sábado, 18 de diciembre de 2021

HOMILÍA IV DOMINGO DE ADVIENTO, LA VISITACIÓN DE LA SMA. VIRGEN A SANTA ISABEL. 19/12/2021

 En estos últimos días del Adviento, se nos presenta el papel fundamental de María Santísima en toda la historia del nacimiento de Jesús. Hoy en concreto nos detenemos en el Misterio de la Visitación de María a su prima Isabel. Como sabemos, el Arcángel Gabriel le comentó el hecho de que Isabel que era estéril ya estaba en el su sexto mes y "nada hay imposible para Dios".  En la Biblia el hecho de no poder tener hijos era un gran dolor para cualquier mujer, pero en este caso Dios la alivia y es la madre del precursor San Juan Bautista, el úlitmo de los profetas a quien le correspondió anunciar la llegada del Mesías e incluso ser el que bautiza al mismo Jesús. San Lucas escribe que "María se puso en camino y fue aprisa a la montaña. a un pueblo de Judá:entró en lacasa de Zacarías, y saludó a Isabel". 

María se fue aprisa. Esta afirmación tiene su importancia. Sabemos que María lejos de esperar recibir el mensaje del Arcángel, se perturbó. Obviamente, ells no esperaba tan gran noticia ni se consideraba a sí mismo como digna de tal noticia. El ángel le dijo que Isabel que era estéril y llevaba seis meses de embarazo. Tanto esta noticia con la que recibió ella que iba a ser madre del mesías por obra del Espíritu Santo. Dado que Isabel había recibido una gracia tan grande de Dios, podemos comprender la prisa de María para encontrarse con su prima y poder compartir con ella el gran misterio que le había comunicado, pues ella sería la persona más adecuada para comprender tal acontecimiento debido a la gran gracia que también ella había recibido. 

Otro aspecto importante en este evangelio de la Visitación es la alegría de Isabel al encontrarse a María "la madre de mi Señor" y por otra parte la alegría de María expresada en el Magnificat. También se dice que  Juan el Bautista "empezó a dar saltos de alegría en mi seno".  Se encuentra muchos cuadros que depictan el momento del encuentro de María con Isabel (ejemplo https://www.carmenthyssenmalaga.org/obra/la-visitacion). 

Se resalta la alegría que es propia de estos días tan cercanos a la Navidad y que también es característica del Adviento. Recordemos que el Adviento nos ha presentado tres venidas de Jesucristo, la primera en la carne hace casi 2000 años. Jesús nace en humildad y probresa, pues no había lugar para María y San José en la posada. Luego el Adviento nos dispone a prepararnos a la segunda venida en la gloria al final de los tiempos cuando se manifestará a Jesús como Rey del Universo, y la tercera venida que es la que celebramos este año con alegría y esperanza. El Arcángel Gabriel explicó a María que "el Espíritu Santo vendría sobre ella y el poder del Altísimo le cubriría con su sombra". A nosotros también en esta Navidad hemos de recibir al Espíritu Santo que también nos ha de comunicar la misma alegría que tanto Santa Isabel como María experimentaron y se comunicaron. El gozo y la alegría no pueden mantenerse dentro de nosotros, sino que tiene que comunicarse. Es cierto que muchas personas sufren diversos dolores y angustias, pero deberíamos procurar hacer paréntesis de estos problemas para celebrar esta Navidad, porque se trata del mismo Dios, hecho hombre que nace para liberarnos del pecado, del y de la muerte eterna. También las tradiciones navideñas como los villancicos, el compartir la cena de Navidad y la costrumbre de expresar el deseo que todos tengamos una Feliz Navidad forman parte de la fiesta. Procuremos también abrir nuestro corazón a las personas que sufren depresiones, angustias, luto etc. pues al final Jesucristo Nuestro Señor es capaz de ayudarnos a superar todo mal.


sábado, 11 de diciembre de 2021

DOMINGO DE ALEGRÍA.

 HOMIÍA DEL TERCER DOMINGO DE ADVIENTO, 12 DE DICIEMBRE DE 2021.

Más o menos a la mitad del Adviento, como la Cuaresma, celebramos el Domingo de Alegría. Ahora bien, como sabemos, todos los domingos deberían de ser ocasiones de gozo y alegría, pues se trata de la celebración del triunfo de Jesucristo sobre el pecado, el mal y la muerte con su resurrección. Dado que la Cuaresma y en parte también el Adviento son períodos litúrgicos de austeridad, de pentiencia, pero al misno tiempo de esperanza, en esta ocasión la esperanza de la llegada de Jesucristo este año. En domingos anteriores, hemos visto que se trata en realidad de tres venidas o llegadas (lo que significa Adviento), la primera en Belén con el nacimiento de Jescristo el Salvador después de tantos siglos de espera, también la espera de María y de San José; en segundo lugar, la liturgia nos presenta con la segunda venida de Jesús, a diferencia de la primera que era en la sencillez y pobreza, cuando "no había lugar para ellos en la posada", la segunda venida en el final de los tiempos, como hemos visto será de gloria como podemos constatar en el Libro del Apocalípsis y otros textos del Nuevo Testamento. En el caso de la tercera venida en la gracia que nosotros celebramos cada año, es también ocasión de alegría, de ahí que se llame este domingo De Alegría. 

En primer lugar, procueremos comprender cómo es posible la alegría en la situación actual de nuestro mundo y qué entiende San Pablo en su Carta a los Filipenses cuando les manda a ser alegres y so "siempre", y la relación de la alegri con la venida de Jesucristo al mundo. 

El anuncio del nacimiento de Jesús en Belén a los pastores reza: "Os anuncio una gran alegría" (Lc 2,10) San Pablo, en nuestro lectura de hoy a los felipenses, exorta e incluso manda a sus fieles y también invita a los lectores a participar en su alegría. Uno podría preguntarse cómo es posible ordenar a mandar a otros a ser alegres. Además ¿no nos encontramos con una multitud de problemas, dolores, conflictos en nuestra vida y particularmente en estos tiempos cuando los oligarcas que controlan el mundo han querido soltar unas "bioarmas" que están matando y hiriendo un gran número de personas, y debido a sus fechorías hay un notable aumento de suicidios, depresiones y otros males. ¿No parece una tomadura de pelo para un gran número de gente escuchar esta exortación a la alegría? Por otra lado, San Pablo mismo no ahorra detalles al describir sus propios sufriemientos como la persecución de sus hermanos judíos, las falgelaciones, los naufragios, sufrimientos provocados por otros cristianos como grupos de Jerusalén que fueron a Galacia y otras partes a despresitgiarlo y declar que no predicaba el auténtico evangelio. Para más detalles de la Pasión de San Pablo, se recomiento leer los últimos capítulos del Libro de los Hechos de los Apóstles. Por lo tanto, hemos de deducir que San Pablo no se refiere a un estado emocional de "alegría", o como se suele decir, pasarla bien. 

La alegría que San Pablo nos exorta a alcanzar no es el tipo de alegría emocional que solemos entender. De hecho, en otra ocasión afirma "regocijo en mis tribulaciones".. Escribe "nada os preocupe, sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios". Se refiere a la misma confianza en Dios nuestro Padre a la que se refiere Jesús en muchas ocasiones. A partir de nuestro bautismo 2stamos "en Cristo o en Cristo Jesús", pues el apóstol repite esto hasta 150 veces en sus cartas. Si Jesucristo vino a cargar con nuestro pecados, dolores y suplicios, podremos alegrarnos en él y con su presencia, máxime en las grandes fiestas de la Pascua y la Navidad. Prosigue: "La paz de Duism qye sivreoasa todo juicio, costodiará vuesros corazonesy vuestros pensamientos en Cristo Jesús". DE manera que no estamos solos sino "en Cristo" que no solo nos comnica su alegría sino que ha cargado con nuestros pecados que son en el fondo la razón última de neustra tristeza y angustia. 

Pidamos al Sñor, en este Domngo de Alegría, la gracia de compartir la alegría del mismo Jesús y comuncarla a nuestros seres queridos y a las personas que sienden depresión y otros dolores. Incluso los psicólogos y médicos recomiendan que no demos muchas vueltas sobre las cuestiones negativas que nos afectan, porque nos privaran del sueño y contribuirá a empeorar nuestra situación. Da pena saber que en muchos lugares de nuestro mundo occidental haya un aumento de suicidios en la Navidad. Dispongámonos en estos días de Adviento de experimentar la alegría del nacimiento de Jesucristo y que se contegie con nuestros seres queridos y otros,

 


sábado, 4 de diciembre de 2021

LA HISTORICIDAD DE JESUCRISTO.

 Homilía para el Segundo Domingo de Adviento 5 de diciembre de 2021.

Hace unos años se realizó una encuesta en el Reino Unido en la que preguntaron si los participantes creían que Jesucristo realmente existió. Una mayoría de ellos contestaron que no, que es una figura mítica que en realidad no existió, es decir que consideran que se trata de una figura de ficción. Sería una figura como Alicia en el País de las Maravillas o una invención basada en textos del Antiguo Testamento, aunque según la doctrina de la Iglesia los profetas nos adelantaron muchos aspectos de la vida en la misión de Jesús. Hay un sacerdote de la Orden de los Predicadores, irlandés que era profesor de ciencias bíblicas en la ciudad de Limerick en Irlanda, que escribió un libro titulado Más allá de la búsqueda del Jesús Histórico que se proponía probar la inexistencia de Jesús. Se trata de una tesis realmente fuera de lo común y extravagante, pues la casi totalidad de los biblistas en ningún caso aceptan tal opinión. Claro, si Jesucristo no existió, el cristianismo viene abajo, no tiene ningún fundamento porque es una religión  basada en hechos históricos. Por ello, creo que es importante comentar un poco lo que escribe San Lucas sobre su modo de proceder en la composición de su Evangelio. 

Su evangelio comienza con una breve prólogo, que no aparece en ninguna lectura de la liturgia: "Muchos han tratado de relatar ordenadamente los acontecimientos que se cumplieron entre nosotros, 2 tal como nos fueron transmitidos por aquellos que han sido desde el comienzo testigos oculares y servidores de la Palabra. 3 Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes, yo también he decidido escribir para ti, excelentísimo Teófilo, un relato ordenado, 4 a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido. 

El evangelista sigue el modo de presentar una obra histórica como era común entre los escritores griegos. Obviamente, la historia no es una ciencia exacta como puede ser la física y la química, aunque hoy en día existe lo que se podría llamar pseudo ciencia, que no sigue el método científico. La historia se basa principalmente de testimonio fidedigno de testigos oculares, de documentos que se refieren al personaje que se estudia, de restos arqueológicos que quedan acerca de su vida etc. En todo caso, no es que los datos fidedignos lleven a negar la existencia de Jesús. Por un lado, no habría modo de explicar la existencia del cristianismo que ha cambiado radicalmente el mundo desde su resurrección y la fundación de la Iglesia. Existen muchísimos más códigos de los evangelios y del resto del Nuevo Testamento que los de las obras de cualquier otra figura, sea filósofo como Platón, sea literario como Homero o Sófocles etc. Es más, el espacio de tiempo entre cuando se escribieron los primeros escritos acerca de Jesús es muchísimo más breve que en el caso de cualquier otra figura del mundo antiguo. Se considera que el primer escrito del Nuevo Testamento es la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses que según los expertos en la Biblia se data alrededor del año 50, y la mayoría de las demás cartas paulinas en la misma década. Los evangelios se escribieron más tarde, y el de San Marcos se considera el primero que se habría escrito en la segunda mitad de la década, ciertamente antes del año 70, cuando Jerusalén y el Templo fueron destruidos por el ejército romano bajo Tito que posteriormente fue Emperador, 

San Lucas propone presentar un relato ordenado de los hechos de la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús, Muy importante es el hecho de que esta información fue presentado por testigos oculares, de mitos nada, sino hechos reales constatados por personas dignas de creencia, Se dirige a un tal Teófilo, un personaje desconocido para nosotros, a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido. No podemos pensar que los antiguos eran adeptos a creer cualquier cuento que se les presentara, sino que deseaban contar con bases sólidas para aquello que creían y que formaba la base de su entrega persona a Jesús. 

