sábado, 16 de octubre de 2021

QUÉ PEDIR A DIOS EN LA ORACIÓN Y CÓMO.

HOMILÍA XIX DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO,CICLO B.17 DE OCTUBRE 2021,

Nuestro pasaje evngélico de hoy nos cuenta un episodio que nos ayuda a aprender cómo hemos de orar. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, piden a Jesús que los coloque a su derecha y a su izquierda en su reino. En el Evangelio de San Mateo es la madre de los dos hermanos la que hace la petición. Podemos suponer que Mateo suaviza la cosa, pues es natural que una madre quiera lo mejor para sus hijos, pero el hecho de que en realidad son ellos los que realizan la petición los deja mal y manifiesta que les faltaba mucho en el aprendizaje del camino de Jesús. En otras ocasiones, como la Última Cena,según el Evangelio de San Lucas,  los apóstoles disputan sobre quién o quiénes podrían ocupar los lugares de honor a la mesa, una indicación de lo poco, que habían aprendido del espíritu de Jesús. En todo caso, para Santiago y Juan, el episodio es una ocasión de escuchar una buena lección de Jesús. Dice: "el que quiere ser grande, que sea vuestro servidor. el que quiera ser primero, sea el esclavo de todos". Ellos obviamente, se sintieron humillados y se dieron cuenta de lo inapropiado  que fue su petición.

Veamos ahora cómo esta lección se aplica también a nosotros. Se trata de orar como corresponde, lección que da San Pablo el c. 8, 26 de su Carta a los Romanos: "Pues nosotros no sabemos cómo pedir como conviene, más el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables". En otra parte, San Pablo dice que en el Espíritu :podemos orar y decir "Abba Padre", es decir con el mismo Espíritu de Jesucristo. ¿Por qué no sabemos cómo pedir como conviene? Porque somos burdos y pensamos en primer lugar en lo que padecemos o sufrimos y pedimos a Dios que nos alivie sin saber por qué Dios permite el sufrimiento que nos corresponde. Tendríamos que orar siendo guiados por el Espíritu Santo, como Jesús que en toda su vida permitió que el Espíritu los guiará. Somos como los niños que dicen "dame", pero el niño no sabe por qué tiene que a veces  privarse de lo que desea para luego alcanzar más felicidad. Quiere muchos caramelos, pero su madre sabe que el exceso de dulces provoca caries en los dientes y para evitar dolores de muela le conviene privarse de lo que le gustaría. En el mismo versículo que he citado arriba, San Pablo dice "Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza". Es decir, que nosotros no nos damos cuenta de nuestra flaqueza y debilidad y no pedimos a Dios lo que realmente necesitamos. El Espíritu Santo es la fuerza y el poder de Dios y eso lo vemos en el primer capítulo del Libro del Génesis, El Espíritu aleteaba sobre las aguas del caos y Dios iba ordenando cada aspecto de su creación, siendo el hombre, creado a su imagen y semejanza el último en ser creado por la fuerza de su Palabra, es decir, Logos. Por otro lado, la creación ha terminado: "Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto". Por un lado, el hombre, es decir, en primer lugar Adán y Eva que se rebelaron contra Dios y desobedecieron sus mandatos en parte arruinaron el plan maravillos de Dios para toda la humanidad. En todo caso, Dios no abandonó al hombre sino le ofreció otro camino de salvación enviando a su Hijo al mundo para liberarnos de la esclavitud del pecado y dejarnos guiar por el Espíritu Santo.

¿Normalmente, qué pedimos en nuestras oraciones? Si estamos sufriendo dolores o angustias pedimos a Dios que nos alivie. No es que sea malo eso,pero no es necesariamente lo que Dios nos quiere dar en ese momento. En el Padre Nuestro, Jesús no nos enseña a pedir que se nos quite los dolores, sin que se haga su voluntad, que venga su Reino, que perdonemos como Él nos perdona a nosotros y que nos libre del demonio y en general del mal. .Luego, Jesús nos asegura que si perseveramos en la oración se nos dará lo que necesitamos, pero en el Evangelio de San Lucas se indica que aquello que más necesitamos y aquello que sin duda Dios nos dará es el Espíritu Santo. También en la Última Cena, Jesús manda pedir en su nombre y asegura que nos dará lo que realmente necesitamos. ¿Qué quiere decir eso de "pedir en su nombre"? Es decir, en el bautismo hemos sido incorporados en  Cristo, hecho uno con él, y hemos recibido el Espíritu Santo, reforzado en la Confirmación de manera que nuestra oración subirá al Padre gracias a nuestra unión con Jesús en el Espíritu Santo  y pediremos lo que más necesitamos que es el Espíritu Santo, que nos guiará hacia toda verdad y bondad.

Santiago y Juan pedían un honor que igual no les correspondía y manifestaban una falta de humildad. Jesús dice que beberán el cáliz que él ha de beber, es decir la cruz, pero no le corresponde dar estar a su derecho y a su izquierda en el cielo. En otra ocasión cuando Jesús veía que los fariseos buscaban los asientos de más honor en un banquete, Jesús indica que debían de colocarse en el último lugar de manera que el anfitrión se acercaría y los invitaría a subir más arriba y de esa manera recibirán más honor. Muy importante es darnos cuenta de que Dios no ayuda a la gente perezosa, algo expresado en el famoso refrán que se encuentra en el Quijote entre otros lugares; "A Dios rogando y con el mazo dando". El mismo Jesús dice "No el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de Dios, sino aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo". Existe también el pecado de la  presunción que consiste en querer alcanzar la santidad sin poner los medios necesarios para alcanzarla. Hacemos buenos propósitos sin la firme voluntad de cumplir lo que hemos prometido. Hasta pedimos a Dios que nos ayude a cumplir nuestros buenos propósitos, pero si de verdad no queremos lo que nos proponemos lo que pedimos, de nada nos sirve.
 
