sábado, 31 de julio de 2021

LA EUCARISTÍA ALIMENTO PARA LA VIDA ETERNA

 

SOLO DIOS BASTA, SOLO JESUCRISTO BASTA-
En el c. 1 del Libro del Génesis, el autor afirma que Dios, después de haber creado todas las cosas que Dios vio que todo lo que había creado era bueno, también si seguimos la versión griega, podemos decir que todo era hermoso. Existe un tipo de protestantismo que se llama Puritanismo. Los que se escaparon de Inglaterra y se establecieron en la parte de América que llamamos Nueva Inglaterra porque no se les permitía seguir su particular especie de protestantismo en Inglaterra y se suele llamarlos "puritanos". El puritano suele ver el mundo como malo y negativo, uno que no suele apreciar o gozarse de las cosas buenas del mundo o que hay algo radicalmente malo en el mundo Los puritanos realizan sus reuniones en unas salas que no tienen cuadros, estatuas, las paredes pintadas en fresco etc, cosa típica de una iglesia católica. Las Iglesias Ortodoxas también suelen tener sus iconos y mosaicos hermosos.  Estas iglesias católicas y ortodoxas tienden a querer de alguna manera hacer presente el cielo en la tierra. A eso ayuda el canto solemne, los elementos simbólicos de los sacramentos que se celebran. Los puritanos no tienen más que la predicación y el ministro suele ser llamado Predicador. La Iglesia católica no considera el mundo malo sino por el contrario bello y que de alguna manera refleja la hermosura que nos imaginamos que ha de existir en el cielo. Si la liturgia se celebra bien, sobre todo con buenos cantos, y con la participación gozosa de los fieles, tiende a elevar la mente y el corazón a Dios, Por lo tanto, deberíamos de salir de la celebración de la Santa Misa con alegría.

Si bien es cierto, como dice la Salve Regina "gimiendo y llorando en este valle de lágrimas", no todo en nuestra vida es eso. Muchos aspectos de nuestra vida, sin negar que existen momentos de dolor y sufrimiento, nos dan la ocasión de gozar y sentir una alegría. Así cuando éramos niños, probablemente recordaremos como celebrábamos la Navidad, como nuestros padres dentro de sus posibilidades se esforzaban por hacernos regalos, hacer que la comida fuera especial y tradicional. Recordamos con gran alegría la Navidad, u otras fiestas como los cumpleaños etc. Sin embargo, el gran día terminaba y nos quedaban con ganas de más, El famoso predicador estadounidense, Mons. Robert Barron, Obispo Auxiliar de Los Ángeles, cuenta que  vive cerca del mar y va a pasear en la playa. Hay una parte de la playa separada donde los perros pueden correr, jugar con una pelota etc. Comenta cómo parece que tales momentos serían el máximo de felicidad que puede alcanzar el perro, pues no es capaz de más y no tiene anhelos de más. En cambio, nosotros, pese a poder gozar de ocasiones como una gran película, un drama, un concierto etc. sabemos que termina y aunque tengamos ganas de más, tenemos que volver a las actividades diarias. Esas grandes celebraciones u ocasiones no nos satisfacen plenamente. Nos quedan ganas de más. San Agustín en el inicio de sus Confesiones expresa esto de manera magistral: "Nos has hecho para ti, Señor,  y nuestro corazón está inquieta mientras no alcanza en ti´", También Jesús decía "¿Qué aprovecha el hombre ganar todo el mundo, si pierde su vida".. Todo lo que hay en este mundo es pasajero. En más de una ocasión la Biblia compara nuestra vida en este mundo a paja que arrebata el viento. Nada es duradera y nada nos satisface plenamente en este mundo.

En estos domingos estamos reflexionando sobre el c. 6 del Evangelio de San Juan. Hoy llegamos a la parte donde Jesús ha cruzado el lago y la gente se había adelantado por el hecho de haber comido pan en abundancia. Dice: "Os aseguro, me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, pues a éste lo ha sellado el Padre Dios".  Estos beneficiarios del milagro de Jesús de la multiplicación de los panes buscaron a Jesús por pensar que el milagro podría replicarse y les recuerda que no anhelan lo que verdaderamente vale o lo que hay que buscar más allá de cualquier bien que se puede alcanzar en esta vida.

Jesús deseaba hacer que sus oyentes cayeran en la cuenta de que el pan que les dio no era "el verdadero pan de vida, es decir, la Eucaristía, un alimento que dura y da la fuerza necesaria para alcanzar la vida eterna. Ellos le dijeron que Moisés les dio pan del cielo, el maná en el desierto a sus antepasados en el desierto,que fue Dios quien se lo dio e igualmente murieron. Es decir, el pan del desierto, o el maná como el pan multiplicado por Jesús en el desierto apuntaban al verdadero pan de vida que solo El iba a dar.