De manera similar San Lucas, al presentar el relato del nacimiento de Jesús en Belén, ofrece una serie de datos de lo que sucedía sea en el mundo romano como en Palestina: En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. 2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. 3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, 5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; 7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en el albergue.  Lc 2), Se trataba del gobierno de César Augusto que ordenó realizar un censo y da también Quirino el nombre del gobernador de Siría, del cual dependía el territorio de Israel. Estos datos que todos conocemos colocan el nacimiento de Jesús en un lugar y en unas circunstancias concretas que cualquiera que quisiera investigar los datos lo podía hacerlo. Constatamos en el Evangelio de San Mateo que el Mesías tenía que nacer en Belén y los escribas lo sabía y pudieron decirlo al Rey Herodes. 

Igualmente, al introducir el ministerio de Juan que había estado en el desierto y se trasladó al Jordán para dar inicio al bautismo en el mismo río, también un lugar concreto que cualquiera pudiera conocer si lo quisiera.  El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, 2 bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. 3 Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, 4 como está escrito en el libro del profeta Isaías.

Es cierto que los historiadores antiguos no necesariamente presentaban tantos detalles como quisiéramos, pero están lejos de una historia fantástica o un mito en el que no se menciona ni el tiempo ni el lugar donde se habrían dado los hechos relatados. 

Como hemos visto arriba, incluso un sacerdote y otros varios sean católicos o protestantes en nuestra época intentan negar la realidad de la existencia histórica de Jesús y como también he señalado sin establecer este hecho absolutamente fundamental, ninguno de los dogmas acerca de Jesús se puede sustentar. San Pedro en su primer a carta nos invita a "dar razón a la esperanza que hay en nosotros" (1Pe 3,15). Esta tarea forma parte de la apologética que es un deber de la Iglesia y de todos los fieles. Al acercarnos en este Adviento a la celebración del Nacimiento de Jesús cuando muchos se refieren a la Navidad como "fiestas" "Felices Fiestas" y la ven como una celebración de las familias con costumbres como de dar regalos a los niños, colgar luces de colores etc. Este tipo de celebración tiene su sentido, pero sin la realidad del verdadero nacimiento de Jesús en Belén y demás detalles que nos entregan los evangelios, no pasaría de ser una suerte de focklore. 



sábado, 27 de noviembre de 2021

ADVIENTO. TRES LLEGADAS DEL SEÑOR.

Homilía para el Primer Domingo de Adviento, 28 de noviembre de 2021.

La historia de la liturgia nos enseña que se emepezó  con una sola fiesta a lo lagro del año, obviamente no contanto los domingos que nos llevan a hacer memoria y actualizar el misterio central de la liturgia que es el Pascual. Era como la luna mientras a lo largo de los siglos se ha ido aumentando las fiestas un poco como las estrellas, aunque no sean tan numerosas las fiestas que las estrellas, pues el año no da para tanto. Se trataba de la Gran Vigilia Pascual y el Domingo de la Resurrección. La Pascua se vivía ya en el siglo II con grandísima devoción y esperanza de la segunda venida del Señor y su victoria sobre el mal y la muerte que ya en el siglo III se introdujo la Cuaresma en primer lugar como un recuerdo de los cuarenta días del  SEñor en el desierto como también una ocasión de intensa preparación de los catecúmenos para su bautismo, confirmación y su primera recepción de la Sagrada Eucaristía en la gran Vigilia de la Pascua que se celebrabra desde la medionoche hasta la madrugada del Domingo de Pascual. Dada su importancia fundamental en la historia de la salvación y en la vida de los fieles, San Agustín la llamó "La madre de todas las vigilias". A partir del siglo IV, se fue exendiendo las fiestas a los aniversarios de los mártires llamados "dies natalis" o día de su nacimiento, pero no a esta vida sino al cielo. En la misma época un poco antes, fue alcanzando mayor importancia la celebración de la Natividad del Señor en Belén, especialmente debido a las peregrinaciónes que se hicieron más comunes. Para saber más podemos ver la historia de la peregrinación de Egeria, una virgen de Acuitania o posiblemente Galicia. Alrededor del siglo VII, se introdujo el Adviento como un período e preparación de la fiesta de la Natividad del Señor, tomando como modelo la Cuaresma. Solía empezar el día 11 de noviemrbe, Fiesta de San Martín, que a lo largo de los siglos ha tenido un gran arraigo no solo en Francia. Tiene un aspecto de penitencia y ayuno pero menos que la Cuaresma, pues se trata de disponernos para acoger con alegría al Señor que nace en Belén y ciertamente el nacimiento de un niño es una gran alegría para una familia y todos los amigos y familiares,

La palabra Adviento, en griego parousía significa llegada o venida, Los emperadores romanos iban visitando las provincias y su visita se llamaba adventus.Obviamente, la venida de Jesucristo Nuestro Señor merecía más importancia que una visita de un emperador.  Ya en el siglo IV, San Cirilo de Jerusalén, y otros Padres como San Ambrosio y San Juan Crisóstomo nos dejaron unas catequesis de preparacón de los catecúmenos para su bautismo. San Cirilo menciona dos venidas (Advientos), la primera en la carne en Belén y la segunda gloriosa al final de los tiempos. En el sigloo XII, San Bernardo, Abad y el santo más influyente del siglo XII, se refiere a tres venidas, la segunda sería su nacimiento en nuestro corazónes en la ocasión de la celebración anual de la Navidad. Vamos a comentar un poco este hecho con la ayuda de nuestras lecturas de la Misa de hoy. 

La primera lectura está tomada del Libro del Profeta Jeremías. Se trata de la promesa hecha por Dios a la casa de Israel y Judá. Promete la venida de un vástago de David que hará justicia y derecho en la tierra. Sabemos que el Antiguo Testamento es PROMESA, que solo se cumple con la venido de Jesucristo Nuestro Señor a la tierra.  Además, en el c. 7 del Segundo Libro de Samuel, Dios promete a David por el profeta Natán que su "casa", o dinastía perduraría. De ahí la importancia de que Jesús sea de la Casa de David y que sea el cumplimento de todas las promesas hechas a Israel. Solo éll trae la paza y la justicia a la tierra. Se trata, pues de la primera venida o llegada de Jesús como el Mesías esperada a lo largo de tantos siglos por Israel. El relato del nacimeinto de Juan el Bautista, el Precursor demuestra que entre el resto fiel de Israel existía una esperanza de que algo grande iba a suceder. Igualmente, al dar inicio a su ministerio público con la declaración de Juan "he aquí el Cordero de Dios" y todo el movimiento que provocó el bautismo de Juan, se esperaba algo grande, aunque no necesariamente reconocieron los signos de la venida del Mesías al inaugurar Jesús su ministerio. Aquí nos conviene  traer a la memoria todos los episodios que encontramos en los Evangelios de Mateo y Lucas que presentan demuestran que se trata del cumplimiento de lo predicho por los profetas. De hecho, ningún fundador de una religión con la excepción de Jesús contaba con una gran número de profecías como se da en el Antiguo Testamento y reconocido por los cuatro evangelios y en general toda la Iglesia primitiva. Esta primera venida trata del cumplimiento de todas las promesas y esperanzas de Israel. 

La segunda venida se da ahora en esta Navidad que se acerca. Nuestra celebración litúrgica de la Navidad no es una mera memoria de un episodio pasado que en el fondo muy pocos, José y María y los pastores constataron, sino que marca el culmen de la historia humana. Por algo, contemos los años como antes y después del Nacimiento de Jesucristo Nuestro Señor. También se escribe A.D. (Anno Domino) en el año del Señor. En inglés he visto que se está introduciendo la frase "de la edad común" de parte de los secularistas que no son capaces de pronunciar el nombre de Jesús. ¿Qué quieren decir con "edad común"?, Pues se trata de no querer reconocer que  la historia tiene un principio, se culmina en el hecho de que el Hijo de Dios nació de la Sma. Virgen, "la plenitud de los tiempos" en palabras de San Pablo, y la hisotria va a completarse con la venida del Señor que todavía anhelamos y  esperamos. Los mismos historiadores secularistas tienden a querer afirmar que el siglo XVIII, cuando se introujo el ´época o el Mundo Moderno, o tal vez la Revolución Francesa es el centro de la historia. Los revolucionarios intentaron acabar con la semana de siete días e introducir una de 10 días, pero fracasaron. El Evangelio de la Misa de la Noche de Navidad repite lo que se encuentra en el Evangelio de San Luchas. "Hoy ha nacido el Salvador y es Cristo el Señor". Hoy se refiere también a nuestro mundo actual y nuestra misma vida. El Señor, através de la Iglesia quiere reforzar su presencia en nuestro mundo y en nuestras almas, pues si su venida cambió radicalmente el mundo y la historia, podrá cambiar también nuestra propia historia de manera en Él y con Él podremos alcanzar la verdadera alegría, la verdadera paz  y felicidad y nuestra Navidad podrá ser una anticipación de lo que se va a dar en su tercera venida.

Nosotros siempre proyectamos nuestra vida hacia el futuro. Es cierto que sabemos que nuestra vida en este mundo va a acabar, pero como cristianos tenemos la convicción de que este mundo no es todo lo que Dios nos tiene preparado. Como dice San Pablo, "ojo no ha visto, ni oído escuchado las cosas que Dios tiene preparadas para aquellos que lo aman". La liturgia habla de una gozosa esperanza de la venida final del Señor. No es posible pensar que Dios nos ha creado a su imagen y semejanza, que pese al Pecado Original de Adán y Eva y los demás pecados y barbaridades realizados por el hombre a lo largo de lo siglos que no hay un final feliz y que pese a todo el mal debido a la voluntad perversa de muchos, que Dios y su plan maravilloso no van a prevalecer. San Pablo dice que Jesucristo es "nuestra esperanza". Es nuestra única esperanza. 

Así pues, en nuestra celbración de la Navidad, echamos una mirada para atraás para descubrir las obras maravillosas que Dios ha realizado con la creación del universo y cada uno de nosotros. Nos paramos en esta Navidad para acoger a Jesús como niño en nuestro corazón y proyectamos nuestra esperanza cierta y segura hacia su venida gloriosa al final de los tiempo. No nos quedemos com las meras fiestas, aunque tienen su lugar, sino aprovechemos estos días de Adviento para orientar nuestra vida a su verdadero fin.





