HOMILÍA, SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, 25 DE NOVIEMBRE DE 2018.
Llegamos al final del Año Litúrgico o Año de la Iglesia. En las procesiones litúrgicos la figura más importante va al final, por ejemplo, el papa o el obispo. En cierto sentido, obviamente no excluyendo las grandes celebraciones como la Navidad, la Pascua y Pentecostés, la fiesta de hoy es de gran importancia y viene al final del año, como una suerte de síntesis de todo lo que hemos celebrado desde el Adviento hasta hoy.
En primer lugar, deseo dar un repaso a nuestras lecturas bíblicas de la fiesta de hoy, que son de lujo, y luego intentar sacar las principales conclusiones que el hecho de que Jesucristo es Rey del Universo significa para todos nosotros. La palabra "universo" es completamente inclusivo de manera que incluye todos los aspectos de nuestra vida personal, familiar y comunitaria.
Nuestra primer lectura es del Libro de Daniel, y el domingo pasado hemos tenido ocasión de reflexionar acerca de este libro del Antiguo Testamento y la gran importancia que tenía tanto para los autores del Nuevo Testamento como para los primeros cristianos. Se trata del séptimo capítulo que nos presenta una visión del cielo y luego de ver como los reinos de este mundo fracasan y se acaban, Dios promete un reino eterno y tanto nosotros como los primeros cristianos nos damos perfecta cuenta de que este reino no puede pertenecer a nadie más que a Jesucristo: "Le dieron poder real y dominio; todos los puebles, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin". También el Salmo Responsorial: "El Señor reina, vestido de majestad". Recordemos que la primera profesión de fe de los cristianos, como la podemos descubrir en las cartas de San Pablo es Jesucristo es el Señor., en griego kyrios y en latín dominus, de donde viene dominio y dominar. Si Jesucristo, por ser la segunda persona de la Santísima Trinidad, es el Señor, no se puede colocar a nadie ni nada delante de Él. Jesús decía: "El que ama a su padre o su madre no es digno de mi". No es que Jesús despreciaba las relaciones familiares pero él pudo decir esto por ser el Hijo de Dios qu se hizo hombre para liberarnos del pecado y de la muerte y llevarnos a la verdadera vida que anhelamos al buscar siempre la felicidad.
Pasamos a la segunda lectura, tomada del Libro del Apocalípsis.
En el elvangelio de hoy tenemos la conversación entre Pilato y Jesús tal y cómo la narra San Juan. Jesús reconoce que es rey, pero no del modo del mundo. No hace aladre de su superioridad sino que se pone al servicio de todos nosotros hasta el extremo de entregar su vida en la cruz. Jesús es otro tppo de rey que ha venido no ser servido sino a dar su vida en rescate por muchos.
Ahora lanzamos la pregunta: ¿cómo debemos de reconcer a Jesucritos como nuestro Rey? Si Jesús se rebajó para conpartir nuestra vida en todo menos el pecado, hemos de entrar en amistad con él. ¿Acaso el que se quedó en el nivel del gardo 6o de primaria puede tener una relación de adulto con Jesús? Cualquiera que realiza su trabajo en una profesión no puede quedarse al nivel del 6o grado, pero ¿cuántos hay que habiendo recibido la Primera Comunión abandona la catequesis y tanto el niños como la familia están contentos pese a que no llega al otro sacramento de la iniciación cristiana. Tenemos que crecer y madurar en la fe, en el conocimiento de Jesús? ¿Cuánto tiempo por semana dedico a tal tarea? ¿Leyo la Biblia, de manera especial el Evangelio? ¿Soy de los que dicen "soy católico a mi manera? Si un uno que se dice ser hincha del Real Madrid nunca constulta el peródico o la televisión para para saber como va el equipo, alguno pensaría que de verdad es seguidor de Madrid o más bien es un fanfarrón? ¡Y cuántos de declaran "católico no practicante"!!! ¿Te das cuenta de que aquí hay un contradicción y un engaño? Dice el Apóstol Santiago en su carta que la fe sin obras es una fe muerta, pero si apenas dedico algún tiempo a relaconarme con Jesús a orar a él, entonces cómo puede el ser mi Rey y Señor? Tendría que aprender su modo de ser, de pensar, de actuar e irlo asilando en mi vida? Si participo en la Santa Misa, cosa que no hace la mayoría de los que se dicen católicos, ¿cómo puedo tener una relación de amistad con él?