Creo que aquí Jesús y la Iglesia a lo largo de estos  cuatro domingos en los que nos toca reflexionar sobre la Eucaristía quieren que nos examinemos sobre cómo participamos en la Eucaristía, La misa se divide en dos grandes partes: La Liturgia de la Palabra y la de la Eucaristía, ¿De verdad, ponemos atención a las lecturas que se proclaman en la Misa? En el domingo son tres. Si nos toca leer una lectura nos preparamos para este oficio? . Si toda la Biblia se refiere a Jesucristo, pongo algún interés en irla conociendo. No olvidemos la famosa frase de San Jerónimo: "ignorancia de la Sagrada Escritura es ignorancia de Cristo? No basta más o menos cumplir. ¿No me conviene conseguir algún tipo de comentario de las lecturas de la Misa del domingo? Curiosamente, los católicos de la Edad Media, muchos de los cuales no sabían leer ni escribir, pero tenían un conocimiento de la Biblia que los católicos de hoy. Es cierto que no es fácil porque se trata de textos que se remontan a 2000 a 3000  años y de una cultura muy diferente a la nuestra. Nosotros los sacerdotes somos Ministros de la Palabra (la palabra ministro significa "servidor"), Tendríamos que preguntarnos si estamos cumpliendo bien este servicio. A mi parecer, si intentáramos cumplir este deber como corresponde tendríamos que gastar más tiempo tanto en la preparación de las homilías como en entregarlas durante la Santa Misa, debido a la común ignorancia de la Sagrada Escritura del católico del siglo XXI. Entonces, surgiría otro problema,y se trata de las quejas interminables contra "la misa larga". ¿Y los adictos al fútbol que tienen que llegar al estadio alrededor de los horas antes del partido se quejan por la larga espera? En los primeros siglos de la Iglesia, con no poca frecuencia, las homilías eran de una hora y eso que no había banco en las Iglesias, No se sentaba la gente, sino que se quedaban de pie, Es cierto que los grandes predicadores como San Juan Crisóstomo y San Agustín tenían una gran formación en la retórica y no tenían que competir con la televisión que entretiene a la gente mañana, tarde y noche y les lava el cerebro, pero de eso no se quejan.
Otro problema es la distracción. Se nos va vagando la mente, y hoy en día si es que se llega antes a la iglesia, la gente se pone a charlar, Lo mismo enseguida al terminar la misa, ¿Acaso la iglesia es un lugar para charlar? ¿No hay otros lugares que se presentan a esto como son los bares o la calle, o la propia casa?  Conversar con una persona querido requiere un esfuerzo de atención. Si amamos a Dios con todo nuestro ser, toda nuestra alma, no haremos un esfuerzo para atender a su Palabra e intentar captar el mensaje que nos entrega este domingo? ¿Atendemos a las oraciones que el sacerdote lee del Misal? Me da la´impresión de que se repitan las palabras del Padre Nuestro, por ejemplo, sin pensar en lo que decimos, pues son las mismas palabras entregadas a los apóstoles cuando ellos le preguntaron cómo tenían que orar. Entre todos, creo que podemos hacer un esfuerzo por vivir la Santa Misa mejor. Para empezar, podríamos leer y reflexionar sobre lo que Jesús dice en en el c. 6 del Evangelio de San Juan y luego en la Misa poner más atención a las lecturas y oraciones, y no olvidarnos de darle gracias al SEñor, pues la misma palabra Eucaristia significa "dar gracias bien". No somos capaces de hacer esto por nuestro propio esfuerzo, pero el Señor viene en nuestra ayuda y podemos darle gracias a Dios Padre en unión con Jesús por todo lo que ha hecho y sigue haciendo.  Santo Tomás de Aquino decía que le Eucaristía es prenda de la  vida futura o un adelanto de lo que Dios nos tiene preparado. Procuremos vivir con la mayor intensidad estos momentos en los que participamos en la Eucaristía. 
I

sábado, 24 de julio de 2021

LA SANTA MISA O LA EUCARISTÍA

HOMILÍA, XVII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 25 DE JULIO DE 2020.
 