 

sábado, 20 de noviembre de 2021

JESU.CRISTO, REY DEL UNIVERSO

HOMILÍA PARA LA SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO 21 DE NOVIEMBRE 2021.

Con este domingo llegamos al final de nuestro Año Litúrgico y celebramos la Solemnnidad de Jesucristo Rey del Universo.  Podríamos preguntarnos cómo podemos nosotros influir en el universo o colaborar para que de verdad Jesucristo reine. Obviamente, hemos de empezar con nuestra propia vida. No nos olvidemos que Jesús dijo "No el que dice Señor, Señor va a entrar en el Reino sino el que hace la voluntad de mi Padre.¿Queremos que Jesucristo reine en nuestra vida y en todos sus aspectos? Vamos a sugerir algunas maneras de lograr esto.

    Jesucristo ha de reinar en mi cuerpo, ¿pero cómo? Recordemos que la mayoría de los milagros de Jesús tenían que ver con la salud. Hemos de cuidar nuestro cuerpo con prudencia y esto puede exigir de nosotros ciertos sacrificios. Deberíamos de hacer ejercicio para ayudarnos a evitar enfermedades. Igual esto no nos gusta o nos exige un orden en nuestra vida. Tampoco hemos de exagerar porque Dios ha hecho todo con orden y demasiado poco o mucho de algo nos perjuudica. La comida es otro aspecto que tiene que ver con nuestro cuerpo. ¿Cómo vamos a lograr que Jesucristo reine en este aspecto? Podríamos proponernos algo de ayuna, que es algo que siempre va unida a la oración en la Biblia. La comida provoca placer, pero no en exceso y comer "comida chatarra"..Se trata de la práctica de la prudencia y tener  control de nuestros instinctos es algo que ayuda a lograr que Jesús riene en nuestra vida. 

Jesucristo ha de reinar en nuestra mente. San Pablo dice que hemos de tener en nosotros la mente de Jesucristo. Podríamos preguntarnos cómo era la mente de Jesús. Constatamos que Jesús era una persona con una mente ágil y capaz de  presentar argumentos que callaban a los fariseos. Tenía un conocimiento acabado de la Biblia y la citaba en sus discursos. Deberíamos superar la pereza mental, que significa no tragarnos cualquier cosa que escuchamos en la televisión sino analizar y aprender. Si Dios nos ha creado a su imagen y semejanza, la inteligencia es una parte esencial de esta semejanza. ¿Nos esforzamos en conocer la Palabra de Dios en la Biblia, de buscar algunos subsidios para conocerla) ¿O nos quedamos satisfechos con lo que hemos aprendido en la catequesis de la Primera Comunión como si lo que aprendimos a los 10 años nos ha de ser suficiente para el resto de nuestra vida, como si el traje de la Primera Comunión no valiera para la vida entera. San  Pedro escribe en su Primera Carta que hemos de dar razón de la esperanza que hay en nosotros. Si nuestra esperanza es alcanzar la felicidad plena y perfecta en la vida eterna, ¿pensamos que vamos a alcanzarla sin hacer nada o que vamos a poder ayudar a otros a alcanzar esa esperanza. 

¿Jesucristo reina en mi voluntad? Gracias a la voluntad bien formada no solo deseamos alcanzar una meta, sino de verdad cumplirla. No basta dejarnos llevar por nuestros sentimientos y emociones sin querer y hacer el bien, cosa que con no poca frecuencia no nos gusta o no nos da ganas de hacerla. Mucha gente hace resoluciones en el año nuevo y a los pocos días se olvidan de sus buenas intenciones. Se dice que el camino hacia el infierno está pavimentado de buenas intenciones. Los que que se dan cuenta que deberían de reducir su peso o que el médico se lo recomendó y les entrego una hoja con una dieta y luego de pocos días se olvidan de las buenas intenciones. ¿Acasp dejarnps llevar por nuestros caprichos es el modo de lograr que Jesucristo reine en mi vida? 

Jesús ha de reinar en nuestra oración? ¿Me basta dedicar un breve tiempo el domingo cuando asisto a Misa y a veces con bastantes distracciones para conocer a Jesús y lograr que Él reine en mi vida? Procuro buscar algún libro espiritual para que leyéndolo y estudiándolo podré avanzar en el amor a Dios y al prójimo en mi vida? Muchos santos llegaron ser santos con la gran ayuda de la lectura y estudio de la Biblia y libros de los santos. La oración me exige un notable esfuerzo para superar las distracciones y "elevar la mente y el corazón a Dios" o "converar con aquel que sabeLa mos nos ama".

La Primera Carta de San Juan nos inidca que Dios es amor. Debido a nuestra debilidad y tendencia hacia el egoismo que es lo opuesto del amor a Dios y al prójimo, hemos de hacer un gran esfuerzo en este campo. ¿De verdad nos damos cuenta de lo difícil es "amar al prójimo como a uno mismo". Amar es querer y hacer el bien al otro en cuanto otro.  Jesucristo no reinará en mí si no hago un verdadero esfuerzo por superar el egoismo, llegando a practicar la humildad en cosas como perdir perdón, ayudar a otro y sobre todo amar al enemigo. Todo esto implica un cambio radical de nuestro corazón y lograr imitar a Jesús se se entregó a sí mismo hasta el extremo de la cruz.

No por nada toda la predicación de Jesús se puede  resumir en la proclamación del Reino o el Reinado de Dios. Jesús dijo que "ma ha sido dado todo poder en el cielo y el la tierra", de manera que para ingresar en su reino hemos de poner toda nuestra confianza con la seguridad que solo él es capaz de concdernos la salvación eterna y todo lo que anhelamos como la felicidad, la paz, la alegría y el gozo. No dejemos pasar esta fiesta sin dar unos paso en adelante para dejar que Jesucristo reine en nuestro cuerpo, en nuestra mente, en nuestro corazón, pues sin Él nada podremos hacer,




sábado, 13 de noviembre de 2021

NUEVOS CIELOS Y NUEVA TIERRA

 HOMILÍA XXXIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 14 DE NOVIEMBRE DE 2021

Estamos a punto de llegar al final de nuestro anó litúrgico y las lecturas nos presentan los discursos de Jesús llamados escatológicos o del fin de los tiempos, en este año del Evangelio de San Marcos. Jesús y sus apóstoles han llegado a Jerusalén y como es lógico quedan profundamente impresionados por el templo y toda su majestuosidad, Más de 900 años antes, el Rey Salomón construyó el primer tiempo que fue destruido por rel Rey de Babilonia en al años 587 a.C. Aunque al parecer, era hermoso e impresionante, no se puede comparar con el templo restaurado por el Rey Herodes y en tiempo de Jesús no se había a terminado todavía pese a 46 años de obras. Era una de las grandes maravillas del mundo anatiguo. Además, es dificil para nosotros concebir la importancia del templo para el pueblo de Israel, era el lugar donde Dios moraba en medio del pueblo. Además, era el único templo que tenían los judíos, a diferencia de los griegos o romanos que contaban con muchos templos dedicados a los diversos dioses. Judíos de todas partes del Imperio Romano hacían sus peregrinaciones al templo cada año. Jesús, pese a toda la grandeza del tiemplo, Jesús dice que ni una piedra quedará encima de otra, sino que todo quedará destriuido. Podemos imaginarnos la impresión que aquellas palaabras dejaron en la mente y el corazónd de los apóstoles. 

Pero lo que profetiza Jesús no solo afecta al templo: "En aquellos dias, después de esa gran angustia, el sol se harña tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del clielo, los astros se tambalearán". ¿Es posible tomar este tipo de afirmaciñon al pie de la letra? Pues no.  Ciertamente, Jesús se riefiere a algo real, pero como es común en la Biblia, hay que ir más allá de lo meramente literal. Además, dice que no habrá pasado la presente generación sin que se den los tremendos cambios que menciona. Nosotros estamos acostumbrados de las coordinadas de nuestro mundo, la luna, el sol y los astros. En la antiguedad el sol, la luna y las estrellas eran esenciales para guiar a los viandantes y peregrinos. Nosotros también si estamos desorientados en un desierto, lo primero que hacemos es buscar el sol para discernir donde se encuentra el este, oeste, norte y sur. Antes de la invención de la brújula las estrellas eran un auxilio esencial para que los barcos pudieran orientarse. en día contamos con instrumentos técnicos como los GPS para orientarnos. Todo aquello que consideramos seguro, las coordinadas, la cultura. Además, Jesús dice que esos grandes cambios se darán durante la misma generación en la que vivían los apóstoles.

Este cambio radical se dio con la muerte y resurrección de Jesucristo, pues con ella se inauguró el nuevo mundo, los nuevos cielos y la nueva tierra. Por eso, se habla del octavo día, es decir, los siete días de la semana representan el mundo actual que conocemos, y con la resurrección de Jesús se inaugura el nuevo mundo. Se nos descubre una nueva dimensión de la realidad«Si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece de sentido y vuestra fe lo mismo. Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado a Cristo» (1 Co 15,14s). San Pablo resalta con estas palabras de manera tajante la importancia que tiene la fe en la resurrección de Jesucristo para el mensaje cristiano en su conjunto: es su fundamento. La fe cristiana se mantiene o cae con la verdad del testimonio de que Cristo ha resucitado de entre los muertos. (Benedicto XVI, sobre la Resurrección). La resurrección de Jesús ha consistido en un romper las cadenas para ir hacia un tipo de vida totalmente nuevo, a una vida que ya no está sujeta a la ley del devenir y de la muerte, sino que está más allá de eso; una vida que ha inaugurado una nueva dimensión de ser hombre. Por eso, la resurrección de Jesús no es un acontecimiento aislado que podríamos pasar por alto y que pertenecería únicamente al pasado, sino que es una especie de «mutación decisiva» (por usar analógicamente esta palabra, aunque sea equívoca), un salto cualitativo. En la resurrección de Jesús se ha alcanzado una nueva posibilidad de ser hombre, una posibilidad que interesa a todos y que abre un futuro, un tipo nuevo de futuro para la humanidad. (Ibid). 

Para nosotros es muy difícil expresar o captar lo que eso significa y obviamente, lo era para los apóstoles. Existe un tipo de lenguaje que se encuentra en la Biblia en libros como Ezequiel y Daniel (ver nuestra primera lectura de hoy que está tomada de Daniel). Daniel presenta una situación nueva, jamás experimentada. Probablemente, los apóstoles con su experiencia de escuchar las lecturas del Antiguo Testamento en las sinagogas pudieron haber captado este lenguaje mejor que nosotros. Benedcto XVI habla de una nueva dimensión de la realidad que se inaugura con la resurrección de Jesús. 

