuestro pasaje evangélico, Jesús se encuentra en esa tierra habitada por paganos y aparece un sordomundo, No es que él pida nada a Jesús, sino que la gente lo acercan a él y le piden que el imponga as manos. Jesús lo aparta de la gente a un lado, indicando la importancia de alejarse del ruido del mundo. Le mete los dedos en los oídos y un poco de saliva en la boca que puediera ser un modo de curar en aquella época. Se trata de un acercamiento a Jesús, algo así como sucede con los sacramentos por los cuales, y en primer lugar el agua del bautismo se acerca a todos nosotros y crear una unión con él. Luego, Jesús miró al cielo, suspiró y dijo: Efetá. El cielo es donde mora Dios y de donde vino Jesús. Obviamente, no se trata de un lugar físico sino espiritual. Así como el agua simboliza la vida, la nueva vida por el bautismo, también es suspiro, significa la acción del Espíritu Santo, pues la palabra "espíritu" o pneuma en griego significa "supiro" o aliento. La palabra "efatá" significa "ábrete". El Espíirtu tambiñen significa "fuerza y poder" de Dios. Ademá,s es una de las tres veces en las que se manatiene la palabra pronunciado por Jesús en su propia lengua, el arameo. En el caso de la expulsión de los demonios, Jesús solía mandarles con palabras fuertes que salieran de sus víctimas. En est ocasión manda que se abra a la boca y los oidos para que se abran y ese hombre pueda esuchar la palabra de Dios y actuar de acuerdo a ella. 

    Además, como  en otras ocasiones, "inmediatamente", palabra muy querido por San Marcos que se dice en griego "euthis", palabra que utiliza también en le caso de la curación de la fiebra de la suegra de San Pedro cuando luego de la palabra de Jesús se levantó y su puso a servir a los huespedes. Otro aspecto común en el Evangelio de San Marcos es que Jesús manda a la muchedumbre a no dar a conocer el milagro, cosa que no son capaces de obedecer, siendo la naturaleza humana como es. Los exegetas lo llaman "el secreto mesiánico". Jesús quería evita que de momento no conociera su verdadera identidad como Mesías, debido a la idea común según la cual el Mesías sería un gran rey como David que establecería el reino de Israel, y por tanto expulsaría a los romanos. El mesianismo de Jesús era otro, pero ni los mismo apóstoles asimiliran esta idea, pues en el mimso momento de la Asención, le pregutnaban a Jesús resucitado si era el momento en el que iba a establecer el Reino de Israel. 

De momento, se trata de la fe y esperar la segunda venida del Señor en su gloria al final de los tiempos, Para ello, necesitamos alcanzar la capacidad de esuchar su Palabra y comunicarla a los demás, Es la misión que Jesús entregó a los apóstoles antes de subir al cielo. Parece que hoy en día, con al secularismo rampante, estamos más lejos de alcanzar esa meta que en épocas anteriores. No es que Jesús haya fallado o que el Espíriut Santo no está cumpliendo su misión, sino que nosotros sus seguidores no nos empeñamos a fondo en conocer a Jesús, en dar testimonio de él con la palabra y las obras. No nos olvidemos las palabras del Apóstole Santiago que decía que la fe sin obras es una fe muerte, y que Jesús dijo a los apóstoles "¿Cuando venga el Hijo del Hombre, encontrará fe en la tierra?

sábado, 28 de agosto de 2021

LA LEY, INSTRUCCIÓN O DOCTRINA

Aguia

 HOMILÍA DEL DOMING XXII DE TIEMPO ORDINARIO, 29 DE AGOSTO DE 2021. 