Luego en mi vida familiar, ¿cómo trato a los padres o hijos, o hermanos? Tiendo a manipularlos y ponerlos a mi servicio para mis fines. ¿Me doy cuenta de que el ser humano por la dignidad que tiene de crea hecha a imagen y semejanza de él no puede ser medio mío para alcanzar un fin? En realidad, no es cierto que tantos padres como hijos tienden a manipular? Con no poca frecuencia los padres desean cumplir los sueños que no han podido logar en su hijos, y de esa manera no buscan su verdadero bien, o los hijos usan a los padres por sus fines etc.
¿Cómo podemos contribuir a lograr que Jesucristo reine en la sociedad, una sociedad tan atea y alejada de Dios que intenta convertir e vicio en virtud y vice versa? Empecemos con nosotros mismos, sigamos con la familia y el ambiente de trabajo. ¿Alguno ha logrado comunicar a los compañeros de trabajo y otros amigos lo que significa haber encontrado en Jesús el sentido de la vida y la felicidad que eso implica?
Reflexionemos profundamente en nuestra relación con Jesús, si de verdad existe o si apenas pensamos en él, si apenas lo conocemos, ni conocemos su ley divina que ha entregado a los apóstoles y dejado por escrito en el Evangelio para que podamos estudiarla y vivirla. Si Jesucristo es Rey Universal, no queda ningún aspecto de nuestra vida, de la sociedad o del mundo en el que ha de dejar de reinar, y nostors a someternos as su dulce soberanía.
viernes, 23 de noviembre de 2018
sábado, 17 de noviembre de 2018
DANIEL Y EL REINO DE DIOS
HOMILÍA, DOMINGO XXXIII DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 17 DE NOVIEMBRE DE 2018.
El Libro de Daniel es uno de los libros del Antiguo Testamento que más influye en el Nuevo Testamento y sobre el que más reflexionaban los primeros cristianos. Los católicos de nuestros días, poco conocedores de la Biblia en general, probablemente tienen poca o casi ninguna familiaridad con este libro. Ciertamente, no es de fácil lectura, pero con una Biblia moderna que tiene notas explicativas se puede sacar mucho provecho de su lectura, por lo cual invito a mis oyentes a sacarlo y leerlo en estos días.
Nuestra primera lectura de hoy es un breve pasaje sacado del final del libro. Me propongo hacer una explicación general del libro y su relación con el tema del Reino de Dios que es la síntesis de la predicación de Jesús, pues gran número de sus parábolas intentan explicarnos lo que es el Reino de Dios. Algunas partes del libro de Daniel se reconocen fácilmente, por ejemplo, el Cántico de las Criaturas que nos toca leer en las laudes de muchos domingos y fiestas. También se conoce el relato de la violación de Susana que es una historia realmente interesante e iluminativa. Se trata de un libro apocalíptico. Con este término, hoy en día nos viene a la mente inmediatamente la idea del fin de los tiempos, pero la palabra apocalipsis que proviene del griego significa recorrer el velo, por lo cual su traducción al latín es revelación. Se trata de un género literario que comienza con el Profeta Ezequiel que se caracteriza por muchas visiones y sueños, animanles raros con muchos cuernos y otras cosas por el estilo. . Ya en el siglo III antes de Cristo, se había terminado la era de los profetas y le sucedió la apocalíptica, siendo Daniel el ejemplo más claro en el Antiguo Testamento, y en el Nuevo Testamento el Apocalípsis de San Juan toma bastantes elementos del libro de Daniel. Hay dichos del lenguaje común como "la escritura está sobre la pared" o "pies de barro", provienen de este libro, como veremos. En cuanto a la época en la que se escribió, sería alrededor del año 165 a. C., o sea es un libro tardío del Antiguo Testamento.
En toda la historia de Israel, el episodio más dramático y catastrófico que dejó una huella muy profundo en el pueblo, un poco como pasó en el año 1898 en España cuando Estados Unidos le declaró la guerra y conquistó lo que quedaba del gran Imperio Español, y se llama el desastre. También existe la expresión "mas se perdió en Cuba". O más recientemente, se podría comparar con el efecto producidos en los estadounidenses por el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, per mil veces más. El pueblo de Israel, pueblo escogido por Dios que les entregó esa tierra encontró que el Rey de Babilonia Nabococonosodor destruyó la ciudad de Jerusalén, el teimplo y llevó al exilio en Babilonia todo el liderazgo del puebo, rey, nobles y sacerdotes. Daniel habria sido uno de esos exiliados. Él y otros jóvenes capaces e inteligentes habían sido escogidos para ser cortesanos del rey. Daniel tenía una gran capacidad para intepretar los sueños, así como José en el Libro del Genesis. Recordemos que en el Nuevo Testamento, San José recibió varios mensajes del Dios a través de un ángel en suelos. Otros episodios conocidos de este libro son el de los tres jóvenes en la cámara de fuego y Daniel en en el foso de los leones.