Si un hombre pierde su puesto de trabajo, obviamente, no le basta rezar y pedir a Dios que le consiga otro trabajo. Tiene que trabajar diligentemente buscando anuncios de peticiones de trabajo, enviar su currículum vitae a muchas empresas, buscar recomendaciones etc. Si no, él y su familia pasarán hambre, no podrán pagar el recibo de la luz etc. Igualmente, para eliminar nuestros vicios y practicar la virtud tenemos que hacer un gran esfuerzo y obviamente Dios nos ayudará, Por ejemplo, si tenemos vicio de hablar mal del prójimo, de poco servirá hacer buenos propósitos si no hacemos un gran esfuerzo y Dios nos ayudará porque somos serios y queremos de verdad alcanzar la santidad. De igual manera, el que tiene problemas psicológicos y acude a un psicologo, Si no cumple lo que le sugiere el psicólogo, no habrá manera de superar su problema ni habrá psicólogo o psiquiatra en el mundo que podrá ayudarle..Llevamos mucho tiempo conviviendo con nuestros vicios, no pensemos que los vamos a eliminar de un día para otro, y si fallamos una y otra  vez, no nos desanimos ni echemos la culpa a Dios por no ayudarnos cuando en realidad no somo serios en nuestras promesas y oraciones.



 

sábado, 9 de octubre de 2021

LA SABIDURÍA Y LA RIQUEZA.

HOMILÍA PARA EL XXVIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 10 DE OCTUBRE DE 2021.

Hoy nuestra primera lectura está tomada del Libro de la Sabiduría. Hay varios libros sapienciales en el Antiguo Testamento y son atribuidos al Rey Salomón, que puede ser considerado como el Sabio por antonomasia en la Biblia. Este hecho se debe entre otras cosas porque Salomón estaba en Gabaón y tuvo un sueño en el que Dios le dijo: "Pídeme lo que quieras que te dé". y Salam´´on pidio "Concede, pues a tu siervo un corazón que entiende para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues "quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande" (1Re 3,9) y el episodio de las dos mujeres y sus hijos y cómo Salomón solucionó el conflicto entre ellas sobre quién era la madre del niño que sobrevivió, sacando su espada y diciéndoles que al niño lo cortaría en dos, una mitad para cada una (IRe,3,27),

Conviene explicar en qué consiste la sabiduría, pues tenía una gran importancia en la Biblia. Se dice que la Sabiduría existía antes de la creación del mundo y por ella Dios creó todo. Se trata de la manera correcta de actuar y en general hacer las cosas según el proyecto de Dios. El sabio está cerca de Dios y cumple su voluntad, su ley. En el Evangelio de San Juan se dice: Al principio existía el Logos, y el Logos estaba con Dios y el Logos era Dios y todo lo que existe y se creó llegó a ser por el Logos, y unos versículos "El logos se hizo carne y habitó en medio de nosotros". Para los griegos la palabra logos tiene muchos y variados significados pero fundamentalmente significa "razón" y "orden". Es decir, Dios ha creado el universo según un plan y un orden y eso se aplica no solo al mundo físico sino también a todo lo que depende del libre albedrío del hombre. Esto corresponde también a la sabiduría. También San Pablo afirma que Jesucristo es "la sabiduría de Dios". También la prudencia (la capacidad de escoger los medios adecuados para un fin) llamada en griego phronesis, está relacionada con la sabiduría como constatamos en nuestra primera lectura de hoy: "Supliqué, y se me concedió l prudencia; invoqué, y vino a mí el espíritu de Sabiduría. Luego se explica cómo adquirió  Salomón la sabiduría.

"La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. No se equipará la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena, y, junto a ella la plata vale lo que es barro. Lo quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables"

Conviene que nos acordemos cómo la Biblia nos cuenta que Salomón alcanzó tener grandes cantidades de oros, plata y otras cosas valiosas y su fama debido a sus riquezas se extendió a muchos países. Sin embargo, aquí, en boca de Salomón, se dice que el oro no vale más que la arena comparado con la sabiduría. Recordemos las palabras de Jesús: "¿Qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida" o su alma,

Pasemos al pasaje evangélico de hoy que es muy conocido y llamado "El Joven Rico". Jesús anda por el camino y  se presenta un joven que le pregunta "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?". Jesús le responde que tiene que cumplir los mandamientos y menciona algunos de ellos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no estafarás, honra a tu padre y tu madre". El joven dice que todos esos mandamientos los ha cumplido desde pequeño. Jesús le dice que le falta una cosa: Vender todo lo que tiene y dar el dinero a los pobres. No era capaz de hacer esto y dice el evangelista que se fue triste porque tenía muchos bienes y seguirlo. . Es la única vez que uno al que Jesús invita a alguien a seguirlo y no responde positivamente. En los casos de Santiago, Juan, Pedro y Mateo, ellos  abandonan sus quehaceres y siguen a Jesús, "inmediatamente" como suele escribir San Marcos.