Normalmente, cuando encontramos la palabra torá en la Bibllia, enseguida pensamos que se trata de la Ley de Dios revelado a Moisés. Existen un total de 613 preceptos sumando los negativos con los positivos. En realidad, la palabra torá tiene un significado más amplio, aunque incluye la ley. Se trata de instrucción o doctrina. De hecho, un padre tiene obligación de instruir a su hijo en el modo de hacer el bien y evitar el mal y si el hijo no  cumple lo que manda el padre, lo ha de castigar. También, los primeros cinco libros de la Biblia, que nosotros llamamos el Pentateuco (los cinco libros), se llaman en hebreo la torá. Si bien es cierto que esos libros, unos más que otros, contienen muchas leyes y preceptos, pero hay mucho más que eso. Sí, existen tres códigos de leyes, uno en el Éxodo, otro en el Levítico y el tercero en el Libro del Deuterónomo, palabra proveniente del griego que significa segunda ley o instrucción. Pues, nuestras lecturas de hoy tratan de la ley de una u otra manera. Examinemos, pues cada una para captar su importancia y lecciónes para nuestra vida. 

En la Antiguedad, existían famosos códigos de leyes, tal vez la más famoso siendo el del Rey Humaramabi de Babilonia alrededor del año 1800 a.c, Se basan al menos en parte en la ley natural y algunos asepctos de estos códigos se encuentran en las leyes de Israel. Nuestra primera lectura alaba y agradece a Dios. Dios no solo le la dado a Israel la tierra prometida sino "los mandatos y decretos que os mando cumplir". Constituirían una gran ayuda al pueblo al entrar en la tierra. Recordemos que el Libro de Deuteronomio se sitúa al otro lado del Jordán cuando los israelitas se disponían a entrar. Moisés les entrega una serie de consejos para que pudieran entrar en la tierra y experimentar las bendiciones que Dios les quería dar. Se les encomienda "cumplir los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy". Los pueblos de alrededor reconocerán la grandeza de Israel no por extensos terriorios que no poseían ni por cualquier otro bien humano, sino por los preceptos sabios y prudentes que el Señor su Dios les había dado. 

Cualquier sociedad humana, incluyendo la Iglesia tiene una serie de leyes y normas para  lograr la armonía y el bienestar de la misma. Todo mundo es capaz de reconocer este hecho. Hablamos de un Estado de Derecho, que indica que las normas son razonables y conformes a la naturaleza humana. Sin embargo, también puede existir una falta de derecho y justicia en las leyes. Hoy en día, existe mucha atención para evitar la discriminación o conceder priveligios a un grupo particular cosa que se considera conrario a la justicia que significa dar a cada uno como le corresponde. Por ejemplo, los sobornos se consideran una falta contra la justicia etc. La leyes tienen que ser justas y no favorecer a nadie. 

Otro problema pudiera ser el exceso de leyes, cosa que se da con mucha frecuencia en nuestro mundo. Un Estado de tipo socialista o comunista tiende a acaparar todo el poder y reglamentar todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. De por sí, suele haber ordenanzas de los Municipios, algunas necesarias, pero también superfluas. Luego a nivel regional otros volúmenes de leyes, a nivel nacional incluso más. Y si el país forma parte de la Unión Europea, hay otros miles de normas, leyes, etc. sin que se haya consultado al ciudadano. Recientemente, con la "plandemia" los gobiernos han hecho caer encima de los ciudadanos otras normas absurdas como las referentes al uso de las mascarillas, del gel para estarse lavando las manos a cada rato, al entrar en cada tienda y en la Iglesia tapar las manos con ese gel durante la misa con el falso pretexto de que se va a evitar los virus, cuando ell cuerpo humano, incluyendo la piel tiene billones de bacteria, hongos etc. Según Sto. Tomas, una ley una prescripción de la razón, en orden al bien común, promulgada por aquel que tiene el cuidado de la comunidad". Por tanto, la ley tiene que ser razonable y si no lo es es una ley inicua. Por ejemplo, recientemente se ha obligado a los ciudadanos a tapar la cara con mascarillas, incluso los niños, supuestamente para protegerlos contra el supuesto virus, cuya existencia nadie ha probado. No es razonable, porque no hay estudios científicos que avalan la idea de que tapando la cara con un trapo vaya a lograr lo que el gobienro dice que quiere lograr. Al contrario, los estudios científicos demuestran que tal comportamiento daña la salud, la psicología y sobre todo en los niños, Provoca hipoxia o falta de oxígeno y a la larga cáncer entre otras cosas. Por lo cual no `puee promover el bien común y uno no está obligado a obedecer, Luego el gobierno emplea la Policía para imponer multas al ciudadano por no cumplir un mandato absurdo. Otro ejemplo, es lo de los permisos de construir. Resulta que promueven mucha corrupción porque aunque el país cuenta con una gran cantidad de terrenos no ocupados que pudieran servir para crear espacios saludables con jardines, parques, etc. Los políticos restringen a ciertas zonas la construcción y cobran mucho a las familias por las casas amén de recoger mucho dinero negro para financiar los partidos políticos. Como los precios de las casas son inflados debido a tal proceso juntamente con el robo de parte de los bancos al conceder créditos a hasta 40 años convirtiendo a las familias en esclavos de los bancos y la necesidad de que el marido y la esposa tienen que trabajar a tiempo completo para poder pagar al banco. Eso implica la reducción del número de hijos y la dificultad en criarlos debido al cansancio provovado por el trabajo. Esto no tiene nada que ver con el bien común sino con la esclavización de las familias. 