¿Nosotros somos capaces de imaginar un nuevo mundo, no meramente físico sino moral y espiritual? Un mundo donde no exista el pecado, cosas como la mentira, la violencia, la miseria, todos lso vicios que consideramos parte de la vida del hombre? Difícil, pero en eso consiste el Reino o Reinado de Dios que proclamó Jesús. Jesús con su Pasión y muerte cargó sobre sí todos esos males que consideramos parte de la vida y ha inaugurado un nuevo mundo, un nuevo hombre libre del pecado, del mal y la muerte. Nosotros pensamos que la muerte es el fin de todo, pero en caso de Jesús y el nuestro no es el fin sino el inicio de la nueva vida, la hueva humanidad, los "cielos nuevos y la tierra nueva". Resulta que esta novedad ya ha sido inaugurado con nuestro bautismo y nuestra vida de gracia, en la fe, la esperanza y la caridad. No pensemos que todo esto es como se dice en inglés "una tarta en el cielo". Ha empezado ya. Todos anhelamos la paz, la felicidad, la alegría, la justicia, un mundo justo que de momento no alcanzamos a reconocer. Pidamos a la Srma. Virgen María y todos los santos que nos despierten de nuestro letargo y que nos vayamos preperando para la revelación de este nuevo mundo. La palabra apocalipsis significa en griego recorrer el velo y traducida al latín revelación. Todavia estamos bajo un velo pero ese velo se va recorriendo `para que podamos descubir lo que "ojo no ha visto ni oido escuchado sobre las cosas que Dios ha preparado para aquellos que ama". 



sábado, 30 de octubre de 2021

SÍNTESIS DE TODOS LOS MANDAMIENTOS

 

HOMILÍA PARA EL DOMINGO XXXI DEL CICLO B, 31 DE OCTUBRE DE 2021,

SHEMA ISRAEL, ESCUCHA,  ISRAEL
En el sexto capítulo del Libro del Deuteronomio encontramos uno de los textos más eblemáticos de todo el Angituo Testmento_ "El Escucha, Israel. El Señor, nuestro Dios, solamente uno. Amara´s al Seór. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas" Y prosigue: Las palabras que hoy te digo quedrán en tu memoria". En nuestro pasaje evangélico de hoy, un escriba pregunta za Jesús, cuál es el más grande de todos los mandamientos y contesta citando este texto llamado "shema, Israel". Examinemos, pues este texto y su importancia.

Se dice que a diferencia de la cultura griega que daba gran importancia a la palabra escrita, la cultura hebrea pone gran énfasis en la palabra. Aquí se invita a a "escuchar". Esto porque Dios se comunica con la palabra como dice la Carta a los Hebreos 1,1-2: "Muuchas vees y de muhos modos habló Dios en el pasado anuestros Padres por medio delos Profetas; en estos úlitmos tiempos nos ha hablado po rmedio del Hijo a quieren instituyo heredero de todo, por quien también hizo los mundos.". De ahí la importancia de la escucha de la Palabra de Dios, que en Hebreo se expresa con la palabra "dabar", una palabra que realiza lo que dice. Así sucede en el primer capítulo del Génesis: Dios dice "hágase la luz" y se hizo y así el resto de la creación. Además, el cometido de los profetas es comunicar la Palabra de Dios o literalmente "hablar de parte de Dios".

En primer lugar, hemos de escuchar el mandamiento fundamental: Amarás al Señor tu Dios con todo tu coraz´n con oda tu alama y contoda tu fuerza". Manda "amar". Todos pensamos que sabemos lo que es el amor, pero con mucha frecuencia hoy en día, se piensa ante todo en lo romántico que se manifiesta en unos sentimientos. Una pareja joven se enamoran y se dice en inglés que "han caído en el amor". Se habla de amor a la primera vista, pero en realidad no es posible amar a una persona sin antes conocerla. En latín se dice: Nihil volitum nisi cognitum", (nada es querido o deseado sin primero conocerlo). No se trata, pues, de una especie de atracción que provoca un sentimiento agradable. A través del contacto frecuente, de las conversaciones, de las reacciones de la otra persona  se va conociéndola. Ahora bien, en el caso de Dios, que es el ser supremo y absoluto es mucho más difícil conocerlo. Obviamente, nos ayuda la Santa Biblia que nos entrega tanto las palabaras o lo que Dios ha comunicado a través de ellas, como las obras de Dios, todo lo que ha creado incluyendo nosotros mismos, que tampoco es fácil conocer realimente a nosotros mismos, máximo hoy en día porque muchos no reflexionan, no analizan sus actos, sus sentimientos, sus reacciones ante los demás. Igualmente, no es fácil conocer a otra persona porque de muchas maneras la persona es un misterio y aunque pensamos que la conocemos nos sorprende con frecuencia con lo que dice  y hace. Si es así con nosoros y las personas que pensamos que conocemos, es muchísimo más difícil conocer a Dios, aunque seamos buenos conocedores de la Biblia, que no es el caso de la mayoría de los católicos. Si la esencia de todos los mandamientos tanto según el Deuteronomio como del mismo Jesús, es obvio que se trata de una tarea absolutamente fundamental.

Dios no nos ha abandonado a nuestra natural incapacidad e ignorancia. San Pablo nos dice en el primer capítulo de su Carta a los Romanos 20 ss: "Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder, eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables". San Pablo no tiene ninguna duda de que podemos conocer a Dios, su poder y sus obras a través de su creación. Es más, conocemos su ley moral o ley natural y sostiene que los que no lo conocen son inexcusables. Santo Tomás de Aquino afirma que solo pocos, después de muchos errores y mucho esfuerzo, pueden conocer a Dios y su ley, y por ello Dios en su infinito amor y misericordia nos ha revelado mucho más acerca de sí mismo, como hemos visto arriba en la Carta a los Hebreos. En todo caso, gracias al don de la fe y el hecho de que Dios ha revelado sobre sí mismos, su vida íntima o la Sma. Trinidad, que en ningún caso podríamos deducir con nuestra mente. Nos ha revelado el hecho de que la Segunda Persona de la Sma. Trinidad nació de María Virgen y toda la historia de su vida, su doctrina que encontramos en los evangelios, de manera especial el misterio de la Eucaristía por el cual el pan y el vino se convierten realmente en el Cuerpo y Sangre de Jesucristo y en general lo que queda expresado en el Credo. De manera  que comparado con lo que podemos conocer por la mera luz de la razón, lo que Dios ha revelado a través de la Encarnación de su Hijo es mucho más. Sin embargo, dado que Dios es absoluto e infinito, queda muchísimo más que no está a nuestro alcance en este mundo. Con razón San Agustín afirmaba "si lo comprendes, no es Dios". Por lo tanto, nos corresponde una tarea enorme en el cumplimiento de este primer aspecto del mandamiento fundamental que estamos comentando hoy.

Aunque nuestro conocimiento de Dios siempre es imperfecto, igualmente es esencial, pues se prosigue a mandarnos a "amarás al  Dios Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser".  (Mc12,28b-34). ¿En qué consiste el amor? Como afirma San Agustín en sus Confesiones acerca del tiempo, si nos preguntan, pensamos que lo sabemos, pero en realidad no sabemos. Para ser breve, se puede afirmar que se trata de "buscar el bien del otro en cuanto otro". El Diccionario nos da en primer lugar esta definición: Sentimiento intenso del ser humano que partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca la unión con otro ser". Esta definición nos puede ayudar en parte, aunque como parece obvio lo que señala acerca del sentimiento no se cuadra exactamente con Dios. Es cierto que en la Biblia se habla de sentimientos de Dios, pero se trata de un modo análogo de expresarse. También uno puede amar a otro sin experimentar ningún sentimiento, al menos no en todo momento. En 1 Juan 4,8, el apóstol afirma que "Dios es amor". No se trata de una definición que exprese la esencia de Dios o lo que es y lo distingue de cualquier otro ser. Más bien expresa lo que la Bibla recoge acerca de Dios, que se da, se entrega al hombre, sobre todo en la persona de Jesús que llega al extremo de la cruz y lo hace buscando en todo momento el bien nuestro, aquello que más queremos o necesitamos. Hay un dicho filosófico  en latin que reza: "Bonum es quod omnia appetunt" (el amor es aquello que todo ser busca o desea". Una vez que hayamos alcanzado un conocimiento de Dios, pese a su necesarias limitaciones, buscamos que sea conocido por otros porque solo en Él encontramos la felicidad o la plenitud de todo lo que deseamos.

¿El mandamiento del amor es fácil de cumplir?. Ningún bien que deseamos con todo el corazón, con todo nuestro ser es fácil de alcanzar, máxime el amor a Dios. La dificultad proviene del pecado original y sus consecuencias en nuestra vida, es decir, lo que los teólogos llaman la "concupiscencia". Hemos llegado a esta vida privados de la amistad con Dios que era su plan original hasta que Adán y Eva rechazaron el plan de Dios y desviaron todo el resto de la humanidad. Sabemos que Jesucristo superó este problema en nosotros por su sacrificio en la cruz y su victoria sobre el mal y la muerte en su resurrección. Sin embargo, nos quedamos en parte heridos tanto por los resultados del primer pecado, sino también con la multitud de los pecados que vinieron después (ver Génesis 6, cuando Dios decidió volver a empezar, primero destruyendo su creación por el diluvio y salvando unos cuantos). Por la concupiscencia, encontramos una gran dificultad en someter nuestro instintos y malas tendencias al dominio de la razón y la ley de Dios. Dios, en su infinita misericordia nos hace capaces de lograr eso por su gracia. En todo caso, ninguno es capaz de evitar el pecado por sus propias fuerzas, con la excepción de María Santísima que fue concebida sin pecado original. Ha habido santos que probablemente han recibido la gracia de evitar todo pecado venial. Sin embargo, San Pablo nos asegura que nadie es tentado más allá de sus fuerzas, de manera que no estamos obligados a pecar.

En la Biblia encontramos muchas oraciones, de manera especial salmos, que nos ayudan a ir reconociendo los grandes beneficios que hemos recibido de Dios y cómo agradecer a Dios por ellos, por ejemplo "Dad gracias a Dios porque es bueno, porque es eterna su misericordia".

Nos queda el segundo mandamiento "amarás al prójimo como a ti mismo".  Jesús no enseña quién es el prójimo con su Parábola del Buen Samaritano (lc 10,25-37). La palabra prójimo en latín significa "el más cercano". Resulta que los judíos y los samatitanos se odiaban mutuamente. Sin embargo, el samaritano, el más lejano se convierte en el más cercado por sus obras de amor, más que el sacerdote y el levita. Lo mismo sucede en la Parábola del Juicio Final (Mt 26,31 a 46). El que llega al cielo es el que ha socorrido al necesitado. Esto porque Jesús se identifica con los "más pequeños". Por otra parte, Dios nos ha creado a todos a su imagen y semejanza.

Si los santos han podido superar los mismos obstáculos que nosotros encontramos en el camino al cielo, y no pocos de ellos empezaron su camino con muchos obstáculos o sea, con una vida de pecado, ¿por qué nosotros no vamos a poder hacer lo mismo? ¿Acaso Dios nos va a privar de su gracia para alcanzar la meta? ¿Cómo es posible que nos preocup

viernes, 22 de octubre de 2021

EL CIEGO BARTIMEO.

HOMILÍA DOMINGO 30 DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO, 24 DE OCTUBRE DE 2021.