La reacción de Jesús es "¡Qué difícil les es a los ricos  entrar en el reino de Dios !". Los discípulos se extrañaron y reaccionaron diciendo "¿Entonces, quién puede salvarse? Jesús responde  "Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo".
 
Es normal que los jóvenes se esfuercen para lograr un buen puesto de trabajo para que puedan contar con los bienes que hoy en día se consideran imprescindibleS como un título universitario, una casa bien amueblada, un coche etc. Luego formar una familia y educar bien a los hijos. Cuando ya ha alcanzado esas metas que son normales y necesarias, además de haber logrado ahorrar para la vejez y ojalá poder dejar algunos bienes a sus hijos, debería de preocuparse menos por el dinero. Lamentablemente, muchos no logran estas metas y no por culpa de ellos, pues en España el Estado les quita 48% de sus ingresos en impuestos que los gobiernos malgastan. Los bancos los convierten en esclavos a lo largo de 40 años para poder tener una casa etc. En parte debido a ello, suelen tener pocos hijos entre otros motivos como haberse casado tarde cuando se tiene una más baja nivel de fertilidad, sin hablar de los anticonceptivos. En el caso de los que superan estos obstáculos y logran un nivel económico bueno, tampoco cometen pecados por haber logrado eso. Tendrían que ser más generosos en la ayuda a los menos favorecidos, Deberían también de evitar .endeudarse como hacen los países, pues todos los países occidentales están hasta las cejas en deudas  debido a corrupción y derroches de manera que un gran porcentaje de los impuestos pagados por las futuras generaciones irán a pagar tales deudas y derroches. Esta pregunta acerca de cómo el rico puede salvarse se daba en los primeros siglos del cristianismo. San Clemente de Alejandría, que vivió a finales del siglo II y principios del siglo III, tiene una obra que se titulo "¿Quis dives salvetur?" (¿Qué rico se salvará?) que trata de este tema. No está de acuerdo con la idea de que el rico no puede salvarse. Un rico que es empresario y ha logrado crear puestos de trabajo para otros, si actúa con responsabilidad, caridad y justicia hace buen uso de su talentos, como indica Jesús en la Parábola de los Talentos. También en cuanto a la buena administración de los bienes públicos, tenemos en la Biblia el ejemplo del Patriarca José que como mayordomo del Faraón ahorró en tiempos de vacas gordas para poder tener lo suficiente cuando llegaron las vacas flacas.
En todo caso, no nos olvidemos que"el amor al dinero es la raíz de todos los males" y que no es fácil para el rico llegar al cielo. De hecho, no es fácil para nadie. El mismo Salomón, pese a haber empezado bien, fue cayendo en pecados idolatría debido a las mujeres paganas con quienes se casó. No nos olvidemos de otra palabra de Jesús: "Vigilad y orad para que no caigáis en la tentación".

sábado, 2 de octubre de 2021

EL PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO.

HOMILÍA PARA EL XXVII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 3 DE OCTUBRE DE 2021.

Las lecturas de hoy nos proponen en primer lugar lo que podríamos llamar una antropología bíblica, es decir, una filosofía del hombre que se encuentra en primer lugar en el Libro del Génesis. Veamos lo que nos indica nuestra primera lectura del c. 2 del Libro del Génesis. En primer lugar, dice que no es bueno que el hombre está solo. Esto coincide con la doctrina antigua expresada por Aristóteles cuando se refiere al hombre como un "animal político". Esto quiere decir que el hombre está llamado a desarrollarse en una comunidad o una sociedad, en la "polis" que en griego significa "ciudad". Estas ideas tanto bíblicas como provenientes de la filosofía griega difieren de la mentalidad moderna expresada por los filósofos ingleses Hobbs y Locke o el liberalismo que se deriva de sus ideas y otros como el francés Rousseau. Para ellos, lo primero y más fundamental del hombre es ser individuo y sus derechos individuales. Según Hobbs, entre los primitivos existía "bellum omnium contra omnes" (guerra de todos contra todos). Esto obviamente, lleva al caos. Por ello, se decidió hacer un "contrato social". que dependería de la voluntad del hombre. Es una idea errónea porque el hombre por naturaleza es esencialmente social. Se desarrolla y se perfecciona en la una comunidad o sociedad. La primera y más fundamental expresión de esta realidad es la familia y esta tiene su fundamento ne el matrimonio, que juntamente con el hombre y la mujer fue creado. 

Nuestra lectura de hoy dice: Por eso abandonará al  hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán las dos una sola carne".  Se trata de la unión más íntima que el hombre y la mujer pueden experimentar. Ambos tienen que buscar el bien del otro y esta unión y entrega mutua podrá ser fecunda en la procreación de nuevos hijos de Dios. No se trata de unos meros sentimientos que es lo que común y equivocadamente muchos piensan hoy en día. Se trata de un compromiso  que ha de durar toda la vida, pues no se puede amar de esta manera para un tiempo o mientras el otro me satisface. 
Pasando al evangelio de hoy, encontramos que Jesús trata el tema de la indisolubilidad del matrimonio. En tiempos de Jesús, existía una polémica entre rabinos acerca de la licitud del divorcio o no. Los fariseos querían echarle una trampa a Jesús, pero como en otras ocasiones, Jesús sale airoso de tales trampas. Si decía que estaba prohibido el divorcio, ellos responderían que Moisés lo permitió, pero Jesús respondió: "Por vuestra terquedad Moisés dejó escrito este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer". Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Lo que Dios ha unid, que no lo separe el hombre". Así Jesús excluye totalmente el divorcio porque el matrimonio es obra, creación del mismo Dios y eso no se refiere solo al matrimonio sacramental sino también el matrimonio natural o según la ley natural. Los apóstoles pensaban que esto era imposible, pero Jesús dice, como en otras ocasiones, que no lo es, que para Dios no hay nada imposible. 

