sábado, 17 de julio de 2021

LOS PROFETAS

HOMILÍA DEL XVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 18 DE JULIO DE 2021, Está claro que tanto la primera lectura, del Profeta Jeremías, como el salmo 22 el evangelio de hoy tratan del tema de los pastores, Veamos, en primer lugar cómo la Biblia vuelve una y otra vez sobre este tema de los pastores. No se trata normalmente de la gente pobre y sencilla que se dedica a criar ovejas, como es el caso de los pastores que recibieron la visita del Angel y escucharon el canto de los Ángeles en Belén en la ocasión del nacimiento de Jesús. Se trata de los que ejercen liderazgo en la comunidad y de manera especial en el Antiguo Testamento, los reyes. En realidad, desde el Primer Libro de Samuel hasta el segundo de Reyes y también las Crónicas, más bien los reyes son rechazados por Dios por su infidelidad a su misión. Incluso, el que es considerado el mejor de ellos, es decir, el Rey David, cayó en un pecado gravísimo. Se acostó con la esposa de uno de sus soldados, y luego para tapar la cosa mandó al esposo a una batalla y escribió una carta al jefe del ejército Joasb para que colocara al soldado, Urías, en el punto más peligroso y los compañeros se retiraran para que los enemigos lo mataran. Otros de ellos cayeron en la idolatría, sacrificando a sus hijos pasándolos por el fuego o instalando imágenes de dioses paganos en el mismo Templo de Jerusalén. Solo dos de ellos son presentados como fieles a los planes de Yahvé, es decir, Ezequías y Josías. Pasemos a la primera lectura, tomada del libro de Jeremías. Probablemente es el profeta más vituperado de todos. Vivió en un momento de gran crisis en Israel, a finales del siglo VII antes de Cristo y principios del siglo VI, cuando se dio el exilio a Babilonia del año 586/587 (hay una disputa entre los historiadores acerca de la fecha exacta y también en la época, el año empezaba en el mes de octubre de nuestro calendario). El último de los reyes antes de la destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén de parte de Nabucodonosor, Rey de Babilonia y su ejército , Sedequías. Existía dos "partidos" en Jerusalén, uno favorable a hacer las paces con el Rey de Babilonia y someterse a él y Jeremías favorecía esta opción. El otro ponía su confianza en una eventual intervención de Egipto para salvarlos. Para los profetas, incluyendo Jeremías, volver a Egipto o buscar su apoyo era una acto de traición contra Dios, pues él los había liberado de la mano del Faraón y había cumplido su promesa de entregarles una tierra de leche y miel. El Rey Sedequías no hizo caso de las advertencias de Jeremías, y Nabucodonosor y su ejército pusieron sitio sobre Jerusalén, de manera que se entiende lo que encontramos ennuestra primera lectura de hoy. El profeta despotrica contra los reyes declarándolos malos pastores: "Vosotros dispensasteis mis oveja, las expulsasteis, no las guardasteis, pues yo os tomará cuentas de la maldad de vuestras acciones, oráculo del Señor. Yo mismo reuniré el resto de de mis ovejas de todos los países donde las expulsé, las volverá a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen, ya no temerán, ni se espantarán, y ninguna se perderá, oráculo del Señor". Además promete un pastor, vástago de David. Obviamente, esta profecía se cumple solamente en la persona de Jesucristo Nuestro Señor, que se presenta en el Evangelio de San Juan como el Buen Pastor". De igual manera en el Libro de Ezequiel, Dios promete que EL MISMO. pastoreará a sus ovejas. Pareciera que esta lectura de Jeremías se direge a los pastores que no cumplen su deber de liderazgo y guiá del Pueblo de Dios. ¿Qué han de hacer los pastores o cómo han de proceder?. El Salmo 22 nos da unas pistas, Han de proveer a los fieles todo lo necesario para alcanzar la salvación. Por ello, en primer lugar la Palabra de Dios. Podemos interpretar lo que señala el siguiente verso del salmo en este sentido: "en verdes pradreas me hace recostar, me conduce a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas". Estas cosas las tendría que hacer un pastor natural que cuida sus ovejas. Aplicándolo al obispo y al sacerdote, estas metáforas se pueden interpretar como el pirmer deber del