Entonces, las leyes son necesarias para el bien común, pero no las que son injustas y nefastas. 

Santiago nos dice "Todo beneficio  y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los asptros en el cual no hay fases ni periódos de sombra". Habla de la "palabra", es decir, de Dios que es el gran don que nos entrega. Nos invita a ser dóciles a la palabra y "no os limitéis a escucharla, engañándolos a vosotros mismos" . La palabra de Dios va mucho más allá de la mera justicia y nos lleva a "visitar huerfñano sy viudas en sus tribulaciónes". Hay que decir que Santiago es muy práctico. No habla por los aires sin bajar a lo concreto. ¿Lo hacemos nosotros?

Otro tipo de mal uso de las leyes lo encontramos en nuestro pasaje evangélico de hoy. Los fariseos siempre quejándose porque los discípulos de Jesús no algunas de sus normas exageradas. En esta ocasión por no lavarse las manos y restragaarlas bien. Esto me recuerdo de la manía que se ha instalado como parte de las normas absurdas del covid y cubrirlas con gel al ir a comulgar. Dice Jesús: "Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la atradición de los hombres" ¿No se da eso con los mandatos absurdos del Covid, caundo la gran mayoría de los bautizados católicos hacen caso omiso del Tercer Mandamiento de la Ley de Dios, pero con una escrupulosidad impresionante cumplen lo mandado por los gobienros Satánicos. 

Luego, Jesús da una lista de vicios que salen de dentro del hombre y no vienen de fuera, como se imaginan que viene el supuesto virus: 





sábado, 14 de agosto de 2021

LA GLORIOSA ASUNCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA AL CIELO

 

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA AL CIELO, 15 DE AGOSTO DE 2021

Este año coincide la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María al cielo con el domingo. No olvidemos que el domingo es el día del Señor, de su gloriosa victoria sobre el pecado, el mal y la muerte cuando Jesús resucitó del sepulcro y se apareció a los apóstoles y a las mujeres que lo seguían. La coincidencia es muy importante porque todos nosotros deseamos alcanzar la felicidad plena y perfecta que solo Jesús  resucitado nos puede dar y todos los domingos celebramos este acontecimiento, una de las fechas más significativas de la historia de la humanidad, si no las más importante. No es de extrañar, pues que la primera en gozar del fruto de la victoria de Jesús que se dio en primer lugar en la cruz fue la Sma. Virgen María. Cuarenta días más tarde Jesús ascendió al cielo, pero no sin prometernos que iba a estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. Obviamente, no podría faltar a su lado su Madre, la Virgen María, pues ella recibió el anuncio del ángel que iba a ser Madre de Jesús, el Mesías y Madre de Dios. Su misión no terminó en ese momento ni después con el nacimiento de Jesús. También cumplió una misión importante en la Boda de Caná donde parecía que Jesús no iba a atender a su sugerencia de intervenir por la falta de vino, pero ella sin ninguna duda sobre lo que iba a hacer su Hijo, les dijo a lo sirvientes "haced lo que Él os diga" y se convirtió una gran cantidad de agua en vino. Estaba presente al pie de la cruz, como nos cuenta San Juan en su Evangelio, y desde los primeros tiempos de la Iglesia se interpretó el hecho de que Jesús encomendó a ella su madre y él a ella, que este hecho nos de refería solamente a San Juan sino que iba a ser madre de todos los cristianos.