Este domingo nos toca un milagro de la curación de un ciego. Es uno de varios que se dan en los cuatro evangelios. San Marcos nos da el nombre del beneficiario del milagro, Bartimeo. No siempre se nos entrega el nombre de la persona curada. Algunos comentaristas consideran que se da porque la persona en cuestión vive aún. También descubrimos que estaba sentado al lado del camino pidiendo limosna. El hecho de que haya tenido que dedicarse a pedir limosna no nos extraña, pues en épocas anteriores a la nuestra no existían pensiones para discapacitados. Una vez que descubrió que Jesús pasaba por donde estaba, se puso a gritar.
No es de extrañar que los que estaban a su alrededor intentan callarlo. Le daba vergüenza y no querían llamar la atención de la multitud hacia ellos. El ciego no les hace caso y repite su petición: Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí. Obviamente, se da cuenta de que esta puede ser su única oportunidad de alcanzar una cura y le da igual lo que dicen los de alrededor. En los  evangelios con frecuencia Jesús enseña a orar con perseverancia, y no desfallecer, No es que Dios no sepa lo que necesitamos, sino que Él quiere que expresemos nuestra indigencia. 

Jesús lo escucha y se detiene y les manda a los demás llamarlo. Podemos imaginar la alegría porque Jesús lo llamaba. Por ello, "soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. La llamada de Jesús es importante y vemos cómo llama (en griego kalein) a los que iban a ser sus apóstoles. La palabra Iglesia en griego es "eklesiá", llamado fuera . Jesús le pregunta qué quiere hacer por él. Probablemente, Jesús no se dio cuenta de que era ciego. El responde "Maestro que pueda ver". En la Biblia todo relacionado con la luz es simbólico, Jesús es la luz del mundo y la comunica a nosotros. La ceguera es un gran obstáculo y la ceguera espiritual que nos lleva a no reconocer la verdad y obviamente a Jesús es incluso peor. Jesús responde, "anda tu fe te ha salvado". Enseguida recobró la vista y sigue a Jesús por el camino, Certamente, es un hecho que seguía  a Jesús por el camino, pero el contexto indica que llegó a ser discípulo. 
 
Obviamente, aquí hay una invitación a cada uno de nosotros a superar la ceguera espiritual que no nos permite reconocer a Jesús como el único que da sentido a nuestra vida. También, como he señalado arriba, es fácil imaginar la alegría que sentía cuando Jesús lo escuchó. . Esta alegría la siente hoy en día cuando una persona, movida por la gracia de Dios, acude a la confesión y "descarga", por así decirlo, la carga de muchos años de pecado. No olvidemos que Jesús decía que "hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por 99 que no tienen necesidad de arrepentimiento

 

sábado, 16 de octubre de 2021

QUÉ PEDIR A DIOS EN LA ORACIÓN Y CÓMO.

HOMILÍA XIX DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO,CICLO B.17 DE OCTUBRE 2021,

Nuestro pasaje evngélico de hoy nos cuenta un episodio que nos ayuda a aprender cómo hemos de orar. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, piden a Jesús que los coloque a su derecha y a su izquierda en su reino. En el Evangelio de San Mateo es la madre de los dos hermanos la que hace la petición. Podemos suponer que Mateo suaviza la cosa, pues es natural que una madre quiera lo mejor para sus hijos, pero el hecho de que en realidad son ellos los que realizan la petición los deja mal y manifiesta que les faltaba mucho en el aprendizaje del camino de Jesús. En otras ocasiones, como la Última Cena,según el Evangelio de San Lucas,  los apóstoles disputan sobre quién o quiénes podrían ocupar los lugares de honor a la mesa, una indicación de lo poco, que habían aprendido del espíritu de Jesús. En todo caso, para Santiago y Juan, el episodio es una ocasión de escuchar una buena lección de Jesús. Dice: "el que quiere ser grande, que sea vuestro servidor. el que quiera ser primero, sea el esclavo de todos". Ellos obviamente, se sintieron humillados y se dieron cuenta de lo inapropiado  que fue su petición.

Veamos ahora cómo esta lección se aplica también a nosotros. Se trata de orar como corresponde, lección que da San Pablo el c. 8, 26 de su Carta a los Romanos: "Pues nosotros no sabemos cómo pedir como conviene, más el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables". En otra parte, San Pablo dice que en el Espíritu :podemos orar y decir "Abba Padre", es decir con el mismo Espíritu de Jesucristo. ¿Por qué no sabemos cómo pedir como conviene? Porque somos burdos y pensamos en primer lugar en lo que padecemos o sufrimos y pedimos a Dios que nos alivie sin saber por qué Dios permite el sufrimiento que nos corresponde. Tendríamos que orar siendo guiados por el Espíritu Santo, como Jesús que en toda su vida permitió que el Espíritu los guiará. Somos como los niños que dicen "dame", pero el niño no sabe por qué tiene que a veces  privarse de lo que desea para luego alcanzar más felicidad. Quiere muchos caramelos, pero su madre sabe que el exceso de dulces provoca caries en los dientes y para evitar dolores de muela le conviene privarse de lo que le gustaría. En el mismo versículo que he citado arriba, San Pablo dice "Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza". Es decir, que nosotros no nos damos cuenta de nuestra flaqueza y debilidad y no pedimos a Dios lo que realmente necesitamos. El Espíritu Santo es la fuerza y el poder de Dios y eso lo vemos en el primer capítulo del Libro del Génesis, El Espíritu aleteaba sobre las aguas del caos y Dios iba ordenando cada aspecto de su creación, siendo el hombre, creado a su imagen y semejanza el último en ser creado por la fuerza de su Palabra, es decir, Logos. Por otro lado, la creación ha terminado: "Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto". Por un lado, el hombre, es decir, en primer lugar Adán y Eva que se rebelaron contra Dios y desobedecieron sus mandatos en parte arruinaron el plan maravillos de Dios para toda la humanidad. En todo caso, Dios no abandonó al hombre sino le ofreció otro camino de salvación enviando a su Hijo al mundo para liberarnos de la esclavitud del pecado y dejarnos guiar por el Espíritu Santo.

¿Normalmente, qué pedimos en nuestras oraciones? Si estamos sufriendo dolores o angustias pedimos a Dios que nos alivie. No es que sea malo eso,pero no es necesariamente lo que Dios nos quiere dar en ese momento. En el Padre Nuestro, Jesús no nos enseña a pedir que se nos quite los dolores, sin que se haga su voluntad, que venga su Reino, que perdonemos como Él nos perdona a nosotros y que nos libre del demonio y en general del mal. .Luego, Jesús nos asegura que si perseveramos en la oración se nos dará lo que necesitamos, pero en el Evangelio de San Lucas se indica que aquello que más necesitamos y aquello que sin duda Dios nos dará es el Espíritu Santo. También en la Última Cena, Jesús manda pedir en su nombre y asegura que nos dará lo que realmente necesitamos. ¿Qué quiere decir eso de "pedir en su nombre"? Es decir, en el bautismo hemos sido incorporados en  Cristo, hecho uno con él, y hemos recibido el Espíritu Santo, reforzado en la Confirmación de manera que nuestra oración subirá al Padre gracias a nuestra unión con Jesús en el Espíritu Santo  y pediremos lo que más necesitamos que es el Espíritu Santo, que nos guiará hacia toda verdad y bondad.

Santiago y Juan pedían un honor que igual no les correspondía y manifestaban una falta de humildad. Jesús dice que beberán el cáliz que él ha de beber, es decir la cruz, pero no le corresponde dar estar a su derecho y a su izquierda en el cielo. En otra ocasión cuando Jesús veía que los fariseos buscaban los asientos de más honor en un banquete, Jesús indica que debían de colocarse en el último lugar de manera que el anfitrión se acercaría y los invitaría a subir más arriba y de esa manera recibirán más honor. Muy importante es darnos cuenta de que Dios no ayuda a la gente perezosa, algo expresado en el famoso refrán que se encuentra en el Quijote entre otros lugares; "A Dios rogando y con el mazo dando". El mismo Jesús dice "No el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de Dios, sino aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo". Existe también el pecado de la  presunción que consiste en querer alcanzar la santidad sin poner los medios necesarios para alcanzarla. Hacemos buenos propósitos sin la firme voluntad de cumplir lo que hemos prometido. Hasta pedimos a Dios que nos ayude a cumplir nuestros buenos propósitos, pero si de verdad no queremos lo que nos proponemos lo que pedimos, de nada nos sirve.
 
Si un hombre pierde su puesto de trabajo, obviamente, no le basta rezar y pedir a Dios que le consiga otro trabajo. Tiene que trabajar diligentemente buscando anuncios de peticiones de trabajo, enviar su currículum vitae a muchas empresas, buscar recomendaciones etc. Si no, él y su familia pasarán hambre, no podrán pagar el recibo de la luz etc. Igualmente, para eliminar nuestros vicios y practicar la virtud tenemos que hacer un gran esfuerzo y obviamente Dios nos ayudará, Por ejemplo, si tenemos vicio de hablar mal del prójimo, de poco servirá hacer buenos propósitos si no hacemos un gran esfuerzo y Dios nos ayudará porque somos serios y queremos de verdad alcanzar la santidad. De igual manera, el que tiene problemas psicológicos y acude a un psicologo, Si no cumple lo que le sugiere el psicólogo, no habrá manera de superar su problema ni habrá psicólogo o psiquiatra en el mundo que podrá ayudarle..Llevamos mucho tiempo conviviendo con nuestros vicios, no pensemos que los vamos a eliminar de un día para otro, y si fallamos una y otra  vez, no nos desanimos ni echemos la culpa a Dios por no ayudarnos cuando en realidad no somo serios en nuestras promesas y oraciones.



 

sábado, 9 de octubre de 2021

LA SABIDURÍA Y LA RIQUEZA.

HOMILÍA PARA EL XXVIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 10 DE OCTUBRE DE 2021.

Hoy nuestra primera lectura está tomada del Libro de la Sabiduría. Hay varios libros sapienciales en el Antiguo Testamento y son atribuidos al Rey Salomón, que puede ser considerado como el Sabio por antonomasia en la Biblia. Este hecho se debe entre otras cosas porque Salomón estaba en Gabaón y tuvo un sueño en el que Dios le dijo: "Pídeme lo que quieras que te dé". y Salam´´on pidio "Concede, pues a tu siervo un corazón que entiende para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues "quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande" (1Re 3,9) y el episodio de las dos mujeres y sus hijos y cómo Salomón solucionó el conflicto entre ellas sobre quién era la madre del niño que sobrevivió, sacando su espada y diciéndoles que al niño lo cortaría en dos, una mitad para cada una (IRe,3,27),

Conviene explicar en qué consiste la sabiduría, pues tenía una gran importancia en la Biblia. Se dice que la Sabiduría existía antes de la creación del mundo y por ella Dios creó todo. Se trata de la manera correcta de actuar y en general hacer las cosas según el proyecto de Dios. El sabio está cerca de Dios y cumple su voluntad, su ley. En el Evangelio de San Juan se dice: Al principio existía el Logos, y el Logos estaba con Dios y el Logos era Dios y todo lo que existe y se creó llegó a ser por el Logos, y unos versículos "El logos se hizo carne y habitó en medio de nosotros". Para los griegos la palabra logos tiene muchos y variados significados pero fundamentalmente significa "razón" y "orden". Es decir, Dios ha creado el universo según un plan y un orden y eso se aplica no solo al mundo físico sino también a todo lo que depende del libre albedrío del hombre. Esto corresponde también a la sabiduría. También San Pablo afirma que Jesucristo es "la sabiduría de Dios". También la prudencia (la capacidad de escoger los medios adecuados para un fin) llamada en griego phronesis, está relacionada con la sabiduría como constatamos en nuestra primera lectura de hoy: "Supliqué, y se me concedió l prudencia; invoqué, y vino a mí el espíritu de Sabiduría. Luego se explica cómo adquirió  Salomón la sabiduría.