 Este años nos toca la lectura del Evangelio a lo largo de los domingos de Tiempo Ordinario, pero como es el Evangelio más corta, se inserta el c. 6 del Evangelio de San Juan que trata en primer lugar de la multiplicación de los panes que tiene mucho que ver con el Misterio de la Sagrada Eucaristía y nuestra Santa Misa. Los tres primeros evangelios nos dan el relato de la institución de la Eucaristía en la última cena, pero San Juan no la da. Su evangelio es posterior y ya desde los primerísimos tiempos, las Iglesias se reunían a celebrar la Cena del Señor, pues cumplían el mandato del mismo Señor dado en la Última Cena cuando dijo: "Haced esto en memoria mía". Ya San Pablo, una veintena de años después del hecho, entrega en su Primera Carta a los Corintios un relato de la institución de la Eucaristía. El episodio de la multiplicación de los panes y pescados es una anticipación de lo que Jesús hizo en la Cena. San Juan tiene el episodio del lavatorio de los píes como un acto simbólico que se refiere al sentido profundo de la Eucaristía que es la entrega de Jesús en la cruz por amor a nosotros y la invitación de amarnos unos a otros como él nos ha amado. Veamos algunos aspectos de nuestro evangelio de hoy que trata precisamente de la multiplicación de los panes. Jesús subió al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. En la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, el monte tiene un gran sentido simbólico. Moisés subió al Monte Sinaí donde se encontró con Dios y recibió las tablas de la Ley. Igualmente Elías subió al mismo monte para encontrarse con Dios en un momento complicado de su vida y la del pueblo. San Mateo presenta buena parte de los dichos de Jesús en el Sermón de la Montaña. La montaña es un lugar privilegiado del encuentro con Dios, pues hay que abandonar los deberes diarios y subir para ese encuentro. Luego Jesús se sienta. Eso puede significar para nosotros un detalle insignificante, pero no lo es. El hecho de sentarse significa que se dispone a enseñar, pues los rabinos enseñaban a sus discípulos que se sentaban alrededor de sus pies. Juan escribe: Estaba próximala Pascua, la fiesta de los judíos". ¿Por qué el evangelista señala este hecho? La Pascua de lo judíos era la fiesta fundamental, acontecimiento fundante del pueblo, pues estando en Egipto sometiido a la opresión del Faraón, la Pascua significaba la liberación del pueblo de la esclavitud. Significa "paso", es decir, el paso de la esclavitud del Faraón, que también simboliza el demonio al cumpliemiento de la promesa de Dios hecha a Abrahán de entregar a su puebblo "una tierra que manaba leche y miel".Los judíos, desde aquella época remota de Moisés y e l pueblo en el desierto celebraban esa fiesta con el sacrificio del cordero, en tiempos de Jesús sacrificado en el templo y llevado a las casas donde las familias celebraban la fiesta con alegría y consideraban que cada año Dios intervenía a completar su liberación. No nos ha de extrañar que San Juan Bautista haya señalado a Jesús a sus discípulos como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". No es ninguna iincidencia que la última cena se haya celebrado en tiempo de Pascua y que el sacrificio de Jesús en la cruz, la verdadera pascua o paso no ya desde la eslvitud del Faraón en Egipto sino el paso a la verdadera tierra prometida de la mano de Jesús, que nosoros tenemos que celebrar cada domingo y lo hacemos en la Santa Misa. Jesús nos dio el mandato y nos convoca, pero ¡qué pocos hacen caso al mandato de Jesús "haced esto en memoria mía". Una vez reunidos en la Iglesia y luego del rito de penitencial, se procede a lo que se llama La Liturgia de la Palabra. En el Prólogo del Evangelio, que es como una síntesis de todo lo que viene después en el Evangelio, San Juan comienza con: "En el principio era el Logos y el Logos estaba con Dios" y era Dios. La palabra Logos es una palabra de mucho sentido profundo en el griego en el que están escritos los evangelios. Normalmente, se traduce como el Verbo o la Palabra. El Logos significa el sentido último de la realidad, la racionalidad. Los domingos solemos leer un pasaje del Antiguo Testamento cuyo texto tiene alguna relación con el del Evangelio. Jesucristo, pues, se hace presente a través de su Palabra.
En el episodio de la aparición de Cristo resucitado en Emaús, podemos constatar las dos grandes partes de la Santa Misa, la Liturgia de la Palabra y la de la Eucaristía, que en los primeros tiempos se llamaba "fracción del pan", lo que Jesús hizo en la Última Cena. La Plegaria Eucarística o gran acción de gracias, pues Eucaristía significa acción de gracias. Incluye la consagración en la que el sacerdote representando a Jesucristo (in persona Christi) dice las palabras de la consagración sobre el pan y el vino que se convierte en el cuerpo y la sangre del Señor. Se hace memoria de todo lo que hizo Dios, desde la creación hasta el misterio pascual, la pasión, muerte, resurrección de Jesús, juntamente con su Ascensión y la venida del Espíritu Santo y esperando la vuelta gloriosa del Señor. 

Es una grandísima pena que la gran mayoría de los católicos pasan de la celebración de la Eucaristía dominical. Desde el siglo XII en el IV Concilio de Letrán, celebrado en Roma en el año 1215, se aprobó la norma de la participación obligatoria de la participación de cada católico en la Santa Misa, excepto que tenga un motivo como la enfermedad, la obligación de cuidar a uno enfermo o simplemente no hay misa a una distancia razonable de donde vive, La imposición de la obligación bajo pena de pecado mortal es una suerte de fracaso de la Iglesia porque la Eucaristía es. el don más grande y extraordinario que nos ha dejado Jesús, y nos encontramos en una situación en la que menos del 5% acuden a la Santa Misa. ¿Acaso algún país ha de imponer una ley que obligue a la gente a comer? Pues, la Eucaristía es "el pan del cielo", o como decía San Ignacio de Antioquía "fármaco de la inmortalidad". Es alimento espiritual y según una encuesta realizada en EEUU hace más o menos un año, solo el 30% de los católicos creen que el pan y el vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Jesucristo. El Apóstol Santiago en su carta afirma que la "fe sin obras es muerta". En tal caso, la mayoría de los que se dicen católicos tienen una fe muerta, la principal expresión de la fe católica es la participación en la Santa Misa. Estamos en una situación muy grave.

En las siguientes semanas iremos viendo el resto del gran capítulo 6 del Evangelio de San Juan, Les invito a abrir la Biblia y hacer poco a poco una lectura ponderada y con oración de este capítulo que trata del Pan de Vida que nos ha de dar la vida eterna.