Claro, será imposible si uno no se dispone a tomar el compromiso del matrimonio y la consiguiente familia que se crea en serio. El amor es lo más  difícil que hay porque uno se obliga a salirse de sí mismo, de superar el egoísmo que es casi nuestra segunda naturaleza a partir del pecado original que nos ha debilitado y hecho más difícil cumplir la ley de Dios. Sin embargo, como dice Jesús, "sin mí no podéis hacer nada" y "no hay nada imposible para Dios". 

Los seres humanos necesitan un largo período de formación, de crecimiento y desarrollo por lo cual los niños y los adolescentes tienen necesidad de la ayuda de los padres para poder llegar a se adultos maduros y responsables. Esta es otro motivo por el que Jesús excluye el divorcio. Los "divorcios exprés" hacen un flaco favor a los hijos. Se puede decir que el divorcio es del demonio en cuanto que la palabra "diablos" en griego significa separación. El Estado no tiene, por más que lo arroga, ninguna autoridad de aprobar divorcios. 

Cabe señalar también que lo que priva ante todo lo demás en la Doctrina Social de la Iglesia no son los derechos individuales sino el bien común que ha de manifestarse en primer lugar en la familia. Los Estados que intentan destruir la familia y el matrimonio hacen un gran daño a la sociedad. El Estado a veces con la colaboración de los profesores intenta privar a los niños de la inocencia y los padres no protestan. Convierte la educación en un indoctramiento ideólogico. Promueven el LGTB en los colegios intentando lavar el cerebro del niño y un largo etcetera. Ahora es muy común  que los jóvenes ni se casan. En España, en tan solo10 años el porcentaje de matrimonios católicos ha bajado de 60% a 18% como si el matrimonio no fuera una realidad pública y no algo meramente privado. La Iglesia está intentando mejorar el sistema de preparación para los matrimonios. También hace falta un acompañamento de las parejas recién casados y después del nacimiento del primer hijo. Los oligarcas mundiales que controlan el mundo están intentando reducir la población y eliminar miles de millones de personas o reducir la natalidad. Uno de los instrumentos para llevar adelante este plan son las falsamente llamandas vacunas que reducen la fertilidad tanto del hombre como la mujer, y provocar muchos abortos "naturales" gracias a las "vacunas", 

Como hemos visto, Dios ha establecido el matrimonio y la familia, Ya se ha hecho mucho daños a ambos en nuestra sociedad neopagana. Ojalá la lectura del Génesis y el evangelio de hoy en el que Jesúis rechaza categóricamente el divorcio nos ayude a reflexionar y darnos cuenta de que solo cumpliendo los planes de Dios, conocidos ya por la misma naturaleza y por la revelación recogida en la Santa Biblia vamos a poder aclanzar la verdadera feliciidad y no una felicidad barata y engañosa que es lo que propone el mundo actual. Oremos, pues por los novios que se preparan a casarse, por los esposos y los niños para que todos descubran la verdad sobre el matrimono y la famlia que Dios nos ha revelado. 

  

sábado, 25 de septiembre de 2021

Por qué la Iglesia le da tanta importancia a la Eucaristía.

HIMILÍA DEL DOMINGO XXVI DE TIEMPO ORDINARIO, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2021, 

    Normalmente, dedicamos la homilía a comentar y aplicar algún aspecto de los tres lecturas que nos tocan sea los domingos o solemnidades. Sin embargo, se permite también comentar sobre la fiesta que se celebra, o  algún aspecto del misterio de la Eucaristía. No debería de ser necesario insistir en a importancia de la Eucaristía en la vida de un católico. De hecho, tan importante es que desde el IV Concilio de Letrán (donde se encentra la Catedral de la Diócesis de Roma y donde a lo largo de muchos siglos los papas vivían y estaba su Cancilléría. Se trata de uno de los concilios de mayor importancia después de los primeros que se celebraron en Occidente y tratban del Misterio de la Trinidad y la unidad de Jesucristo como pefecto Dios y perfecto hombre. Este concilio se celebró en el año 1215 y fue conovcado por el Papa Inocencio III, uno de los papas más importantes de la Edad Media. Promulgó un Credo importante y estableció la obligariedad de la participación en la Santa Misa de parte de todos los católicos,salvo que estuvieran impedido por una razón como la enfermedad, o atención necesaria a un enfermo o estar de viaje en un lugar donde no se encuentra una Iglesia donde se celebra la Santa Misa. Sabemos también que según una tradición que proviene de los tiempos del Antiguo Testamento, el domingo y las grandes fiestas comienzan el día anterior después de las vísperas, más o menos a las 5,00 de la tarde. 

Podríamo preguntar por qué el concilio impuso esta norma que impone este deber y lo considera grave, de manera que sin una razón justificada se comete un pecado mortal si no la cumple. Hay otras obligaciones del católico como, por ejemplo, el deber de contribuir al sustento de su parroquia y diócesis cuya incumplimiento no es ni mucho menos tan grave. Creo que hay una razón funndamental  por esta gravedad de la sanción de no asistir a Misa cuando uno no está excusado por una causa justa, Por un lado, se trata de la enorme importancia de la Eucaristía en la vida de un católico, pues es el más importante de todos los sacramentos. 