"La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. No se equipará la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena, y, junto a ella la plata vale lo que es barro. Lo quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables"

Conviene que nos acordemos cómo la Biblia nos cuenta que Salomón alcanzó tener grandes cantidades de oros, plata y otras cosas valiosas y su fama debido a sus riquezas se extendió a muchos países. Sin embargo, aquí, en boca de Salomón, se dice que el oro no vale más que la arena comparado con la sabiduría. Recordemos las palabras de Jesús: "¿Qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida" o su alma,

Pasemos al pasaje evangélico de hoy que es muy conocido y llamado "El Joven Rico". Jesús anda por el camino y  se presenta un joven que le pregunta "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?". Jesús le responde que tiene que cumplir los mandamientos y menciona algunos de ellos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no estafarás, honra a tu padre y tu madre". El joven dice que todos esos mandamientos los ha cumplido desde pequeño. Jesús le dice que le falta una cosa: Vender todo lo que tiene y dar el dinero a los pobres. No era capaz de hacer esto y dice el evangelista que se fue triste porque tenía muchos bienes y seguirlo. . Es la única vez que uno al que Jesús invita a alguien a seguirlo y no responde positivamente. En los casos de Santiago, Juan, Pedro y Mateo, ellos  abandonan sus quehaceres y siguen a Jesús, "inmediatamente" como suele escribir San Marcos.

La reacción de Jesús es "¡Qué difícil les es a los ricos  entrar en el reino de Dios !". Los discípulos se extrañaron y reaccionaron diciendo "¿Entonces, quién puede salvarse? Jesús responde  "Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo".
 
Es normal que los jóvenes se esfuercen para lograr un buen puesto de trabajo para que puedan contar con los bienes que hoy en día se consideran imprescindibleS como un título universitario, una casa bien amueblada, un coche etc. Luego formar una familia y educar bien a los hijos. Cuando ya ha alcanzado esas metas que son normales y necesarias, además de haber logrado ahorrar para la vejez y ojalá poder dejar algunos bienes a sus hijos, debería de preocuparse menos por el dinero. Lamentablemente, muchos no logran estas metas y no por culpa de ellos, pues en España el Estado les quita 48% de sus ingresos en impuestos que los gobiernos malgastan. Los bancos los convierten en esclavos a lo largo de 40 años para poder tener una casa etc. En parte debido a ello, suelen tener pocos hijos entre otros motivos como haberse casado tarde cuando se tiene una más baja nivel de fertilidad, sin hablar de los anticonceptivos. En el caso de los que superan estos obstáculos y logran un nivel económico bueno, tampoco cometen pecados por haber logrado eso. Tendrían que ser más generosos en la ayuda a los menos favorecidos, Deberían también de evitar .endeudarse como hacen los países, pues todos los países occidentales están hasta las cejas en deudas  debido a corrupción y derroches de manera que un gran porcentaje de los impuestos pagados por las futuras generaciones irán a pagar tales deudas y derroches. Esta pregunta acerca de cómo el rico puede salvarse se daba en los primeros siglos del cristianismo. San Clemente de Alejandría, que vivió a finales del siglo II y principios del siglo III, tiene una obra que se titulo "¿Quis dives salvetur?" (¿Qué rico se salvará?) que trata de este tema. No está de acuerdo con la idea de que el rico no puede salvarse. Un rico que es empresario y ha logrado crear puestos de trabajo para otros, si actúa con responsabilidad, caridad y justicia hace buen uso de su talentos, como indica Jesús en la Parábola de los Talentos. También en cuanto a la buena administración de los bienes públicos, tenemos en la Biblia el ejemplo del Patriarca José que como mayordomo del Faraón ahorró en tiempos de vacas gordas para poder tener lo suficiente cuando llegaron las vacas flacas.
En todo caso, no nos olvidemos que"el amor al dinero es la raíz de todos los males" y que no es fácil para el rico llegar al cielo. De hecho, no es fácil para nadie. El mismo Salomón, pese a haber empezado bien, fue cayendo en pecados idolatría debido a las mujeres paganas con quienes se casó. No nos olvidemos de otra palabra de Jesús: "Vigilad y orad para que no caigáis en la tentación".

sábado, 2 de octubre de 2021

EL PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO.

HOMILÍA PARA EL XXVII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 3 DE OCTUBRE DE 2021.

Las lecturas de hoy nos proponen en primer lugar lo que podríamos llamar una antropología bíblica, es decir, una filosofía del hombre que se encuentra en primer lugar en el Libro del Génesis. Veamos lo que nos indica nuestra primera lectura del c. 2 del Libro del Génesis. En primer lugar, dice que no es bueno que el hombre está solo. Esto coincide con la doctrina antigua expresada por Aristóteles cuando se refiere al hombre como un "animal político". Esto quiere decir que el hombre está llamado a desarrollarse en una comunidad o una sociedad, en la "polis" que en griego significa "ciudad". Estas ideas tanto bíblicas como provenientes de la filosofía griega difieren de la mentalidad moderna expresada por los filósofos ingleses Hobbs y Locke o el liberalismo que se deriva de sus ideas y otros como el francés Rousseau. Para ellos, lo primero y más fundamental del hombre es ser individuo y sus derechos individuales. Según Hobbs, entre los primitivos existía "bellum omnium contra omnes" (guerra de todos contra todos). Esto obviamente, lleva al caos. Por ello, se decidió hacer un "contrato social". que dependería de la voluntad del hombre. Es una idea errónea porque el hombre por naturaleza es esencialmente social. Se desarrolla y se perfecciona en la una comunidad o sociedad. La primera y más fundamental expresión de esta realidad es la familia y esta tiene su fundamento ne el matrimonio, que juntamente con el hombre y la mujer fue creado. 

Nuestra lectura de hoy dice: Por eso abandonará al  hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán las dos una sola carne".  Se trata de la unión más íntima que el hombre y la mujer pueden experimentar. Ambos tienen que buscar el bien del otro y esta unión y entrega mutua podrá ser fecunda en la procreación de nuevos hijos de Dios. No se trata de unos meros sentimientos que es lo que común y equivocadamente muchos piensan hoy en día. Se trata de un compromiso  que ha de durar toda la vida, pues no se puede amar de esta manera para un tiempo o mientras el otro me satisface. 
Pasando al evangelio de hoy, encontramos que Jesús trata el tema de la indisolubilidad del matrimonio. En tiempos de Jesús, existía una polémica entre rabinos acerca de la licitud del divorcio o no. Los fariseos querían echarle una trampa a Jesús, pero como en otras ocasiones, Jesús sale airoso de tales trampas. Si decía que estaba prohibido el divorcio, ellos responderían que Moisés lo permitió, pero Jesús respondió: "Por vuestra terquedad Moisés dejó escrito este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer". Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Lo que Dios ha unid, que no lo separe el hombre". Así Jesús excluye totalmente el divorcio porque el matrimonio es obra, creación del mismo Dios y eso no se refiere solo al matrimonio sacramental sino también el matrimonio natural o según la ley natural. Los apóstoles pensaban que esto era imposible, pero Jesús dice, como en otras ocasiones, que no lo es, que para Dios no hay nada imposible. 

Claro, será imposible si uno no se dispone a tomar el compromiso del matrimonio y la consiguiente familia que se crea en serio. El amor es lo más  difícil que hay porque uno se obliga a salirse de sí mismo, de superar el egoísmo que es casi nuestra segunda naturaleza a partir del pecado original que nos ha debilitado y hecho más difícil cumplir la ley de Dios. Sin embargo, como dice Jesús, "sin mí no podéis hacer nada" y "no hay nada imposible para Dios". 

Los seres humanos necesitan un largo período de formación, de crecimiento y desarrollo por lo cual los niños y los adolescentes tienen necesidad de la ayuda de los padres para poder llegar a se adultos maduros y responsables. Esta es otro motivo por el que Jesús excluye el divorcio. Los "divorcios exprés" hacen un flaco favor a los hijos. Se puede decir que el divorcio es del demonio en cuanto que la palabra "diablos" en griego significa separación. El Estado no tiene, por más que lo arroga, ninguna autoridad de aprobar divorcios. 

Cabe señalar también que lo que priva ante todo lo demás en la Doctrina Social de la Iglesia no son los derechos individuales sino el bien común que ha de manifestarse en primer lugar en la familia. Los Estados que intentan destruir la familia y el matrimonio hacen un gran daño a la sociedad. El Estado a veces con la colaboración de los profesores intenta privar a los niños de la inocencia y los padres no protestan. Convierte la educación en un indoctramiento ideólogico. Promueven el LGTB en los colegios intentando lavar el cerebro del niño y un largo etcetera. Ahora es muy común  que los jóvenes ni se casan. En España, en tan solo10 años el porcentaje de matrimonios católicos ha bajado de 60% a 18% como si el matrimonio no fuera una realidad pública y no algo meramente privado. La Iglesia está intentando mejorar el sistema de preparación para los matrimonios. También hace falta un acompañamento de las parejas recién casados y después del nacimiento del primer hijo. Los oligarcas mundiales que controlan el mundo están intentando reducir la población y eliminar miles de millones de personas o reducir la natalidad. Uno de los instrumentos para llevar adelante este plan son las falsamente llamandas vacunas que reducen la fertilidad tanto del hombre como la mujer, y provocar muchos abortos "naturales" gracias a las "vacunas", 

Como hemos visto, Dios ha establecido el matrimonio y la familia, Ya se ha hecho mucho daños a ambos en nuestra sociedad neopagana. Ojalá la lectura del Génesis y el evangelio de hoy en el que Jesúis rechaza categóricamente el divorcio nos ayude a reflexionar y darnos cuenta de que solo cumpliendo los planes de Dios, conocidos ya por la misma naturaleza y por la revelación recogida en la Santa Biblia vamos a poder aclanzar la verdadera feliciidad y no una felicidad barata y engañosa que es lo que propone el mundo actual. Oremos, pues por los novios que se preparan a casarse, por los esposos y los niños para que todos descubran la verdad sobre el matrimono y la famlia que Dios nos ha revelado. 

  

sábado, 25 de septiembre de 2021

Por qué la Iglesia le da tanta importancia a la Eucaristía.

HIMILÍA DEL DOMINGO XXVI DE TIEMPO ORDINARIO, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2021, 

    Normalmente, dedicamos la homilía a comentar y aplicar algún aspecto de los tres lecturas que nos tocan sea los domingos o solemnidades. Sin embargo, se permite también comentar sobre la fiesta que se celebra, o  algún aspecto del misterio de la Eucaristía. No debería de ser necesario insistir en a importancia de la Eucaristía en la vida de un católico. De hecho, tan importante es que desde el IV Concilio de Letrán (donde se encentra la Catedral de la Diócesis de Roma y donde a lo largo de muchos siglos los papas vivían y estaba su Cancilléría. Se trata de uno de los concilios de mayor importancia después de los primeros que se celebraron en Occidente y tratban del Misterio de la Trinidad y la unidad de Jesucristo como pefecto Dios y perfecto hombre. Este concilio se celebró en el año 1215 y fue conovcado por el Papa Inocencio III, uno de los papas más importantes de la Edad Media. Promulgó un Credo importante y estableció la obligariedad de la participación en la Santa Misa de parte de todos los católicos,salvo que estuvieran impedido por una razón como la enfermedad, o atención necesaria a un enfermo o estar de viaje en un lugar donde no se encuentra una Iglesia donde se celebra la Santa Misa. Sabemos también que según una tradición que proviene de los tiempos del Antiguo Testamento, el domingo y las grandes fiestas comienzan el día anterior después de las vísperas, más o menos a las 5,00 de la tarde. 