 

sábado, 17 de julio de 2021

LOS PROFETAS

HOMILÍA DEL XVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 18 DE JULIO DE 2021, Está claro que tanto la primera lectura, del Profeta Jeremías, como el salmo 22 el evangelio de hoy tratan del tema de los pastores, Veamos, en primer lugar cómo la Biblia vuelve una y otra vez sobre este tema de los pastores. No se trata normalmente de la gente pobre y sencilla que se dedica a criar ovejas, como es el caso de los pastores que recibieron la visita del Angel y escucharon el canto de los Ángeles en Belén en la ocasión del nacimiento de Jesús. Se trata de los que ejercen liderazgo en la comunidad y de manera especial en el Antiguo Testamento, los reyes. En realidad, desde el Primer Libro de Samuel hasta el segundo de Reyes y también las Crónicas, más bien los reyes son rechazados por Dios por su infidelidad a su misión. Incluso, el que es considerado el mejor de ellos, es decir, el Rey David, cayó en un pecado gravísimo. Se acostó con la esposa de uno de sus soldados, y luego para tapar la cosa mandó al esposo a una batalla y escribió una carta al jefe del ejército Joasb para que colocara al soldado, Urías, en el punto más peligroso y los compañeros se retiraran para que los enemigos lo mataran. Otros de ellos cayeron en la idolatría, sacrificando a sus hijos pasándolos por el fuego o instalando imágenes de dioses paganos en el mismo Templo de Jerusalén. Solo dos de ellos son presentados como fieles a los planes de Yahvé, es decir, Ezequías y Josías. Pasemos a la primera lectura, tomada del libro de Jeremías. Probablemente es el profeta más vituperado de todos. Vivió en un momento de gran crisis en Israel, a finales del siglo VII antes de Cristo y principios del siglo VI, cuando se dio el exilio a Babilonia del año 586/587 (hay una disputa entre los historiadores acerca de la fecha exacta y también en la época, el año empezaba en el mes de octubre de nuestro calendario). El último de los reyes antes de la destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén de parte de Nabucodonosor, Rey de Babilonia y su ejército , Sedequías. Existía dos "partidos" en Jerusalén, uno favorable a hacer las paces con el Rey de Babilonia y someterse a él y Jeremías favorecía esta opción. El otro ponía su confianza en una eventual intervención de Egipto para salvarlos. Para los profetas, incluyendo Jeremías, volver a Egipto o buscar su apoyo era una acto de traición contra Dios, pues él los había liberado de la mano del Faraón y había cumplido su promesa de entregarles una tierra de leche y miel. El Rey Sedequías no hizo caso de las advertencias de Jeremías, y Nabucodonosor y su ejército pusieron sitio sobre Jerusalén, de manera que se entiende lo que encontramos ennuestra primera lectura de hoy. El profeta despotrica contra los reyes declarándolos malos pastores: "Vosotros dispensasteis mis oveja, las expulsasteis, no las guardasteis, pues yo os tomará cuentas de la maldad de vuestras acciones, oráculo del Señor. Yo mismo reuniré el resto de de mis ovejas de todos los países donde las expulsé, las volverá a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen, ya no temerán, ni se espantarán, y ninguna se perderá, oráculo del Señor". Además promete un pastor, vástago de David. Obviamente, esta profecía se cumple solamente en la persona de Jesucristo Nuestro Señor, que se presenta en el Evangelio de San Juan como el Buen Pastor". De igual manera en el Libro de Ezequiel, Dios promete que EL MISMO. pastoreará a sus ovejas. Pareciera que esta lectura de Jeremías se direge a los pastores que no cumplen su deber de liderazgo y guiá del Pueblo de Dios. ¿Qué han de hacer los pastores o cómo han de proceder?. El Salmo 22 nos da unas pistas, Han de proveer a los fieles todo lo necesario para alcanzar la salvación. Por ello, en primer lugar la Palabra de Dios. Podemos interpretar lo que señala el siguiente verso del salmo en este sentido: "en verdes pradreas me hace recostar, me conduce a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas". Estas cosas las tendría que hacer un pastor natural que cuida sus ovejas. Aplicándolo al obispo y al sacerdote, estas metáforas se pueden interpretar como el pirmer deber del Pastor, alimentar a las ovejas y darles de beber que sería el pan de la Palbra de Dios, y por ende la Eucaristía, como los demás sacramentos como corresponde.Caundo el salmo presenta una mesa;Preparas una mesa enfrente de mis enemigs, me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa". S trata del Pan de Vida como señala Jesús en el c. 6 del Evangleio de San Juan.es el Buen Pastor. Los gobiernos nos están imponiendo una serie de mandamientos absurdos supuestamente para "protegernos" de un supuesto "virus" que nadie,ningún médico, científico ni mucho menos un Ministro de Estado, ha probado que existe. Todo mundo a pies juntos obedece y hace el ridíuclos tapando la cara con un trapo, o en vez de dar la mano a un amigo cuando lo encuentra tocar los codos. Todo esto porque tanto los gobernantes, como los Medios de Comunicación como el Estamento Médiico nos imponen tales mandamientos irracionales, o absurodos, y lo pueden hacer con un éxito de 100% ¿Por qué ellos son capaces de hacer valer sus reglas absurdas y la Iglesia, o sea los Obispos que son los sucesores de los apóstoles o sus ayudantes los sacerdotes no son capaces de convencer a la gente sobre la importancia de cumplir los mandamientos de la Ley de Dios? Estos estamentos, gobernantes, medios y médicos tienen éxito y la Iglesia tiene un fracaso monumental al intentar convencer a los católicos que cumplan la Ley de Dios? A mi parecer, esta pregunta se contesta con una sola palabra, o tal vez dos. La primera es MIEDO, miedo a la muerte. Ya lo dijo Goebbels, Ministro de la Propagana de Hitler, que se puede lograr que la gente obedezca y haga cualquier cosa que se les mande si se le mete miedo o pánico. La segunda palabra mencionada es MANIPULACIÓN. Una vez que una persona está alterada por el miedo es fácil la manipulación. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define asï: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.Como es obvio, la Iglesia en ningún caso puede hacer esto ni lo ha hecho nunca. La principal motivación que utilizaba Jesús y que ha utilizado la Iglesia al intentar convencer a los católicos a cumplir la Ley de Dios es, con algunas variantes es: Que lo que Dios quiere es que todos alcancemos la salvación eterna y en eso consiste la felicidad que todos buscamos. Sin embargo, dada nuestra debilidad debido al pecado y al demonio, eso no es fácil o automático. Dios envió a su Hijo al mundo para enseñarnos a amarle a Él sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. No es una felicidad barata y fácil pero es la verdadera. Si fuera fácil, Jesús no hubiera muerto en la cruz por amor a nosotros para alcanzarlo. ¿Entonces, los obispo y los sacerdotes hemos fallado y no logramos comunicar este mensaje a los fieles? Parece que sí, al menos en buena medida. La cultura actual es pura basura y particularmente la juventud prefiere el goce inmediato, el placer sexual, los deportes, la música nefasta que a tantos atrae (no digo que toda la música sea mala) ¿Y los fieles han hecho caso? Lo primero que aprendemos es normalmente lo que creemos. Como la mayor parte de los católicos desconocen la Palabra de Dios y la doctrina de la Iglesia, y no se esfuerzan por aprenderlo y se dedican en gran medida a entretenerse en ver la televisión e Internet, ni se enteran, sobre todo que la gran mayoría de ellos no acuden a la iglesia más de un par de veces al año, mayormente cuando hay un entierro o posible una misa por algún difunto. Los padres son los principales responsables de la formación cristiana de los niños y adolescentes. Se suele hacer dos o tres años de catequesis cuando el niño tiene de 8 a 10 años. ¿Acaso lo que ha aprendido a esa edad es suficiente para que llegue a ser un católico como Dios manda? A mí me dijeoron unas madres de niños de la catequesis de la primera comunión que ellas son católica "a su manera"? ¿Se puede ser futbolista a su manera? Obviamente que no, y la fe es la que nos ha de dar la vida eterna, o sea el cielo o el infierno que no termina nunca? ¿Los pastores podrían hacer las cosas mejor? Obviamente que sí, pero si no colaboran los laicos por mejores sean los métodos no lograrán nada.

