sábado, 3 de febrero de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA EVANGELIZACIÓN

HOMILÍA, DOMINGO V DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 4 DE FEBRERO DE 2018.

San Pablo escribe en su Primera Carta a los Corintios, que nos noca leer hoy, "predicar el evangelio no es motivo de jactancia para mí, porque es una necesidad que se me impone. Ay de mí si no predico el evangelio".San Pablo no se dedica a la predicación del evangelio por una aficción personal, sino por un encargo recibido de Dios. ¿Qué significa la palabra evangelio? Proviene de dos palabras en griego:eu que significa bien o buena,así como eutanasia se enteinde como buena muerte; y angelos o el que proclama, es una buena noticia. San Pablo se dirigía en primer lugar a los judíos de la diáspora, o fuera de Palestina, y también a paganos que apreciaban la superiordad de la religión judía comparado con el paganismo. A estos se les denominaba temerosos de Dios. La noción de buena noticia se encuentra en el Libro de Isaías, c.52, al referirse a la gran noticia de la liberación del pueblo del exilio en Babilonia y la posibilidad de volver a su tierra: "Qué hermosos son en los montes  los pies del que anunica la buena noticia.". También los paganos tenían experiencia del anuncio de buenas noticias de parte del Emperador Romano cuando había logrado conquistar nuevos territorios o dominar a revoltosos. Ellos organizaban un triunfo para el general que había ganado la guerra, y a los gobernantes de los pueblos sometidos los llevaban atados en la procesión del triunfo. También, Jesucristo, en primer lugar, había cargado con toda la ignominia de hombre, la injusticia, la atrocidad de la pasión y la cruz, y en su resurrección había ganado la gran victoria sobre los poderes del mal y de Satanás, pues ellos no pudieron imponerse a Él por ser el Hijo de Dios, de manera que el apóstol sentían una gran urgencia de proclamar esta gran victoria de Jesús e invitar a todos, judíos y paganos, a particpar en la nueva creación inaugurado por Él.

La primera lectura está tomada del Libro de Job. Este libro cuenta la vida de Job, un gran señor que poseía muchos bienes, hijos y esclavos, y siendo un hombre cabal y justo en todo su comportamiento, era bendicido por Dios. Sin embargo, Dios permitió a Satanás (palabra que significa el que se opone)  a tentarlo y provocarle una larga serie de desgracias, como la pérdida de sus bienes, de sus hijos e incluso la enfermedad.  Incluso su mujer le invita a maldecir a Dios por las desgracias que sufre, y llegan tres amigos con la idea de convencerle de que ha hecho algún mal y la necesidad de reconocerlo, pero él tiene la conciencia tranquila por no haber hecho nada malo. En el pasaje que hemos leído hoy, Job expresa la convicción de que la vida del hombre en la tierra es dura, como unos trabajos forzados; son como los de un mercenario o un esclavo, aquel anda epserando cobrar su salario. Ciertamente, los padres innentan que los niños no tengan que pasar males, y eso está bien, pero al llegar a la adultez el hombre tiene asumir la responsabilidad por su propia vida y suerte y encuentra un sin fin de obstáculos en el camino. Muchos hoy en día no quieren pasar a ser adultos y responsables, y como se suele decir,viven elsíndrome de Peter Pan, o la adolescencia perpetua. Se casa y piensan que el cónyuge le va a proporcionar felicidad y como esto no se da, andan a enamorarse de otra u otro y en busca de la felicidad que no le ha dado el cónyuge.

Uno de los males que hoy en día padecen muchos es el del aburrimiento, cosa que al parecer Job sufría, pues afirma: "Si me acuesto, digo "¿cuando me levantaré? La noche es larga y estoy cansado de dar vueltas hasta el alba". Sus días pasan veloces y no ve sentido en ellos.

Ciertamente este dolor, angustía y aburrimiento no formaba parte del plan original de Dios para el hombre, pero, como sabemos, el hombre se rebeló en contra de Dios  su creador, y le vino encima  un cúmulo interminable de sufrimientos, de dolores y angustias. Como dice la liturgia "Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandanoste al hombre, sino compadecido tendiste la mano al que te busca..." Ésta es la buena noticia que San Pablo quiere comunicar a sus contemporáneos con tanto ahinco, que Dios no lo ha abandonado en su angustia, sino que ha cargado sobre sí todo ese inmenso dolor que se va acumulando desde el inicio de la historia hasta nuestros días. Se siente impulsado a proclamargratuitamente  el evangelio.

A lo largo de las úlitmas cinco décadas, todos los Papas han insistido en la urgencia de la evangelizaicón y San Juan Pablo II ha proclamado una "nueva evangelización", pero concretamente ¿constatamos que se está realizando este encargo, que es la esencia y la razón de ser de la Iglesia. La glesia no es una ONG que reparte alimentos y que hace otros varios tipos de obras buenas, aunque hace estas cosas, pero esto no es su misión esencial. Podríamos decir, "eso estaba muy bien para San Pablo, que fue tirado del caballo y tuvo una visión del Señor que lo mandó a realizar esa misión", pero a mí que me deje vivir mi vida tranquilos, bastantes líos tengo sin intentar rescatar a otros de sus propios males". 

Si la evangelización es la misión primordial de la Iglesia y su auténtica razón de ser, ha de involucrar a todos los católicos y no solamente a los que van a otros países de misioneros. Los padres han de evangelizar a sus hijos. Si de verdad el mensaje de Jesús es "buena noticia", hemos de hacer con él lo mismo que haríamos concualquier buena noticia que tengamos, es decir, comunicarlo sea a los familiares y amigos, sea a compañeros de trabajo y otros que conocemos. No pensemos que por dar algunos euros a Cáritas estamos cumpliendo con la obligación de la caridad o del amor al prójimo. El mayor bien que podemos hacer al prójimo es darle a conocer esta buena noticia de Jesús como verdadero Señor y Salvador, que nos libera de la esclavitud del pecado y nos lleva a la verdadera vida y la auténtica felicidad que no termina.

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