Podríamo preguntar por qué el concilio impuso esta norma que impone este deber y lo considera grave, de manera que sin una razón justificada se comete un pecado mortal si no la cumple. Hay otras obligaciones del católico como, por ejemplo, el deber de contribuir al sustento de su parroquia y diócesis cuya incumplimiento no es ni mucho menos tan grave. Creo que hay una razón funndamental  por esta gravedad de la sanción de no asistir a Misa cuando uno no está excusado por una causa justa, Por un lado, se trata de la enorme importancia de la Eucaristía en la vida de un católico, pues es el más importante de todos los sacramentos. 

Conviene desentrañar un poco la importancia fundamental del Sacramento de la Eucaristía, que es "fuente y cima de toda la vida cristiana (Vaticano II, Lumen Gentium 11). Los demás sacramentos, como también todas las obras de apostolado, están unidos a la Ecarustía  y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir Cristo mismo, nuestra Pascua" Vat II, Sobre el Presbiterado 59. "En ella se enceuntra a la vez la cumbre de la acción, por la que, en  Cristo, Dios santifica al mundo,y del culto que en el Espíritu Santo  los hombre dan a Cristo y por él al Padre.los hombres dan a Cristo y por él al Padre"(CEC 1325).  

No es posible en una homilía explicar todo lo relacionado con el misterio excelso de la Eucaristía, cómo Jesucristo Nuestro Señor está realmente presente cuerpo y alma de manera sacramental pero real, a diferencia de los demás sacramentos, y por otro lado cómo la Eucaristía es la actualización del sacrificio de Jesucristo en la cruz. La gran mayoría de los católicos hoy en día ni se dan cuenta del tesoro inapreciable que el Señor nos ha dejado en la Eucaristía. Ya Jesús repite varias veces en su discuroso sobre el Pan de Vida en el c. 6 del evangelio de San Juan, que "el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día" y explica como el Pan de Vida, es decir que nos entrega la vida eterna es por mucho superior al maná que Dios les dio a los israelitas en el desierto. Una encuesta en EEUU el año pasado descubrió que solo el 30% de los católicos creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, que el pan y el vino se transforman en el cuerpo y sangre de Jesús, que en teología se dice transubstanciación, es decir, que la realidad úlitma del pan y del vino se cambian en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Ahora bien, si creemos que Dios creó el universo de la nada, ¿cómo no vamos a creer en la tranformación que se realiza en cada Misa? 

No quiero terminar sin decir algo acerca del Domingo, Día del Señor. Para ello, me baso en una carta muy importante publicada por San Juan Pablo II el 31 de mayo de 1998 y se titula Dies Domini, El Dñia del Señor, La considero una obra maestra que explica en sentido cristiano del domingo. En primer lugar el papa explica el sentido de la celebración del sábando en el Antiguo Testamento, expresado por el tercer mandamiento del Decálogo. 

Este es un día que constituye el centro mismo de la vida cristiana. Si desde el principio de mi Pontificado no me ha cansado de repetir: « ¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo! »[9], en esta misma línea quisiera hoy invitar a todos con fuerza a descubrir de nuevo el domingo: ¡No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo! Sí, abramos nuestro tiempo a Cristo para que él lo pueda iluminar y dirigir. Él es quien conoce el secreto del tiempo y el secreto de la eternidad, y nos entrega « su día » como un don siempre nuevo de su amor. El descubrimiento de este día es una gracia que se ha de pedir, no sólo para vivir en plenitud las exigencias propias de la fe, sino también para dar una respuesta concreta a los anhelos íntimos y auténticos de cada ser humano. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es un tiempo perdido, sino más bien ganado para la humanización profunda de nuestras relaciones y de nuestra vida. (7)


sábado, 18 de septiembre de 2021

LA ENVIDIA

HOMILÍA DEL DOMING XXV DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2021. 

En estos domingos nos toca leer la Carta de Santiago como segunda lectura. Les recomiendo tomarla y leerla, pues es preve y en mons de media hora se puede leer. Contiene muchos consejos sabios y prácticos para nuestra vida cristiana. Escribe Santiago: Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase demales. En primer lugar, reflexionemos sobre la envidia que es uno de los pecados capitales. El concepto de pecado capital se remonta al siglo IV-V. con un monje famoso que era del sur de Francia llamado Casiano y pasó mucho tiempo en Oriente, concretamente en Egipto donde el movimiento del monacato tuvo su inicio. Él mantiene que hay 8 pecados capitales. Más que pecados concretos, son inclinaciones que provienen del pecado original y el cúmulo de pecados que nos tocan a todos, porque aunque el bautismo nos libera del pecado original, quedan unos restos y tendencias al mal porque nuesto endendimiento queda oscuricido, nuestra voluntad debilitada y nuestras pasiones nos inclinan al mal. De ahí se ha sistemizado estas tendencias como los pecados capitales. Capital proviene del latín caput que significa  cabeza. Esas inclinaciones se reducen a la triple consupiscencia: de la soberbia nacen la vanagloria, la envidia y la ira: la concpiscencia de la carne es madre de la gula de la lujuria y de la pereza; por último, la concupiscencia de los oos es una misma cosa con la avaricia o no apeitto desordenado de las riquezas. (Adolphe Tanquerey, Compendio de Teología Ascéitca y Mística, no 818).  Casiano separa la soberbia y la vanagloria y por ello tiene 8 pecados capitales. Sin embargo, el Papa San Gregorio Magno (590-604) no hace esa separación y se queda con siete, por otro lado, siente es un número simbólico. Se llaman capitales porque forman como la cabeza de muchos otros vicios. Considera que todoslos pecados provienen de la soberbia empezando con el pecado original de Adán y Eva. 

La envidia "es una especiede profunda tristeza que experimentamos en la parte sensible a la vista del bine que contemplamos enotros: esta impresión va acompañada de un encogimiento del corazón que disminuye la acrividad de éste, y produce una sensación deangustia( (ibid no 845). Santa Biblia tanto en el Antiguo Testamento como en el nuevo, podemos encontrar múltiples ejemplos de envida. En primer lugar, tenemos la envidia de Caín que llega matar a su hermano Abel, Posteriormente ,en el mismo Libro del Génesis tenemos la envidia de los hermnanos de José que los llevó a contemplar matarlo, pero al final decidieron venderlo como esclavo. Otro gran ejemplo de envidia es la de Saúl hacia David que realmente parece una patología. Saúl pierde completamente la cordura en su afán de deshacerse de David. 

Santiago nos da la pauta de la maldad que implica la envidia, o la tristeza del bien ajeno. Dice que produce desorden, cosa totalmente contrario al plan de Dios, pues él creó un universo ordenado. El orden en la naturaleza existe con la ley de Dios establecida para los animales, plantas y demás seres creados por él, En cuanto al hombre, que ha recibido el extraordinario don de la libertad que es fruto de la inteligencia y la voluntad y es parte esencial del hecho de que ha creado al hombre a su imagen y semejanza. La ley moral natural expresa ese orden y todo el que rechaza este orden establecido por Dios cae en el pecao. En palabras de Santiago, el desorden produce toda clase de males. El orden se expresa de manera especial en la justicia. En general, todo pecado produce desorden y no solo afecta a los hombres sino incluso a la naturaleza. 

En contra de la envidia y el desorden, Santiago iniste en la sabiduría, pues Dios creó el universo incluyendo a los hombres con "sabiduría y amor" (IV Plegaria Eucarística) y es pura, y además, es amante de la paz, comprensiva, dócil llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Aquí tenemos materia para nuestra reflexión. Si la  sabiduría es tan importante y valiosa, como también encontramos en los libros sapienciales del Antiguo Testamento, como Proverbios, Eclesiástico y el mismo Libro de la Sabiduría, urge no solo saberlo que es la sabiduría sino paracticarla si de verdad deseamos alcanzar la felicidad en esta vida y en la futura. Santo Tomás de Aquino afirma que "es propio del sabo ordenar". Esto no significa solo meter orden en la casa y en nuestras pertinencias, sino como decía Jesús "buscar primero del Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadura". 

Pasemos ahora a nuestro pasaje del evangelio para hoy. Jesús con sus discípulos iban caminando por Galilea y podemos imaginarnos que se habían divido en varios grupos porque probablemente el camino era estrecho. Jesús les pregunta sobre lo que discutían por el camino. Reconocieron que discutían sobre cuál de ellos era el más importante. Aquí va un típico ejemplo de la soberbia y la envidia. Incluso, en el relato de San Lucas sobre la Última Cena, discutían lo mismo y quiéns tenían que ocupar los puesto más importantes, algo que ya Jesús habia condenado en los Fariseos. Demuestra también lo despistado y faltos de sabuduría que eran considerando la grandísima importancia de la Última Cena con el don ma´s grande que Jesús les dejaba, es decir, la Eucaristía y el Nuevo Mandamiento de amarse mutuamente como él los había llamado. Una cena de despedida siempre es una gran ocasión y solemos recordarlo durante mucho tiempo. 

Jesús, en vez de dar un discurso sobre el mal  de la soberbia y la envidia, realiza un gesto que probablemente dejó un impacto mucho más profundo de lo que nos dejaría en nosotros. Se siente y dice "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el ervidor de todos". Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, y lo abrazó y les dijo..." . Los contemporáneos de Jesús no tenía una mentalidad romántica acerca de los niños. An la cultura antigua en la que vivía Jesús, el niño estaba al nive más bajo de la escalera social. Dependía totalmente de sus padres y les obedecía. Por otro lado, los niós tienen una capacidad de vivir en el momento presente cuando están ocupados en un juego. No están preocupados de lo que pasó y lo que vendrá. En cambio, nosotros damos vueltas en la cabeza sobre lo que ha pasado, sobre este o el otro que me insultó, o lo que tengo que hacer en el futuro. Todos los santos y maestros de la vida espiritual insisten en mantener nuestra atención en el momento  presente. Ma acuerdo en el primer año o segundo del seminario, me tocó leer un libro de un monje ciscersence que se titulaba AHORA. Todo el mensaje del libro era que lo único que nos ha de ocupar es hacer la voluntad de Dios AHORA. Esto nos libera de tantas preoupacones ridículas sobre el pasado, lo que otros me han hecho, o el futuro sobre lo que tengo que hacer para adelantar a otros y ser mejor o más ambicioso que ellos. La envidia y la ambición nos llevan a sufrir tanto ínútilmente. 