Conviene desentrañar un poco la importancia fundamental del Sacramento de la Eucaristía, que es "fuente y cima de toda la vida cristiana (Vaticano II, Lumen Gentium 11). Los demás sacramentos, como también todas las obras de apostolado, están unidos a la Ecarustía  y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir Cristo mismo, nuestra Pascua" Vat II, Sobre el Presbiterado 59. "En ella se enceuntra a la vez la cumbre de la acción, por la que, en  Cristo, Dios santifica al mundo,y del culto que en el Espíritu Santo  los hombre dan a Cristo y por él al Padre.los hombres dan a Cristo y por él al Padre"(CEC 1325).  

No es posible en una homilía explicar todo lo relacionado con el misterio excelso de la Eucaristía, cómo Jesucristo Nuestro Señor está realmente presente cuerpo y alma de manera sacramental pero real, a diferencia de los demás sacramentos, y por otro lado cómo la Eucaristía es la actualización del sacrificio de Jesucristo en la cruz. La gran mayoría de los católicos hoy en día ni se dan cuenta del tesoro inapreciable que el Señor nos ha dejado en la Eucaristía. Ya Jesús repite varias veces en su discuroso sobre el Pan de Vida en el c. 6 del evangelio de San Juan, que "el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día" y explica como el Pan de Vida, es decir que nos entrega la vida eterna es por mucho superior al maná que Dios les dio a los israelitas en el desierto. Una encuesta en EEUU el año pasado descubrió que solo el 30% de los católicos creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, que el pan y el vino se transforman en el cuerpo y sangre de Jesús, que en teología se dice transubstanciación, es decir, que la realidad úlitma del pan y del vino se cambian en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Ahora bien, si creemos que Dios creó el universo de la nada, ¿cómo no vamos a creer en la tranformación que se realiza en cada Misa? 

No quiero terminar sin decir algo acerca del Domingo, Día del Señor. Para ello, me baso en una carta muy importante publicada por San Juan Pablo II el 31 de mayo de 1998 y se titula Dies Domini, El Dñia del Señor, La considero una obra maestra que explica en sentido cristiano del domingo. En primer lugar el papa explica el sentido de la celebración del sábando en el Antiguo Testamento, expresado por el tercer mandamiento del Decálogo. 

Este es un día que constituye el centro mismo de la vida cristiana. Si desde el principio de mi Pontificado no me ha cansado de repetir: « ¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo! »[9], en esta misma línea quisiera hoy invitar a todos con fuerza a descubrir de nuevo el domingo: ¡No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo! Sí, abramos nuestro tiempo a Cristo para que él lo pueda iluminar y dirigir. Él es quien conoce el secreto del tiempo y el secreto de la eternidad, y nos entrega « su día » como un don siempre nuevo de su amor. El descubrimiento de este día es una gracia que se ha de pedir, no sólo para vivir en plenitud las exigencias propias de la fe, sino también para dar una respuesta concreta a los anhelos íntimos y auténticos de cada ser humano. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es un tiempo perdido, sino más bien ganado para la humanización profunda de nuestras relaciones y de nuestra vida. (7)


sábado, 18 de septiembre de 2021

LA ENVIDIA

HOMILÍA DEL DOMING XXV DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2021. 

En estos domingos nos toca leer la Carta de Santiago como segunda lectura. Les recomiendo tomarla y leerla, pues es preve y en mons de media hora se puede leer. Contiene muchos consejos sabios y prácticos para nuestra vida cristiana. Escribe Santiago: Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase demales. En primer lugar, reflexionemos sobre la envidia que es uno de los pecados capitales. El concepto de pecado capital se remonta al siglo IV-V. con un monje famoso que era del sur de Francia llamado Casiano y pasó mucho tiempo en Oriente, concretamente en Egipto donde el movimiento del monacato tuvo su inicio. Él mantiene que hay 8 pecados capitales. Más que pecados concretos, son inclinaciones que provienen del pecado original y el cúmulo de pecados que nos tocan a todos, porque aunque el bautismo nos libera del pecado original, quedan unos restos y tendencias al mal porque nuesto endendimiento queda oscuricido, nuestra voluntad debilitada y nuestras pasiones nos inclinan al mal. De ahí se ha sistemizado estas tendencias como los pecados capitales. Capital proviene del latín caput que significa  cabeza. Esas inclinaciones se reducen a la triple consupiscencia: de la soberbia nacen la vanagloria, la envidia y la ira: la concpiscencia de la carne es madre de la gula de la lujuria y de la pereza; por último, la concupiscencia de los oos es una misma cosa con la avaricia o no apeitto desordenado de las riquezas. (Adolphe Tanquerey, Compendio de Teología Ascéitca y Mística, no 818).  Casiano separa la soberbia y la vanagloria y por ello tiene 8 pecados capitales. Sin embargo, el Papa San Gregorio Magno (590-604) no hace esa separación y se queda con siete, por otro lado, siente es un número simbólico. Se llaman capitales porque forman como la cabeza de muchos otros vicios. Considera que todoslos pecados provienen de la soberbia empezando con el pecado original de Adán y Eva. 

