sábado, 20 de febrero de 2021

LAS TRES GRANDES DISCIPLINAS DE LA CUARESMA

 HOMILÍA DEL PRIMER DOMINGO DE CUARESMA, 21 DE FEBRERO DE 2021.

La Cuaresma es parte muy importante de nuestro Año Litúrgica, la Iglesia nos propone un esfuerzo especial en la oración, el ayuno y la limosna, también llamada la misericordia. Por ello, en este primero domingo de la Cuaresma de este año, vamos a comentar estos tres aspectos de la disciplina cuaresmal. 

1) La oración. 

No es necesario extendernos en una explicación de la importancia de la oración en la vida cristiana. Todos los santos, y de manera especial los místicos la han practicado intensamente y han escrito obras importantes sobre el tema. Voy a sugerir unas cosas prácticas que podríamos hacer en estos días de la Cuaresma para mejorar nuestra oración. 

El mismo Jesús dedicó no solo los 40 días que pasó en el desierto en oración, sino también los evangelios nos indican que a veces pasaba la noche entero en oración en un monte, sobre todo en los momentos claves de su vida como eran la elección de los apóstoles, o en Getsemaní en el momento de su pasión y  muerte. Dijo también "orad siempre sin desfallecer", una exhortación que repitió San Pablo. El mismo apóstol en el c. 8 de su Carta a los  Romanos dice que no sabemos orar como conviene, pero el Espíritu Santo viene en ayuda de nuestra flaqueza. Por ello, pienso que lo primero que podemos hacer ahora que estamos iniciando la Cuaresma de este año es proponernos con gran sinceridad mejorar nuestra oración, poner en ella un gran empeño en estos días. Ciertamente el Espíritu Santo no vendrá en nuestra ayuda si no no hacemos un propósito serio y responsable de mejorar nuestra vida de oración. 

San Juan de Damasco, Doctor de la Iglesia, gran teólogo que pasó la  mayor parte de su vida en el siglo XVII en un monasterio cerca de Jerusalén, nos entrega la que es probablemente la definición más conocida de la oración: Elevar la mente y el corazón a Dios. Esto lo podemos hacer en cualquier momento a lo largo del día. Es cierto que nos agobian los deberes y obligaciones que tenemos que cumplir a lo largo del día y hay que cumplirlos. Sin embargo,no es tan difícil el elevar la mente y el corazón a Dios al levantarnos en la mañana, agradecerle al Señor por habernos dado un nuevo día, pedirle lo que nos conviene, A lo largo del día, hay muchos momentos muertos o perdidos que podemos rescatar para hacer oraciones breves que se llaman jaculatorias. ¿Como podemos cumplir el principal mandamiento que nos dio Jesús, amarás al Señor con todo tu corazón, con toda tu alama, con todas tuse fuerzas y el prójimo como a ti mismo, si ni siquiera nos acordamos de Dios, de Jesús a lo largo del día? 

Luego, está la Santa Misa que contiene varios tipos de oración, en general inspirados en la Palabra de Dios e incluyen peticiones, acción de gracia y alabanza además de súplicas por la Iglesia, el Papa, los Obispos, los difuntos etc. Un gran peligro para nuestra oración es la rutina sobre todo cuando se trata de repetir las mismas oraciones que es el caso de varias de las oraciones que contiene la Santa Misa.  

Además de la Santa Misa, la Iglesia tiene su propia oración que se llama La liturgia de las horas o el Oficio Divino. Se basa en gran medida en los Salmos que siempre han sido considerados como oraciones privilegiadas por formar pare de la Sagrada Escritura o la Palabra de Dios. También tenemos el Salmo Responsorial de la Misa como respuesta a la primera lectura. Si nos fijamos en él, tendremos una ocasión de familiarizarnos con los salmos. Los Padres de la Iglesia lo alababan con gran elocuencia. Incluyen todos los tipos de oración y podemos hacerlos nuestros en los diversas circunstancias de la vida como en los momentos de alegría o tristeza y angustia, pues Jesús lo hizo en la cruz cuando dijo "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado", palabras con las cuales comienza el salmo 23? 