Pidamos a Dios el don de la sabiduría que elimina de nuestra vida tantos líos estúpidas y nos enfoca a buscar lo que verdaderamente importa que el la Voluntad de Dios, el Reinado de Jesucristo, tanto en mi porpia vida como en mi alrededor y en el mundo entero. Recordemos que San Lucas en su Evangelio de la Infance menciona dos veces que María contemplaba y meditaba en su corazón las cosas maravillosas que Dios iba realizando. Que ella sea nuestro modelo de humildad, de contemplación y de sabiduría

sábado, 11 de septiembre de 2021

LA SALVACIÓN POR EL SUFIRIMIENTO VICARIO.

HOMILÍA DEL DOMINGO XXIV, CICLO B, 12 DE SEPTIEMBRE 2021.

Nuestra primera lectura de hoy está tomada de Libro de Isaías. Los biblistas suelen dividir el libro en tres partes, los primeros 39 capítulos sería del Isaías histórico que vivió en el siglo VIII a. C. Luego los capítulos 40 a 55 serían de otro profeta que llaman Deutero-Isaías y hay una tercera parte que va del c. 56 a 66. Nuestra lectura proviene de la segunda parte que se escribió alrededor del año 500 a. C. cuando el Rey Ciro de Persia permitió a los judíos a volver a su tierra y reconstruir la ciudad de Jerusalén y el Templo, destruidos por el Rey de Babilonia en el año 586 cuando se dio el exilio a Babilonia. el episodio más doloroso de toda la historia de Israel. Este profeta era un gran poeta y se nota la gran alegría que manifiesta porque el exilio había terminado y Dios se manifiesta con el verdadero y único Dios poderoso y compasivo, Esta profecía comienza con estas palabras de alegría y aliento: Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios.Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ha ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa, pues  ya ha recibido de la mano del Señor castigo doble por todos tus pecados (40,1-2),

Esta parte del libro de Isaías contien cuatro poemas o cantos llamados del Siervo de Yahvé, el primero se encuentra en el c. 42: "He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma, He puesto mi espíritu sobre él: dictará la ley a las naciones. No vociferará ni alzará el tono, y no hará oir en la calle su voz. Caña quebrada no partirá, y marcha mortecina no partirá", Este Siervo misterioso abrirá lo ojos de los ciegos, para sacar del calabozo al preso , de la cárcel a los que viven en tinieblas". 

En el tercer canto (50, 5-9stro pasaje de hoy)  hay un cambio porque ya no aparece el triunfo, la alegría y el gozo. El Siervo: Ofrecí mis espaldas alos que me golpeaban, mis mejillas a los que mesaban mi barba. Mi rostoro no urté a los insultos y salvicazos. Ciertamente, no actúa como un gran rey sino el humilde Siervo de Yahvé. Esto se denomina sufrimiento vicario. Un gran ejemplo sería San Maximilano Kolbe que se ofreció a morir en lugar de otro, diciendo a los Nazi que era sacerdote católico. Otros ejemplos más cotidianos pudieran ser la de la madre que se priva del sueño para ayudar y estar al lado de su hijo enfermo y otros más heroicos como meterse en un río para salvar la vida de uno que se está ahogando etc. 

Nuestro evangelio de hoy está tomada del mero centro del de San Marco. Jesús y sus discípulos sale det territorio de Israel a Cesarea de Filipo y Jesús les pregunta "¿quien dice que es el Hijo del hombre? refiriéndose a sí mismo y hay varias respuestas y pregunta directamente a los doce apóstoles ¿Y vosotros, quién decís que soy yo? Como de costumbre, Pedro toma la palabra y responde: ¿Tú eres el Mesías? A lo largo de los capítulos tanto la predicación como los milagros de Jesús hicieron un gran impacto sobre sus oyentes y planteaban la pregunta ¿Quién es? Ya sabemos que la palabra Mesías o Maschal en hebreo significa ungido implicando elegido de Dios para salvar y liberar el Pueblo de Israel. En la mente de la gente surgía la imagen del Rey David que conquistó Jerusalén y una buena cantidad de territorio alrededor. Era el rey más querido por Dios. Sí Jesús era el Mesías que la gente esperaba, pero no iba a ser un rey conquistador sino que sería el pleno cumplimiento de las profecías de Isaías, el verdadero Siervo que cargaría sobre sus espaldas los pecados del pueblo y de toda la humanidad para salvar y liberarlos. Los siguientes capítulos contienen tres predicciones de la Pasión, pero no parece que los apóstoles se hayan dado por enterados y más bien en el Jardín de Getsemaní cuando prendieron a Jesús, prácticamente todos ellos se escaparon por miedo. 

La salvación no iba venir de la mano de un nuevo Rey David montado sobre su caballo para expulsar a los romanos y cumplir las profecías. Ya desde los primerísimos tiempos de la Iglesia, los cristianos reflexionaban sobre estos pasajes de los cuatro Cantos del Siervo de Yahvé y conociendo todo lo que tuvo que sufrir Jesús en su pasióny crucifixión. Se trataba de cargar sobre sí no solo nuestro dolores sino nuestros pecados. Era algo que no eran capaces de entender hasta después de la resurrección. San Pablo decía que Jesús se hizo pecado a favor nuestro. 

Como  vamos a leer el resto del Evangelio de San Marcos hasta la Pasión en estos meses hasta el final del Año Litúrgico que es la Solemnidad de Cristo Rey, les invito a tomar el resto del Evangelio de San Marcos, incluyendo la Pasión y ver cómo Jesús fue preparando a los discípulos para el culmen de su misión. O se podría leer atentamente los cc. 40 a 55 del Libro de Isaias y finarnos especialmente en los cuatro Cantos del Sierve de Yahvé viendo como se cumpieron en Jesús.

 

 


 

sábado, 4 de septiembre de 2021

LOS SORDOMUDOS ESPIRITUALES

 HOMILÍA DEL XXIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 5  DE SEPTIEMBRE DE 2021.

Es obvio que los evangelistas resaltan mucho los milagros de curación de enfermedades de parte de Jesús. Hoy nos toca uno muy interesante. Podemos suponer que además del hecho físico del hombre que no puede oir ni hablar, podemos descubrir un significado espiritual al episodio. El Prólogo del Evangelio de San Juan presenta a Jesús como el Logos, que suele traducirse como "palabra" o "verbo". San Pablo dice que la fe procede del oído. Se escucha la palabra de Dios y se responde a ella por la fe. En el caso de nuestro pasaje evangélico de hoy, Jesús realiza un  viaje poco común para él. Sale de Israel y se va a la zona al oeste del Jordán llamada Decápolis, palabra que significa en griego "diez ciudades". Se trata de una zona en la que habitaban mayomente paganos, de lengua griega. Jesús decía en otra ocasión que su misión era para los hijos de Israel. Los judíos, debido a que fueron el pueblo escogido y que estaban acostumbrados a escuchar la Palabra de Dios, de  manera especial en la sinagoga los sábado. En cambio, los paganos no tenían esta facilidad. 

En nuestro mundo actual, pasada ya la cultura cristiana o la Cristiandad la gente, y de manera especial los jóvenes no son capaces de captar la Palabra de Dios, les parece un mensaje que no tiene ninguna vigencia para nuestro mundo actual. Ellos encuentran su seguridad en la "ciencia", aunque con frecuencia se trata de una pseuda ciencia. Les parece absurda la idea de una vida de plena felicidad, paz, alegría en un cielo futuro. Les parece, como se dice en inglés "una tarta de el cielo", una esperanza vana. Se dedican a buscar el goce inmediato en los fines de semana con sus bailes, botellones  y demás intentos de llenar el vacío existencial que tienen. Ellos piensan que sus opiniones constituyen la única verdad y que la verdad en todo caso es relativa. "Yo tengo mi verdad y tú tienes la tuya". No les importan "los grandes relatos", sin más bien se fijan en el goce que pueden alcanzar en el momento presente. Sibien es cierto, que el hombre naturalmente tiendea buscar un sentido para su vida, pero éstos se dedican a la música pop, las películas etc. que presentan un mensaje sin sentido. Su oídos están tapados al mensaje de sentido y la Palabra de Dios. Solo a través de la escucha podemos aprendera hablar, así éstos con los oídos tapados, no son capaces de captar la Palabra de Dios y les parece absurdo, sin sentido. 

En nuestro pasaje evangélico, Jesús se encuentra en esa tierra habitada por paganos y aparece un sordomundo, No es que él pida nada a Jesús, sino que la gente lo acercan a él y le piden que el imponga as manos. Jesús lo aparta de la gente a un lado, indicando la importancia de alejarse del ruido del mundo. Le mete los dedos en los oídos y un poco de saliva en la boca que puediera ser un modo de curar en aquella época. Se trata de un acercamiento a Jesús, algo así como sucede con los sacramentos por los cuales, y en primer lugar el agua del bautismo se acerca a todos nosotros y crear una unión con él. Luego, Jesús miró al cielo, suspiró y dijo: Efetá. El cielo es donde mora Dios y de donde vino Jesús. Obviamente, no se trata de un lugar físico sino espiritual. Así como el agua simboliza la vida, la nueva vida por el bautismo, también es suspiro, significa la acción del Espíritu Santo, pues la palabra "espíritu" o pneuma en griego significa "supiro" o aliento. La palabra "efatá" significa "ábrete". El Espíirtu tambiñen significa "fuerza y poder" de Dios. Ademá,s es una de las tres veces en las que se manatiene la palabra pronunciado por Jesús en su propia lengua, el arameo. En el caso de la expulsión de los demonios, Jesús solía mandarles con palabras fuertes que salieran de sus víctimas. En est ocasión manda que se abra a la boca y los oidos para que se abran y ese hombre pueda esuchar la palabra de Dios y actuar de acuerdo a ella. 

    Además, como  en otras ocasiones, "inmediatamente", palabra muy querido por San Marcos que se dice en griego "euthis", palabra que utiliza también en le caso de la curación de la fiebra de la suegra de San Pedro cuando luego de la palabra de Jesús se levantó y su puso a servir a los huespedes. Otro aspecto común en el Evangelio de San Marcos es que Jesús manda a la muchedumbre a no dar a conocer el milagro, cosa que no son capaces de obedecer, siendo la naturaleza humana como es. Los exegetas lo llaman "el secreto mesiánico". Jesús quería evita que de momento no conociera su verdadera identidad como Mesías, debido a la idea común según la cual el Mesías sería un gran rey como David que establecería el reino de Israel, y por tanto expulsaría a los romanos. El mesianismo de Jesús era otro, pero ni los mismo apóstoles asimiliran esta idea, pues en el mimso momento de la Asención, le pregutnaban a Jesús resucitado si era el momento en el que iba a establecer el Reino de Israel. 

De momento, se trata de la fe y esperar la segunda venida del Señor en su gloria al final de los tiempos, Para ello, necesitamos alcanzar la capacidad de esuchar su Palabra y comunicarla a los demás, Es la misión que Jesús entregó a los apóstoles antes de subir al cielo. Parece que hoy en día, con al secularismo rampante, estamos más lejos de alcanzar esa meta que en épocas anteriores. No es que Jesús haya fallado o que el Espíriut Santo no está cumpliendo su misión, sino que nosotros sus seguidores no nos empeñamos a fondo en conocer a Jesús, en dar testimonio de él con la palabra y las obras. No nos olvidemos las palabras del Apóstole Santiago que decía que la fe sin obras es una fe muerte, y que Jesús dijo a los apóstoles "¿Cuando venga el Hijo del Hombre, encontrará fe en la tierra?