La envidia "es una especiede profunda tristeza que experimentamos en la parte sensible a la vista del bine que contemplamos enotros: esta impresión va acompañada de un encogimiento del corazón que disminuye la acrividad de éste, y produce una sensación deangustia( (ibid no 845). Santa Biblia tanto en el Antiguo Testamento como en el nuevo, podemos encontrar múltiples ejemplos de envida. En primer lugar, tenemos la envidia de Caín que llega matar a su hermano Abel, Posteriormente ,en el mismo Libro del Génesis tenemos la envidia de los hermnanos de José que los llevó a contemplar matarlo, pero al final decidieron venderlo como esclavo. Otro gran ejemplo de envidia es la de Saúl hacia David que realmente parece una patología. Saúl pierde completamente la cordura en su afán de deshacerse de David. 

Santiago nos da la pauta de la maldad que implica la envidia, o la tristeza del bien ajeno. Dice que produce desorden, cosa totalmente contrario al plan de Dios, pues él creó un universo ordenado. El orden en la naturaleza existe con la ley de Dios establecida para los animales, plantas y demás seres creados por él, En cuanto al hombre, que ha recibido el extraordinario don de la libertad que es fruto de la inteligencia y la voluntad y es parte esencial del hecho de que ha creado al hombre a su imagen y semejanza. La ley moral natural expresa ese orden y todo el que rechaza este orden establecido por Dios cae en el pecao. En palabras de Santiago, el desorden produce toda clase de males. El orden se expresa de manera especial en la justicia. En general, todo pecado produce desorden y no solo afecta a los hombres sino incluso a la naturaleza. 

En contra de la envidia y el desorden, Santiago iniste en la sabiduría, pues Dios creó el universo incluyendo a los hombres con "sabiduría y amor" (IV Plegaria Eucarística) y es pura, y además, es amante de la paz, comprensiva, dócil llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Aquí tenemos materia para nuestra reflexión. Si la  sabiduría es tan importante y valiosa, como también encontramos en los libros sapienciales del Antiguo Testamento, como Proverbios, Eclesiástico y el mismo Libro de la Sabiduría, urge no solo saberlo que es la sabiduría sino paracticarla si de verdad deseamos alcanzar la felicidad en esta vida y en la futura. Santo Tomás de Aquino afirma que "es propio del sabo ordenar". Esto no significa solo meter orden en la casa y en nuestras pertinencias, sino como decía Jesús "buscar primero del Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadura". 

Pasemos ahora a nuestro pasaje del evangelio para hoy. Jesús con sus discípulos iban caminando por Galilea y podemos imaginarnos que se habían divido en varios grupos porque probablemente el camino era estrecho. Jesús les pregunta sobre lo que discutían por el camino. Reconocieron que discutían sobre cuál de ellos era el más importante. Aquí va un típico ejemplo de la soberbia y la envidia. Incluso, en el relato de San Lucas sobre la Última Cena, discutían lo mismo y quiéns tenían que ocupar los puesto más importantes, algo que ya Jesús habia condenado en los Fariseos. Demuestra también lo despistado y faltos de sabuduría que eran considerando la grandísima importancia de la Última Cena con el don ma´s grande que Jesús les dejaba, es decir, la Eucaristía y el Nuevo Mandamiento de amarse mutuamente como él los había llamado. Una cena de despedida siempre es una gran ocasión y solemos recordarlo durante mucho tiempo. 

Jesús, en vez de dar un discurso sobre el mal  de la soberbia y la envidia, realiza un gesto que probablemente dejó un impacto mucho más profundo de lo que nos dejaría en nosotros. Se siente y dice "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el ervidor de todos". Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, y lo abrazó y les dijo..." . Los contemporáneos de Jesús no tenía una mentalidad romántica acerca de los niños. An la cultura antigua en la que vivía Jesús, el niño estaba al nive más bajo de la escalera social. Dependía totalmente de sus padres y les obedecía. Por otro lado, los niós tienen una capacidad de vivir en el momento presente cuando están ocupados en un juego. No están preocupados de lo que pasó y lo que vendrá. En cambio, nosotros damos vueltas en la cabeza sobre lo que ha pasado, sobre este o el otro que me insultó, o lo que tengo que hacer en el futuro. Todos los santos y maestros de la vida espiritual insisten en mantener nuestra atención en el momento  presente. Ma acuerdo en el primer año o segundo del seminario, me tocó leer un libro de un monje ciscersence que se titulaba AHORA. Todo el mensaje del libro era que lo único que nos ha de ocupar es hacer la voluntad de Dios AHORA. Esto nos libera de tantas preoupacones ridículas sobre el pasado, lo que otros me han hecho, o el futuro sobre lo que tengo que hacer para adelantar a otros y ser mejor o más ambicioso que ellos. La envidia y la ambición nos llevan a sufrir tanto ínútilmente. 

Pidamos a Dios el don de la sabiduría que elimina de nuestra vida tantos líos estúpidas y nos enfoca a buscar lo que verdaderamente importa que el la Voluntad de Dios, el Reinado de Jesucristo, tanto en mi porpia vida como en mi alrededor y en el mundo entero. Recordemos que San Lucas en su Evangelio de la Infance menciona dos veces que María contemplaba y meditaba en su corazón las cosas maravillosas que Dios iba realizando. Que ella sea nuestro modelo de humildad, de contemplación y de sabiduría

sábado, 11 de septiembre de 2021

LA SALVACIÓN POR EL SUFIRIMIENTO VICARIO.

HOMILÍA DEL DOMINGO XXIV, CICLO B, 12 DE SEPTIEMBRE 2021.