El rey tiene una visión de una estatua enorme que tiene la cabeza de oro, el pecho y los barzos de plata, el abdomen de bronce y los pies de barro. Además, Los sabios de Babilonia no son capaces de interpretar el sueño, pero Daniel sí lo puede hacer. Explica al rey que se trata de cuatro reinos, el primero de oro, que sería su propio reino de Babilonia, el segundo de plata, que sería en reino de los medos, y el tercero de bronce, que sería el de los persas, y el caurto de los griegos bajo Antioco Epífanes IV que era el tritano que profanó el templo de la época en el que se escribió el libro de Daniel. Un pedazo de un monte sin ninguna intervención humana se despsrende y destruye la gran estatua conviertiéndolo en polvo. Tengamos en cuenta que Jesús proclama el Reino de Dios y volveremos a esto.
Otro rey, Baltasar, estaba celebrando un gran banquete con los grandes del reino. Decidieron llevar los vasos de otro que el Rey Nabocodonosor había llevado del templo de Jerusalén, y de repente aparece una mano que escribe en la pared. El temor se apoderó del rey y esta vez también llamó a los astrólogos, magos y demás sabios de Babilonia, pero no fueron capaces de interpretar las palabras que la mano escribió en la pared del palacio. Otra vez, llaman a Daniel y el rey le ofreció abundantes regalos si era capaz de interpretar el mensaje. Daniel rebusó los regalos. "La escritura trazada es: Mene. Mené, Tequely Parsin. Las palabras misterioriosas se refieren a pesas utilizadas en Medio Orinete en la época. "Y esta es la intepretación de las palabras: Mené, Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin Tequel, has sido pesado en la balanza y encontrado falto de peso. Parsin,tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas". Otra vez, se trata de reinos.
Pasemos al c. 7 que es el más importante para nuestro tema y la importancia del libro en el Nuevo Testmento y para los primeros cristianos. Esta vez, es el mismo Daniel que tiene el sueño. Se trata de cuatro bestias, la primera como un león con alas de águila, la segunda como un oso, la tercera como un leopardo con cuatro alas de ave en su dorso, y la cuarta bestia es horrosa con diez cuernos. Otra vez, se trata de los cuatro garndes reinos ya mencionados arriba. Enseguida viene la visión más importante del libro. Aparece el Anciano de los días vestido de blanco y los cabellos puros como la lana y se sienta en un trono rodeado de llamaradas. Un río de fuego lo precede y es seguido y servido por miles de millares. Se sienta sobre el trono y se presentan los libros, pues se trata de los libros donde están apuntados todos los actos de los hombres. "Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aqui que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciando y fue llevado en su prsencia. A Él se le dio imperio , honor y rieno, y todos los puebos, naciones y lenguas le servieron" (vv. 13-14).
Seguramente, los lectores del Antiguo Testamento veían a esta figura como el Mesias. Cuando Jesús es llevado ante el Sanhedrín, el Sumo Sacerdote le pregunta "¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito" ? y Jesús responde: "Sí, yo soy. Y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y venir entre las nubes del cielo", una cita directa del Libro de Daniel. El Sumo Sacerdote se rasga las vestiduras y acusa a Jesús de blasfemia. Recordemos que Jesús normalmente se refería a sí mismo como el Hijo del Hombre, que al mismo tiempo se refiere a esta pasaje de Daniel y a us condición humilde de serviente.
Cuando Juan el Bautista salió al desierto a predicar la penitencia y bautizar, las autoridades de Jerusalén enviaron a mensajeros para preguntarle quién era, si era el Mesías, Elías el Profeta, cosa que también indica la gran expecatación mesiánica que existía en el pueblo en el tiempo de Jesús. Luego Jesús empezó a predicar la llegada del Reino de Dios y confirmar su proclamación con milagros extraordinarios y la expulsión de demonios, la gente pensaba que de verdad sería el inicio del estblecimiento de otro reino como el de David. De hecho, lo llamaban "hijo de David". No debemos de pensar que el Reino era algo meramente interior y espiritual. Si bien es cierto que Jesús tuvo mucha precaucación para evitar que se proclamara la idea de que iba a establecer el Reino como el de David, es decir, político y militar, pero eso no quita del hecho de que el reino tenía que ser concreto, cambiar radicalmente la mentalidad, el comportamiento, las actitudes de la gente, y tambiién que fuera un Reino Social, es decir, que las estructuras políticas y sociales tenían que estar inspirados en los principios del Reino, aunque Jesús afirmó que había que "dar al César lo que es del Céar y a Dios lo que es de Dios". Jesús, no vino con un plan político o económico o social, pero la aplicación de sus principios han de favorecer su dominio sobre todos los sectores de nuestra vida. "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra", dijo al enviar a los discípulos a predicar y llevar su mensaje hasta los confines de la tierra al final del Evangelio de San Mateo.