sábado, 10 de julio de 2021

LA MISIÓN APOSTÓLICA Y SUS ASPECTOS CONCRETOS

HOMILÍA DEL XV DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO, 11 DE JULIO DE 2021. Hoy nos toca el relato de la vocación de los apóstoles según San Marcos. De hecho, es un episodio importante en todos los evangelios como en el Antiguo Testamento, lo es la vocación de los profetas. Su importancia se manifiesta incluso más en los evangelios  de San Lucas y San Juan. En San Lucas, Jesús, como en todos los grandes acontecimientos de su vida, pasa toda la noche en oración antes de nombrar a sus apóstoles. La palabra "apóstol" significa "enviado". En todas las listas aparece Pedro en primer lugar. San Marcos pone en primer lugar el hecho de que Jesús les diera autoridad sobre los "espíritus inmundos", es decir los demonios.. Tal vez, nosotros no le damos mucha importancia a la expulsión de los demonios, pero si examinamos con atención descubrimos que es un aspecto fundamental del ministerio de Jesús. Jesús proclama el Reino o Reinado de Dios en la tierra como el tema principal de su predicación. Jesús es Rey y tiene dominio sobre todo el universo, como dice en su aparición en el monte de Galilea después de la resurrección: "Me ha sido dado todo pode en el cielo y en la tierra" los envía a predicar y a bautizar con a seguridad de que Él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. El Reinado de Jesús como Rey del Universo se extiende a toda la realidad e incluso a los demonios. Muchos piensan hoy en día que Satanás y los demás demonios no existen, que nosotros gracias a los progresos de la ciencia, de manera especial en este caso la psiquiatría, SE ha superado esta idea "medieval" que no es más que un mito", o sea no existen los demonios ni el infierno. Nuestra generación ha progresado y no se rebaja a creer en tales ideas. Entonces, si las cosas son así, ¿por qué Jesús pone en primer lugar la autoridad sobre los "espíritus inmundos" que entrega a los apóstoles en primer lugar, y no la predicación del Evangelio por ejemplo? ¿Por qué Jesús mismo tuvo que enfrentarse con el demonio en el desierto antes de dar inicio a su ministerio? Al intentar responder a estas preguntas, conviene darnos cuenta que la ciencia no es un conocimiento universal que abarca todas las realidades, y que existe también la pseudo-ciencia. Desde hace un año y medio, cuando se lanzó el Coronavirus, hemos escuchado hasta la sacidedad la apelación a la "ciencia" para justificar un sin fin de estupideces como la imposición de las mascarillas con multas cuando la verdadera ciencia demuestra claramente, que no son solamente inútiles sino perjudiciales para la salud de las personas y tapar la cara tiende a deshumanizar a las personas. Lo mismo el así llamado "distanciamiento social", un concepto jamás conocido antes de la aparición del fraude "covid" en 2020. La verdadera ciencia indica que contradice la misma naturaleza humana que es esencialmente social, y por ello perjudicial para las personas etc. etc. Digoo "fraude" porque hasta la fecha, pese a que existe un protocolo científica para aislar, purificar y caracterizar un virus, nadie lo ha hecho hasta la fecha, y las supuestas pruebas según su inventor, no sirven para diagnostica una enfermeda. Los demonios ciertamente existen, así como el infierno y sin ellos tendríamos que rechazar buena parte de la Palabra de Dios. El infierno aparece 14 veces en los evangelios. La psiquiatría bien estudiada y aplicada no está en ningún caso en pugna con la existencia del demonio y el exorcismo. Como sabemos, la palabra exorcismo significa lo mismo que la expulsión del demonio de una persona. Cada obispo diocesano puede,si le parece oportuno, nombrar a un sacerdote que cumpla el ministerio del exorcismo. Existe el Ritual de los Exorcismos, y una versión actualizada ha sido publicada no hace muchos años. Los exorcistas a nivel mundial realizan un encuentro cada año en Roma con el fin de compartir experiencias y ayudarse mutuamente a cumplir su misión que es parte de la misión de la Iglesia, tal y como hemos escuchado en el evangelio de hoy. ¿Por qué el exorcista tiene que ser un sacerdote? También un laico podría orar  y pedir a Dios la liberación de una personas afligida con la posesión del demonio, pero propiamente no hace un exorcismo. Jesús manifestó su poder, el que comunicó a los apóstoles sobre los demonios y el sacerdote es representante de Jesús si es  nombrado por su obispo, puede ejercer este poder de expulsar los demonios, obviamente en nombre del mismo Jesucristo, que cuando lo hacía manifestaba su poder, cosa que llamaba la atención de todos los presentes. Jesús no simplemente oraba para que el demonio saliera de la persona. si  que lo mandaba e inmediatamente se liberaba a la persona. El Exorcismo es un Sacramental de la Iglesia y por ello un acto litúrgico con su rito aprobado por la Iglesia. Un sacramental es un objeto o una acción