Nuestra primera lectura de hoy está tomada de Libro de Isaías. Los biblistas suelen dividir el libro en tres partes, los primeros 39 capítulos sería del Isaías histórico que vivió en el siglo VIII a. C. Luego los capítulos 40 a 55 serían de otro profeta que llaman Deutero-Isaías y hay una tercera parte que va del c. 56 a 66. Nuestra lectura proviene de la segunda parte que se escribió alrededor del año 500 a. C. cuando el Rey Ciro de Persia permitió a los judíos a volver a su tierra y reconstruir la ciudad de Jerusalén y el Templo, destruidos por el Rey de Babilonia en el año 586 cuando se dio el exilio a Babilonia. el episodio más doloroso de toda la historia de Israel. Este profeta era un gran poeta y se nota la gran alegría que manifiesta porque el exilio había terminado y Dios se manifiesta con el verdadero y único Dios poderoso y compasivo, Esta profecía comienza con estas palabras de alegría y aliento: Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios.Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ha ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa, pues  ya ha recibido de la mano del Señor castigo doble por todos tus pecados (40,1-2),

Esta parte del libro de Isaías contien cuatro poemas o cantos llamados del Siervo de Yahvé, el primero se encuentra en el c. 42: "He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma, He puesto mi espíritu sobre él: dictará la ley a las naciones. No vociferará ni alzará el tono, y no hará oir en la calle su voz. Caña quebrada no partirá, y marcha mortecina no partirá", Este Siervo misterioso abrirá lo ojos de los ciegos, para sacar del calabozo al preso , de la cárcel a los que viven en tinieblas". 

En el tercer canto (50, 5-9stro pasaje de hoy)  hay un cambio porque ya no aparece el triunfo, la alegría y el gozo. El Siervo: Ofrecí mis espaldas alos que me golpeaban, mis mejillas a los que mesaban mi barba. Mi rostoro no urté a los insultos y salvicazos. Ciertamente, no actúa como un gran rey sino el humilde Siervo de Yahvé. Esto se denomina sufrimiento vicario. Un gran ejemplo sería San Maximilano Kolbe que se ofreció a morir en lugar de otro, diciendo a los Nazi que era sacerdote católico. Otros ejemplos más cotidianos pudieran ser la de la madre que se priva del sueño para ayudar y estar al lado de su hijo enfermo y otros más heroicos como meterse en un río para salvar la vida de uno que se está ahogando etc. 

Nuestro evangelio de hoy está tomada del mero centro del de San Marco. Jesús y sus discípulos sale det territorio de Israel a Cesarea de Filipo y Jesús les pregunta "¿quien dice que es el Hijo del hombre? refiriéndose a sí mismo y hay varias respuestas y pregunta directamente a los doce apóstoles ¿Y vosotros, quién decís que soy yo? Como de costumbre, Pedro toma la palabra y responde: ¿Tú eres el Mesías? A lo largo de los capítulos tanto la predicación como los milagros de Jesús hicieron un gran impacto sobre sus oyentes y planteaban la pregunta ¿Quién es? Ya sabemos que la palabra Mesías o Maschal en hebreo significa ungido implicando elegido de Dios para salvar y liberar el Pueblo de Israel. En la mente de la gente surgía la imagen del Rey David que conquistó Jerusalén y una buena cantidad de territorio alrededor. Era el rey más querido por Dios. Sí Jesús era el Mesías que la gente esperaba, pero no iba a ser un rey conquistador sino que sería el pleno cumplimiento de las profecías de Isaías, el verdadero Siervo que cargaría sobre sus espaldas los pecados del pueblo y de toda la humanidad para salvar y liberarlos. Los siguientes capítulos contienen tres predicciones de la Pasión, pero no parece que los apóstoles se hayan dado por enterados y más bien en el Jardín de Getsemaní cuando prendieron a Jesús, prácticamente todos ellos se escaparon por miedo. 

La salvación no iba venir de la mano de un nuevo Rey David montado sobre su caballo para expulsar a los romanos y cumplir las profecías. Ya desde los primerísimos tiempos de la Iglesia, los cristianos reflexionaban sobre estos pasajes de los cuatro Cantos del Siervo de Yahvé y conociendo todo lo que tuvo que sufrir Jesús en su pasióny crucifixión. Se trataba de cargar sobre sí no solo nuestro dolores sino nuestros pecados. Era algo que no eran capaces de entender hasta después de la resurrección. San Pablo decía que Jesús se hizo pecado a favor nuestro. 

Como  vamos a leer el resto del Evangelio de San Marcos hasta la Pasión en estos meses hasta el final del Año Litúrgico que es la Solemnidad de Cristo Rey, les invito a tomar el resto del Evangelio de San Marcos, incluyendo la Pasión y ver cómo Jesús fue preparando a los discípulos para el culmen de su misión. O se podría leer atentamente los cc. 40 a 55 del Libro de Isaias y finarnos especialmente en los cuatro Cantos del Sierve de Yahvé viendo como se cumpieron en Jesús.

 

 


 

sábado, 4 de septiembre de 2021

LOS SORDOMUDOS ESPIRITUALES

 HOMILÍA DEL XXIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 5  DE SEPTIEMBRE DE 2021.