La Iglesia a través de sus fieles tiene la obligación y la necesidad de orar, cumpliendo también el mandato de Jesús de orar siempre sin desfallecer, y lo hace a diversas horas a lo largo del día. Los monjes, monjas, sacerdotes y diáconos tenemos la obligación de cumplir esta oración, sea en la mañana, a media mañana, a mediodía o media tarde, en la tarde y en la noche antes de descansar. También se  invita a los mismos fieles católicos a celebrar la Liturgia de las Horas, o las horas principales que son las laudes y vísperas, sea en la Iglesia parroquial o en sus casas. En no pocas parroquias, he observado que se celebra las laudes o vísperas juntamente con la misa, o antes de la misma. Antes del Concilio Vaticano II, se hacía en latín. Ahora es mucho más fácil, incluso descargando una aplicación al teléfono móvil gratis, mientras los cuatro volúmenes oficiales cuestan unos 120 euros y obviamente la utilización de la aplicación facilita la oración en nuestra vida ajetreada actual. 

Hablando del teléfono móvil como instrumento que nos puede ayudar a rezar, se encuentra diversas versiones del Vía Crucis en él, pues se trata de una oración tradicional de la Cuaresma. No digamos el Rosario que es la oración más querida por los católicos, También, existen aplicaciones con cantos, las oraciones más comunes del católico, por ejemplo antes de las comidas, al salir de la casa, al visitar al Señor en el Sacramento de la Eucaristía en una iglesia o una capilla etc, como también la Biblia. Se podría decir que nunca ha sido tan fácil la oración, También deberíamos de orar por las buenas personas que nos facilitan todas estas oraciones que han gastado su tiempo al cumplir esta obra de amor a sus hermanos en la fe católica. 

2, El ayuno.

Tanto el Antiguo Testamento como el mismo Jesús tratan con frecuencia el tema del ayuno. Dado que la alimentación es algo esencial en nuestra vida sin la cual no podemos sobrevivir, así como el sexo sirve en el plan de Dios para la propagación de la especie, Dios ha permitido que proporcionen un cierto placer. Ahora bien, la abstinencia o reducción de nuestro consumo de alimentos ofrecida a Dios tiene grandes ventajas, como un acto de culto a Dios, como un modo de formar nuestra voluntad. Lamentablemente, en la Iglesia actual, se ha perdido en buena medida el ayuno. Quedan tan solo dos días de ayuno obligatorio al año, Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. San Pablo recomienda a los esposos abstinencia de la unión sexual como una ayuda a la oración, de común acuerdo obviamente. También la Biblia insiste en que el mero cumplimiento externo y ritual del ayuno no basta, Recomienda el control de nuestras malas tendencias, actos de caridad y solidaridad etc. como agradables a Dios. Jesús insiste en el hecho de que no es lo que entran en la boca lo que mancha el hombre sino  los vicios que comete.  Acciones como el control de la lengua, evitar el chismorreo, evitar la envidia y otros vicios. Sería bueno que fuéramos a revisar los siente pecados capitales como son la soberbia, la avaricia, la lujuria (hoy en día existe una verdadera pandemia de la pornografía), la ira, glotonería y la pereza, También, nos sería muy útil repasar las obras de misericordia. Se encuentran en el Catecismo y se podría hacer una búsqueda en Internet para familiarizarnos con ellas y examinarnos, 

3) La Limosna.

Algunas personas piensan que no es apropiado hacer una colecta de dinero durante la Santa Misa, pero el dinero es un símbolo de lo que nos hace posible adquirir los bienes necesarios para la vida, en cierto sentido la sustancia de la vida. Por ello, ha sido siempre parte de la Misa. San Pablo realizaba una colecta entre sus Iglesias para los cristianos pobres de Jerusalén y viajó personalmente a la Ciudad Santa para entregarla. También San Justino, filósofo y mártir laico en Roma del año 163 A.D, en su Primera Apología hace una descripción  de la celebración de la Misa en su  época en Roma e incluía una colecta para bien de los más necesitados de la comunidad. También, ha existido el diezmo a lo largo de los siglos. Lo realizan todavía comunidades protestantes, mientras los católicos son lose que menos contribuyen a la Iglesia. Hay muchos modos de cumplir el deber de la limosna y podríamos hacer un esfuerzo especial en la Cuaresma, privándonos de algunos cosas superfluas para dar limosna. 

Ya que estamos en los primeros día de la Cuaresma de este año, aprovechemos y seamos sinceros en acoger la gracia que Dios nos ofrece en este tiempo oportuno para mejorar nuestra vida cristiana. Los depostistas se juntan antes de la temporada de partidos para hacer un entrenamiento intenso.  Si ellos lo hacen porque es su deber y su profesíón, nosotros debemos hacerlo porque se trata de nuestra salvación eterna. ¿Hay algo más importante en nuestra vida que nuestro destino eterno, el cielo o el infierno? 



 


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