con cierta similitud con las sacramentos para pedir al Señor favores espirituales o materiales. Los sacramentales no son meros actos u oraciones privadas de un fiel o un ministro, sino que piden a Dios gracias "en virtud de la intercesión de la Iglesia", En el caso del exorcismo, se utiliza el crucifijo y agua bendita que en sí son sacramentales. Estos espantan a los demonios, cosas que los mismos exorcistas testimonian. A diferencia de Jesús en su ministerio, los exorcismos no necesariamente logran la expulsión del demonio inmediatamente. Puede requerir varias celebraciones del rito y mucha oración. Santa Teresa de Jesús cuenta que el agua bendita espanta el demonio y conviene que la tengamos en nuestras casas y persignarnos antes de salir de casa y regresar. Jesús da indicaciones a los apóstoles sobre cómo han de comportarse al llegar a un pueblo o una casa. Los detalles no nos atañen a nosotros hoy en día, pero sí debemos tener en cuenta el sentido profundo de los mismos. Es decir, no hay que preocuparse excesivamente por las necesidades sobre donde vamos a alojar o comer en el caso de una misión, ni qué tenemos que llevar. Las circunstancias de hoy son diferentes,  de las de tiempo de Jesús, pero la plena confianza que nos ha de dar el hecho de ser enviados por Él nos ha de dar confianza. Si la gente de un pueblo rechaza el mensaje del Reino, dice Jesús que hay que sacudir hasta el polvo de los pies. También dice que le irá mejor en el juicio final a Sodoma y Gomorra que a este pueblo. Esto es tremendo. Ya sabemos lo que pasó con estas dos ciudades y cómo se empeñaron en seguir con sus pecados. Sí Dios es misericordioso pero no la puede aplicar a los que no se arrepienten que era el caso de los de Sodoma y Gomorra. Hoy .en día hay biblistas, hasta obispos y cardenales que intentan reinterpretar el episodio de Sodoma y Gomorra como si se tratara de una falta de hospitalidad. Es lógico que la pena tiene que adecuarse al pecado cometido. ¿Acaso una falta de hospitalidad exigiría una pena como la destrucción de las dos ciudades? Pues, no. San Pablo escribe a los Romanos sobre el el pecado que ha llegado a llamarse "sodomía":"Pues sus mujeres inviertiron las relaciones naturale spor otrs contra la naturaleza, .... Igualmente los hombres abandonaron el uso natural de la mujer,  se  abrazaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismo el pago merecido de su extravío".  Pese a lo que quieren entender los promotores de la homo herejía, para San Pablo, ´más clara el agua. Finalmente, Jesús autoriza a los apóstoles a ungir a los enfermos con aceite, en señal de curación, Tal curación no es meramente física sino ante todo espiritual. Da fuerza y gracia al enfermo para enfrentarse con los peligros que implican la debilidad física y espiritual. Es un sacramento para enfermos e incluya a los ancianos que sufren achaques de salud. Tiene que ser una enfermedad con cierto peligro de muerte. A veces, en las parroquias cuando se celebra este sacramento, uno constata que acuden personas que no parecen ser enfermos con algún peligro de muerte, ni son ancianos con la debilidad y fragilidad que eso implica. Pues no es un sacramento que cualquiera puede recibir porque se celebra en la parroquia. Para eso está ante todo la Eucaristía, que también tiene sus condiciones para poder recibirla dignamente, como son estar libre de pecados graves y ayunar mínimo una hora. El que recibe la Sagrada Comunión indignamente, es decir, en estado de pecado mortal o grave, comete otro pecado grave que es el sacrilegio. Recordar esto no es un intento de asustar a los fieles. En cuanto a los pecados veniales, pueden ser perdonados de varias maneras como son la misma recepción fervorosa de la Eucaristía, la oración, la penitencia y otros sacrificios. Para que haya un pecado grave debería de haber estas tres condiciones; materia grave, pleno conocimiento y pleno consentimiento. También, si uno tiene duda, pues que acuda a la confesión para que el sacerdote le ayude a discernir. Tampoco hemos de caer en escrúpulos. En el caso de los enfermos, si no son capaces de confesarse debido a la enfermedad, el Sacramento de los Enfermos puede perdonar  los pecados. He notado que muy pocos buscan al sacerdote para que vaya a dar los sacramentos a las personas con peligro de muerte.  Quieren que se les lleva a un hospital, pero se olvidan de la importancia del poder de los sacramentos para reconciliarnos con Dios y darnos fuerza para enfrentarnos con el peligro de la muerte. El criistiano no ha de temer la muerte, pues en el bautismo fue incorporado con Jesucristo y cuenta con su ayuda y compañía en cualquier circunstancia. Como hemos en este pasaje del Evangelio de San Marcos que hemos escuchado hoy se refiera a la misióon que Jesús entregó a los apóstoles en aquella ocasión. Hemos intentado ver cómo se pueden aplicar estas indicaciones de Jesús a la situación nuestra hoy en dí.