Mucho antes del estudio teológico del tema de la Asunción de María al cielo, ya formaba parte de la piedad popular, alrededor del siglo V. Más adelante se fueron introduciendo fiestas o memorias litúrgicas en varias diócesis, no necesariamente en esta misma fecha. Con la definición dogmática solemne de la Inmaculada Concepción en el año 1854 por el Papa Pío IX, se dio un estudio más intenso de parte de los teólogos sobre el tema de la Asunción de María al cielo. Antes de proceder con la definición dogmática, el Papa Pío XII hizo una consulta a todos los obispos del mundo preguntando si el Misterio de la Asunción de María al cielo formaba parte de la fe del Pueblo de Dios, y el número de respuestas positivas fue aplastante. De manera que el 1 de noviembre del años 1950, procedió a la Definición Solemne de este dogma. Se basaba en algunos Padres de la Iglesia, de manera especial en San Germán de Constantinopla y San Juan Damasceno, este último siendo Doctor de la Iglesia, proclamado por el Papa Benedicto XV. El tema de si la Sma. Virgen murió como el resto de los mortales, o no pasó por la muerte, no lo definió sino que lo dejó para que los teólogos lo discutan, con la frase "después de su vida mortal".

Vamos a pasar ahora a un breve comentario de las lecturas litúrgicas de hoy. Empezamos con la primera del Libro del Apocalipsis c. 11 y 12;: "Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza. El arca de la alianza era el objeto más santo que existía desde tiempos de Moisés en el desierto. Posteriormente, en tiempos del Rey Saúl fue llevada a una batalla con los filisteos, batalla que ganaron estos y se apoderaron del arca, Fue recuperada porque los filisteos temían que les cayera algún bien porque sabían que el Dios de Israel les había ayudado contra el Faraón y otros reyes. Se trataba de un cofre que tenía encima unas esculturas de unos ángeles y dentro las tablas de la ley entregadas por Dios a Moisés y unos restos del maná del desierto. El Rey David, luego de haber conquistado Jerusalén, la llevó allí y posteriormente cuando su hijo el Rey Salomón construyó el templo, fue colocado en él en la parte interior o la más santa. Cuando el Rey de Babilonia, Nabucodonosor conquistó y destruyó la ciudad y el templo se perdió y nunca más se supo de ella. Probablemente se convirtió en cenizas con el incendio del templo. Uno de los títulos que se utiliza refiriéndose a Maria y que se encuentra en las Letanías  de María "Arca de la Nueva Alianza. Ella llevó en su seno a Jesucristo Nuestro Señor, en el que se realiza la nueva alianza, prometida por el Profeta Jeremías y mencionada en la consagración de cada misa.

"Después, apareció una figura portentosa en el cielo, Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas, Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándose a la tierra". Así como se predice en el c. 3 del Libro del Génesis, y como en el caso de Jesús tanto en sus encuentros con .el demonio en el desierto en en toda su vida pública en la que expulsa los demonios como una parte esencial de su misión mesiánica, hay una lucha, un combate entre María y el demonio aquí en el Apocalipsis. Ella aplasta la cabeza de la serpiente, simbolizando el demonio. Ella colabora con su Hijo cumpliendo su misión de madre de los creyentes y vuelve a decirnos "haced lo que él os diga". No pensemos que la lucha contra el demonio, el mal y la muerte eterna o la segunda muerte, como la llama el Apocalipsis es algo fácil y automático. A lo largo de los siglos, María ha seguido cumpliendo esta misión sobre todo en sus múltiples apariciones- Resulta que el mensaje que comunica la reitera en cada aparición  y podemos resumirlo en la oración, de manera especial el Santo Rosario y la conversión. No olvidemos que Jesús al inaugurar su ministerio público, según el Evangelio decía: "El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca, convertíos y creed en la Buena Noticia" Convertirse, o metanoia y epístrofe en griego significan por un lado un cambio de mentalidad actitud, y por otro lado en nuestro lenguaje actual podemos traducir el otro verbo como "dar una vuelta en U". Vamos por mal camino y por otro lado, "el tiempo se ha cumplido", o sea, no hay tiempo para perder, Urge saber por donde nos hemos equivocado de camino. Allá por los años 70 del siglo pasado, se publicó un libro titulado en inglés "I'm Ok, you are Ok" (Yo estoy bien, tú estás bien). Más tiempo pasa, más nos alejamos del camino.