Es obvio que los evangelistas resaltan mucho los milagros de curación de enfermedades de parte de Jesús. Hoy nos toca uno muy interesante. Podemos suponer que además del hecho físico del hombre que no puede oir ni hablar, podemos descubrir un significado espiritual al episodio. El Prólogo del Evangelio de San Juan presenta a Jesús como el Logos, que suele traducirse como "palabra" o "verbo". San Pablo dice que la fe procede del oído. Se escucha la palabra de Dios y se responde a ella por la fe. En el caso de nuestro pasaje evangélico de hoy, Jesús realiza un  viaje poco común para él. Sale de Israel y se va a la zona al oeste del Jordán llamada Decápolis, palabra que significa en griego "diez ciudades". Se trata de una zona en la que habitaban mayomente paganos, de lengua griega. Jesús decía en otra ocasión que su misión era para los hijos de Israel. Los judíos, debido a que fueron el pueblo escogido y que estaban acostumbrados a escuchar la Palabra de Dios, de  manera especial en la sinagoga los sábado. En cambio, los paganos no tenían esta facilidad. 

En nuestro mundo actual, pasada ya la cultura cristiana o la Cristiandad la gente, y de manera especial los jóvenes no son capaces de captar la Palabra de Dios, les parece un mensaje que no tiene ninguna vigencia para nuestro mundo actual. Ellos encuentran su seguridad en la "ciencia", aunque con frecuencia se trata de una pseuda ciencia. Les parece absurda la idea de una vida de plena felicidad, paz, alegría en un cielo futuro. Les parece, como se dice en inglés "una tarta de el cielo", una esperanza vana. Se dedican a buscar el goce inmediato en los fines de semana con sus bailes, botellones  y demás intentos de llenar el vacío existencial que tienen. Ellos piensan que sus opiniones constituyen la única verdad y que la verdad en todo caso es relativa. "Yo tengo mi verdad y tú tienes la tuya". No les importan "los grandes relatos", sin más bien se fijan en el goce que pueden alcanzar en el momento presente. Sibien es cierto, que el hombre naturalmente tiendea buscar un sentido para su vida, pero éstos se dedican a la música pop, las películas etc. que presentan un mensaje sin sentido. Su oídos están tapados al mensaje de sentido y la Palabra de Dios. Solo a través de la escucha podemos aprendera hablar, así éstos con los oídos tapados, no son capaces de captar la Palabra de Dios y les parece absurdo, sin sentido. 

En nuestro pasaje evangélico, Jesús se encuentra en esa tierra habitada por paganos y aparece un sordomundo, No es que él pida nada a Jesús, sino que la gente lo acercan a él y le piden que el imponga as manos. Jesús lo aparta de la gente a un lado, indicando la importancia de alejarse del ruido del mundo. Le mete los dedos en los oídos y un poco de saliva en la boca que puediera ser un modo de curar en aquella época. Se trata de un acercamiento a Jesús, algo así como sucede con los sacramentos por los cuales, y en primer lugar el agua del bautismo se acerca a todos nosotros y crear una unión con él. Luego, Jesús miró al cielo, suspiró y dijo: Efetá. El cielo es donde mora Dios y de donde vino Jesús. Obviamente, no se trata de un lugar físico sino espiritual. Así como el agua simboliza la vida, la nueva vida por el bautismo, también es suspiro, significa la acción del Espíritu Santo, pues la palabra "espíritu" o pneuma en griego significa "supiro" o aliento. La palabra "efatá" significa "ábrete". El Espíirtu tambiñen significa "fuerza y poder" de Dios. Ademá,s es una de las tres veces en las que se manatiene la palabra pronunciado por Jesús en su propia lengua, el arameo. En el caso de la expulsión de los demonios, Jesús solía mandarles con palabras fuertes que salieran de sus víctimas. En est ocasión manda que se abra a la boca y los oidos para que se abran y ese hombre pueda esuchar la palabra de Dios y actuar de acuerdo a ella. 

    Además, como  en otras ocasiones, "inmediatamente", palabra muy querido por San Marcos que se dice en griego "euthis", palabra que utiliza también en le caso de la curación de la fiebra de la suegra de San Pedro cuando luego de la palabra de Jesús se levantó y su puso a servir a los huespedes. Otro aspecto común en el Evangelio de San Marcos es que Jesús manda a la muchedumbre a no dar a conocer el milagro, cosa que no son capaces de obedecer, siendo la naturaleza humana como es. Los exegetas lo llaman "el secreto mesiánico". Jesús quería evita que de momento no conociera su verdadera identidad como Mesías, debido a la idea común según la cual el Mesías sería un gran rey como David que establecería el reino de Israel, y por tanto expulsaría a los romanos. El mesianismo de Jesús era otro, pero ni los mismo apóstoles asimiliran esta idea, pues en el mimso momento de la Asención, le pregutnaban a Jesús resucitado si era el momento en el que iba a establecer el Reino de Israel. 

De momento, se trata de la fe y esperar la segunda venida del Señor en su gloria al final de los tiempos, Para ello, necesitamos alcanzar la capacidad de esuchar su Palabra y comunicarla a los demás, Es la misión que Jesús entregó a los apóstoles antes de subir al cielo. Parece que hoy en día, con al secularismo rampante, estamos más lejos de alcanzar esa meta que en épocas anteriores. No es que Jesús haya fallado o que el Espíriut Santo no está cumpliendo su misión, sino que nosotros sus seguidores no nos empeñamos a fondo en conocer a Jesús, en dar testimonio de él con la palabra y las obras. No nos olvidemos las palabras del Apóstole Santiago que decía que la fe sin obras es una fe muerte, y que Jesús dijo a los apóstoles "¿Cuando venga el Hijo del Hombre, encontrará fe en la tierra?