sábado, 3 de julio de 2021

TODOS SOMOS PROFETAS.

HOMILÍA DEL DOMINGO XIV DE TIEMPO ORDINARIO, 4 DE JULIO DE 2021. Si por nuestro bautismo, todos somos profetas, conviene tener una idea clara de lo que es un profeta según la Biblia. Hoy nos ha tocado un pasaje del segundo capítulo del libro del Profeta Ezequiel. Se trata de su llamada profética. No olvidemos que los todos los profetas tienen una experiencia de su llamada, también los apóstoles. El mismo Jesús en nuestro evangelio de hoy, declara que ningún profeta es acogido en su propio pueblo, pues Jesús dijo eso en Nazaret cuando los de su pueblo empezaron a protestar porque les extrañaba que él, que ellos pensaban que lo conocían, y resulta que se puso a predicar, a echar demonios a curar a los enfermos. Además, nuestro evangelista San Marcos comenta que no pudo hacer milagros allí por la falta de fe de la gente. Ellos decían en pocas palabras que él era hijo de María y JOsé y su familia vivía allí en Nazaret, o sea, era un Don Nadie. El profeta Ezequiel fue llevado al exilio en Babilonia en la ocasión de la primera deportación en el añoo 593 a.C. Era sacerdote, de una familia sacerdotal. Recibió su llamada profética en la ribera del Río Kebar en Babilonia. De manera similar el profeta Jeremías (c. 1)recibió su vocación cuando todavía era un muchacho y Dios lo encargo ser profeta a las naciones, así como Isaías en el templo de Jerusalén cuando tuvo una visión del cielo (c. 6). Primero, Ezequiel dice que "el espíritu entró en mí". Algo que se dio en el pasado en el caso de los Jueces como Sansón, Gedeón etc. Prosigue: "me puao en pie". En la Biblia y también en los primeros tiempos de la Iglesia, el modo correcto de orar y estar en la presencia de Dios era estr de pie, es decir, que uno presta la máxima atención y manifiesta respeto en este caso por Dios que le habla. De hecho, la palabra "profeta" tanto en griego como en latín significa "hablar de parte de Dios". Obviamente, para poder comunicar la Palabara de Dios, primero tiene que ser dirigida al profeta y luego la tiene que proclamar. Isaías y Jeremías lo hacían más bien en el templo. Dios prosigue con su mensaje: "HIjo de Adán, yo te envío a los israelitas, a su pueblo rebelede que se ha rebelado contra mí". No lo envía a los ciudadanos de Babilonia, sino a su propia gente que estaba en el exilio con él. Además lo llama rebelde. ¿El profeta de hoy en día, qué encuentra si intenta proclamar la Palabra de Dios a sus contemporáneos. A diferencia de los primeros tiempos de la Iglesia y de los misioneros que fueron a América a evanagelizar, la gente de hoy ha rebelado contra Dios de muchas maneras y odia a la Iglesia. Considera que su mensaje está superado, que no tiene ninguna resonancia en esta época cuando lo que manda es la ciencia, y muchas veces la pseudo ciencia. Ha rechazado los mandamientos de la ley de Dios, de manera especial el sexto mandamiento y piensa que la Iglesia quiere imponer una moral superada propia de otros tiempos. Incluso hay hasta obispos y sacerdotes que se han tragado este mensaje. Así la mayoria de los obispos alemanes llevan adelante un plan para cambiar radicalmente la moral católica y parece que les da igual que la moral católica corresponde no solo a la Revelación Divina expresada en la Biblia y en la Tradición Apsotólica sino a la misma ley natural. Basta leer lo que San Pablo escribe sobre la homosexualidad y otras barbaridades comunes entre los paganos de su época en el c. 1 de la Carta a los Romanos. A muuchos católicos les parece totalmente fuera de lugar en nuestro mundo no solo la moral sexual de la Iglesia, como por ejemplo lo que la Iglesia enseña sobre el uso de los anticonceptivos, que han provocado un bajón impresionante la natalidad. No es poco común ver a la típica familia de católicos españoles con un solo hijo. Luego, la Iglesia rechaza el divorcio condenado por las mismas palabras de Jesucristo. Les da igual lo que sufren los hijos como resultado de un divorcio, en no pocas ocasiones porque uno y otra se han enamorado de otra persona. Lo que tenemos es una generación rebelde que rechaza tajantemente la Ley de Dios. Curiosamente, esa misma gente obedece a pies juntos los mandatos de los gobienros o más bien los Maestros de Títere que son los que controlan los gobiernos, cuando mandan el uso de las mascarilla, sin examinar si realmente sirven de algo, o más bien son no solo inútiles sino perjudiciales para la salud, por privar a la persona que tapa así la cara se se deshumaniza. Les da igual que les puede provocar a largo plazo cáncer y otros males. Obedecen las estúpidas y anti-humanas normas de lo que se llama "distanciamiento social", obviamente contrario a la naturaleza