La Asunción de María al cielo nos indica que ella sigue el mismo camino de Jesús, y que nos invita a nosotros a hacer lo mismo.

En este tiempo, la gente está llena de miedo porque piensan que si no cumplen los mandatos de los que gobiernan los va a matar un microbio cuya existencia nadie ha probado. Curiosamente, se están inyectando con un veneno que sí  ya ha matado a centenares de miles de personas.¿Hasta qué punto nos disponemos a acoger lo que Dios nos ofrece, que no es mentira como son las amenazas de los oligarcas que manejan el mundo, sino exactamente lo que cada uno espera y anhela. Hoy pidamos a María Santísima que nos lleve de la mano hacia donde ella ha llegado y que nos quite el miedo, pues "el amor perfecto expulsa el miedo" 


sábado, 7 de agosto de 2021

El PAN DE VIDA QUE HA BAJADO DEL CIELO

HOMILÍA DEL DOMINGO XIX CICLO B TIEMPO ORDINARIO, 8 DE AGOSTO, 2021.

Hoy procedemos con la lectura del c. 6 del Evangelio que trata de la Eucaristía. Primero, vamos a ver el contexto de la primera lectura del c, 19 del Primer Libro de los Reyes. El profeta Elías se había enfrentado con los profetas del dios pagano Baal y había ganado la batalla matando a 400 de ellos. La Reina Jezabel que era pagana y devoto de Baal llamó al ejército para detener al profeta. Se escapaba hacia el sur pero se cansó y sintió que no podía seguir más. Se sentó bajo una retama y se deseó la muerte: “Basta, Señor, ¡Quítame la vida que yo no valgo más que mis padres!”. Se le acabaron las ganas de seguir luchando, cosa que se da con no pocas personas en nuestros días. Ya no aguantan más problemas y angustias y desean la muerte, o se deprimen. Aparece un ángel con un jarrón de agua y un pan y le manda comer y beber. Lo hace y vuelve a descansar pero otra vez lo llama el ángel: Levántate, come! Que el camino es superior a tus fuerzas. Elías se levantó, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios. Obviamente, no se trata de un pan cualquiera sino de un pan que le dio fuerzas para seguir su camino hasta el monte de Dios.


Jesucristo no nos ofrece pan ordinario que nos quita el hambre unas horas y luego tenemos que comer más para no tener más hambre. Además, en tiempos de Jesús, el pan era el alimento básico de todos los días. El ofrece “el pan que baja del cielo para que el hombre coma de él y no muera”. La muerte de la que habla Jesús aquí no es la muerte física que todos llegaremos a experimentar un día, sino la muerte eterna o la separación definitiva de Dios nuestro creador que tiene un plan para nosotros que San Juan llama la vida eterna. En el bautismo hemos recibido la nueva vida que nos hace partícipes de la naturaleza divina, pero necesitamos más. Necesitamos este pan que dura hasta la vida eterna que es el mismo Jesús que llega a ser para nosotros pan para el camino o viático. El que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Nada en este mundo dura para siempre. Si viajamos a Roma, podremos ver las ruinas del Foro Romano, que era realmente majestuoso con sus templos y mercados, su gran plaza etc. pero ahora se trata de una serie de ruinas. Es cierto que la técnica virtual nos puede dar una idea de cómo era aquello, pero no la cosa real. Jesús promete aquí un alimento que es su mismo cuerpo que durará para siempre y nos llevará a la vida eterna. No es de extrañar que su oyentes no pudieron tragar este discurso y que hayan protestado. Hace unas semanas decíamos que al hombre, a diferencia de los animales no le satisface plenamente nada de lo que puede ofrecerle este mundo, porque no está hecho para permanecer aquí para siempre. En la Eucaristía lo que era pan y vino se convierte, se transforma en el cuerpo y la sangre del Señor. La Iglesia llama este misterio, la Presencia Real, en cuanto que ya no existe el pan y el vino a partir de la consagración sino el cuerpo y la sangre de Jesús. No basta el bautismo que es un nuevo nacimiento a una vida plena y superior, sino que hace falta también este nuevo alimento que nos da la fuerza para llegar a la vida eterna.