Pastor, alimentar a las ovejas y darles de beber que sería el pan de la Palbra de Dios, y por ende la Eucaristía, como los demás sacramentos como corresponde.Caundo el salmo presenta una mesa;Preparas una mesa enfrente de mis enemigs, me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa". S trata del Pan de Vida como señala Jesús en el c. 6 del Evangleio de San Juan.es el Buen Pastor. Los gobiernos nos están imponiendo una serie de mandamientos absurdos supuestamente para "protegernos" de un supuesto "virus" que nadie,ningún médico, científico ni mucho menos un Ministro de Estado, ha probado que existe. Todo mundo a pies juntos obedece y hace el ridíuclos tapando la cara con un trapo, o en vez de dar la mano a un amigo cuando lo encuentra tocar los codos. Todo esto porque tanto los gobernantes, como los Medios de Comunicación como el Estamento Médiico nos imponen tales mandamientos irracionales, o absurodos, y lo pueden hacer con un éxito de 100% ¿Por qué ellos son capaces de hacer valer sus reglas absurdas y la Iglesia, o sea los Obispos que son los sucesores de los apóstoles o sus ayudantes los sacerdotes no son capaces de convencer a la gente sobre la importancia de cumplir los mandamientos de la Ley de Dios? Estos estamentos, gobernantes, medios y médicos tienen éxito y la Iglesia tiene un fracaso monumental al intentar convencer a los católicos que cumplan la Ley de Dios? A mi parecer, esta pregunta se contesta con una sola palabra, o tal vez dos. La primera es MIEDO, miedo a la muerte. Ya lo dijo Goebbels, Ministro de la Propagana de Hitler, que se puede lograr que la gente obedezca y haga cualquier cosa que se les mande si se le mete miedo o pánico. La segunda palabra mencionada es MANIPULACIÓN. Una vez que una persona está alterada por el miedo es fácil la manipulación. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define asï: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.Como es obvio, la Iglesia en ningún caso puede hacer esto ni lo ha hecho nunca. La principal motivación que utilizaba Jesús y que ha utilizado la Iglesia al intentar convencer a los católicos a cumplir la Ley de Dios es, con algunas variantes es: Que lo que Dios quiere es que todos alcancemos la salvación eterna y en eso consiste la felicidad que todos buscamos. Sin embargo, dada nuestra debilidad debido al pecado y al demonio, eso no es fácil o automático. Dios envió a su Hijo al mundo para enseñarnos a amarle a Él sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. No es una felicidad barata y fácil pero es la verdadera. Si fuera fácil, Jesús no hubiera muerto en la cruz por amor a nosotros para alcanzarlo. ¿Entonces, los obispo y los sacerdotes hemos fallado y no logramos comunicar este mensaje a los fieles? Parece que sí, al menos en buena medida. La cultura actual es pura basura y particularmente la juventud prefiere el goce inmediato, el placer sexual, los deportes, la música nefasta que a tantos atrae (no digo que toda la música sea mala) ¿Y los fieles han hecho caso? Lo primero que aprendemos es normalmente lo que creemos. Como la mayor parte de los católicos desconocen la Palabra de Dios y la doctrina de la Iglesia, y no se esfuerzan por aprenderlo y se dedican en gran medida a entretenerse en ver la televisión e Internet, ni se enteran, sobre todo que la gran mayoría de ellos no acuden a la iglesia más de un par de veces al año, mayormente cuando hay un entierro o posible una misa por algún difunto. Los padres son los principales responsables de la formación cristiana de los niños y adolescentes. Se suele hacer dos o tres años de catequesis cuando el niño tiene de 8 a 10 años. ¿Acaso lo que ha aprendido a esa edad es suficiente para que llegue a ser un católico como Dios manda? A mí me dijeoron unas madres de niños de la catequesis de la primera comunión que ellas son católica "a su manera"? ¿Se puede ser futbolista a su manera? Obviamente que no, y la fe es la que nos ha de dar la vida eterna, o sea el cielo o el infierno que no termina nunca? ¿Los pastores podrían hacer las cosas mejor? Obviamente que sí, pero si no colaboran los laicos por mejores sean los métodos no lograrán nada.

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