humana que es social. También queda proibida la sonrisa que es una de las expresiones típicas y únicas del ser human, Ni los ángeles, por no tener cuerpo, ni los animales pueden sonreir. La sonrisa expresa alegría de manera especial cuando se encuentra uno con un amigo o otra persona te hace algun favor y expresa agradecimiento, Luego han eliminado el saludo con el apretón de manos, y han introducido es rídiculo gesto de tocarse los codos. Otra vez, la mano es un miembro que tiene una importancia fundamental en la humanidad. Si bien es cierto que los monos tienen manos, pero no son tan importantes como la mano en el caso del hombre. Gracias a la mano, el hombre ha venido cumpliendo el mandato de Dios de multiplicarse, dominar la tierra y hacer que produzca sus frutos. Eso lo tiene que hacer con las manos. Con la mano el hombre ha hecho las más extrardinarias obras de arte etc. Si Dios nos ha creado, nos ha proporcionado con todo lo necesario para cumplir su plan para el hombre, y también que que goce de la libertad, pues como decía Jesús "la verdad os hará libres". EL cumplimiento de la Ley de Dios no es una privación de la libertad, sino una protección contra la esclavitud que es el plan de Satanás, al que se somete la grandísima mayor de la humanidad obediciendo las órdenes nefastas de los maestros de títere que son los instrumentos de Saatanás para controlar al hombre y privarle de la dignidad que Dios le ha dado. Los Maestros de Títere han convencido a la gente aborregada que tiene el cerebro lavado por tanto ver la TV que les lava el coco. No pensemos que todo esto no corresponde a un gran plan cocinada desde hace décadas. La propaganda (otra palabra para decir mentira), también llamada "operación psicológica" se ha desarrolladdo de manera vertingoso desde finales de la Primera Guerra Mundial de manera especial de parte de un tal Barnet,sobrino de Sigmund Freud. Servía como instrumento de la publicidad para convencer a las masas a comprar cosas que no necesitan. Ahora se ha desarrollado tanto que es capaz de lograr que se inyecten con unos venenos peligrosos que ha han matado a decenas de miles de personas y dejado heridas a otras centenares de miles con la posibilidad de que todos ellos, unos 2000 millones pudieran morir en los próximos dos años. No lo digo yo sino lo dice un Virólogo francés que tiene Premio Nobel. Tres sacerdotes de donde yo vivo expresaron su deseo de recibir la inyección sin al parecer haber hecho ningún análisis de lo nefastas que son esas inyecciones. Yo he intentado convencer a varios para que no se inyectaran con ese veneno, pero no me han hecho caso. El año pasado en EEUU, realizaron una encuesta entre los católicos que les preguntaba si creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, si el pan y el vino se convierten realmente en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Solo 30% de ellos manifestaron su fe en este dogma fundamental de la fe católica. Sin embargo, la mayoría de estas personas han puesto su confianza en las inyecciones que han matado a miles de personas y están anhelando poderlas recibir si no lo han hechos ya. Todos somos profetas por el bautismo, pero ¿cómo vamos a cumplir esta misión considerando la situación en la que vivimos y de la mentalidad de la gente con los que convivimos? Hemos de preguntarnos cómo lo hicieron las primeras generaciones de cristianos? Para saber esto contamos con los hechos de los apóstoles y Dios envía a su profeta Ezequiel no a otro lado del mundo sino a la gente con la que vivía Babilonia, los israelitas. Primero, tenemos que intentar comprender esta mentalidad que predomina hoy en día. Segundo, tenemos que preguntarnos, qué haría Jesucristo o San Pablo en tal situación. ¿Qué tendremos que hacer una vez que la gente comienza a morir en millones a nuestro alrededor? Primero, lo que no debemos hacer: no decirles "ya te dije" etc. Procurar ser compasivo, paciente y caritativa con ellos, Lo único que tenemos que ofrecer es la Palabra de Dios, el ejemplo de Jesucristo y los santos. No aumentar el dolor de los que se dan cuenta de que se han equivocado. Comunicar la misericordia de Dios, que aunque se hayan equivocado, Dios no abandona nunca a nadie. Algunos van a decir: ¿Pero cómo es que Dios permite la muerte de tantas persona? La verdad es que no podemos echar la culpa a Dios por nuestros propios fallos, El nos dio la libertad. ¿Acaso normalmente va a hacer algún milagro para arreglar los errores que hemos libremente cometido? Hay que invitarles a acudir a la confesión, a aprovechar el tiempo que Dios nos regala a todos para entrr en una verdadera u auténtica relación con Jesucristo Nuestro Señor, que es el único que nos salva.