¿Pudo Dios darnos algo más grande que el cuerpo y la sangre de Jesús? NO, pero ¿cómo es posible que la gran mayoría de los católicos se pasan de la Misa Dominical? No es de extrañar, pues que caen en pecados graves de diversos tipos. Está el sacrilegio que San Pablo describe de esta manera en su Primera Carta a los Corintios: “Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo”. Todo católico está obligado a participar en la Santa Misa todos los domingos y fiestas de precepto. Si no lo hace sin una excusa válida como puede ser la enfermedad, la incapacidad por debilidad achaques de salud o cuidar a una persona enferma que necesita la presencia de otro para cuidarlo está obligado a cumplir este precepto que se basa en el Tercer Mandamiento de la Ley de Dios. Lo gobiernos con la excusa de un supuesto virus cuya existencia nadie ha probado han inventado una serie de normas absurdas que no tienen fundamento ni científico ni médico y la práctica totalidad de la gente las cumple a pies juntas, pese a que son perjudiciales para la salud mientras se saltan a la torrea la ley de Dios. Prácticamente nadie se confiesa, por lo cual hay que suponer que casi todos los católicos españoles son unos santos. Los gobiernos les meten miedo, como hacían los Nazi y los Comunistas y la gente por miedo cumple a rajatabla todas las normas absurdas como las mascarillas pese a que hay al menos 120 estudios científicos que demuestran que son perjudiciales para la salud Andan todo el día lavándose las manos con gel cuando en realidad toda la piel está cubierta de bacterias, virus, hongos y otros microbios. Si no los tuviéramos no podríamos sobrevivir. Luego está el así llamado “distanciamiento social” que es otra cosa absurda, pues ¿como puede social la separación de las personas, la prohibición de los abrazos etc, cuando forman parte de la misma naturaleza del hombre que es esencialmente social. Obedecen el nefasto confinamiento que provoca mucho mal, como si el supuesto virus cuya existencia ningún gobierno ha probado, como decía, no estuviera en la casa y sí en la calle y en los parques. Cómo quisiera yo que se cumpliera la Ley de Dios como se cumplen estas normas absurdas, pues por ser absurdas no obligan a nadie, Una ley tiene que ser razonable. Obviamente la Ley de Dios, tanto la natural como la revelada es eminentemente razonable, pero la gran mayoría de los católicos la pasan por alto, ¿Por qué? Por falta de racionalidad, miedo, falta de sentido común y sobre todo por falta de FE. También he de decir que también a los obispos y el clero les ha faltado fe al someterse a tales medidas absurdo sin decir ni mu.


Vuelvo a invitar a todos a repasar este gran capítulo 6 del Evangelio de San Juan y que no seamos como los oyentes de Jesús que rechazaron su mensaje diciendo que era demasiado duro. Ya dejaron de seguir a Jesús. Suponemos que pensaban que el mensaje que traía del cielo iba a estar cortada a su medida. Cuando Jesús preguntó a los apóstoles si ellos querían marchar también, San Pedro respondió “¿A quién iremos, tú tienes palabras de vida eterna? Las palabras de Jesús no siempre son agradables ni se adecúan a nuestra mentalidad mundana.