El Libro de Daniel es uno de los libros del Antiguo Testamento que más influye en el Nuevo Testamento y sobre el que más reflexionaban los primeros cristianos. Los católicos de nuestros días, poco conocedores de la Biblia en general, probablemente tienen poca o casi ninguna familiaridad con este libro. Ciertamente, no es de fácil lectura, pero con una Biblia moderna que tiene notas explicativas se puede sacar mucho provecho de su lectura, por lo cual invito a mis oyentes a sacarlo y leerlo en estos días.
Nuestra primera lectura de hoy es un breve pasaje sacado del final del libro. Me propongo hacer una explicación general del libro y su relación con el tema del Reino de Dios que es la síntesis de la predicación de Jesús, pues gran número de sus parábolas intentan explicarnos lo que es el Reino de Dios. Algunas partes del libro de Daniel se reconocen fácilmente, por ejemplo, el Cántico de las Criaturas que nos toca leer en las laudes de muchos domingos y fiestas. También se conoce el relato de la violación de Susana que es una historia realmente interesante e iluminativa. Se trata de un libro apocalíptico. Con este término, hoy en día nos viene a la mente inmediatamente la idea del fin de los tiempos, pero la palabra apocalipsis que proviene del griego significa recorrer el velo, por lo cual su traducción al latín es revelación. Se trata de un género literario que comienza con el Profeta Ezequiel que se caracteriza por muchas visiones y sueños, animanles raros con muchos cuernos y otras cosas por el estilo. . Ya en el siglo III antes de Cristo, se había terminado la era de los profetas y le sucedió la apocalíptica, siendo Daniel el ejemplo más claro en el Antiguo Testamento, y en el Nuevo Testamento el Apocalípsis de San Juan toma bastantes elementos del libro de Daniel. Hay dichos del lenguaje común como "la escritura está sobre la pared" o "pies de barro", provienen de este libro, como veremos. En cuanto a la época en la que se escribió, sería alrededor del año 165 a. C., o sea es un libro tardío del Antiguo Testamento.
En toda la historia de Israel, el episodio más dramático y catastrófico que dejó una huella muy profundo en el pueblo, un poco como pasó en el año 1898 en España cuando Estados Unidos le declaró la guerra y conquistó lo que quedaba del gran Imperio Español, y se llama el desastre. También existe la expresión "mas se perdió en Cuba". O más recientemente, se podría comparar con el efecto producidos en los estadounidenses por el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, per mil veces más. El pueblo de Israel, pueblo escogido por Dios que les entregó esa tierra encontró que el Rey de Babilonia Nabococonosodor destruyó la ciudad de Jerusalén, el teimplo y llevó al exilio en Babilonia todo el liderazgo del puebo, rey, nobles y sacerdotes. Daniel habria sido uno de esos exiliados. Él y otros jóvenes capaces e inteligentes habían sido escogidos para ser cortesanos del rey. Daniel tenía una gran capacidad para intepretar los sueños, así como José en el Libro del Genesis. Recordemos que en el Nuevo Testamento, San José recibió varios mensajes del Dios a través de un ángel en suelos. Otros episodios conocidos de este libro son el de los tres jóvenes en la cámara de fuego y Daniel en en el foso de los leones.
El rey tiene una visión de una estatua enorme que tiene la cabeza de oro, el pecho y los barzos de plata, el abdomen de bronce y los pies de barro. Además, Los sabios de Babilonia no son capaces de interpretar el sueño, pero Daniel sí lo puede hacer. Explica al rey que se trata de cuatro reinos, el primero de oro, que sería su propio reino de Babilonia, el segundo de plata, que sería en reino de los medos, y el tercero de bronce, que sería el de los persas, y el caurto de los griegos bajo Antioco Epífanes IV que era el tritano que profanó el templo de la época en el que se escribió el libro de Daniel. Un pedazo de un monte sin ninguna intervención humana se despsrende y destruye la gran estatua conviertiéndolo en polvo. Tengamos en cuenta que Jesús proclama el Reino de Dios y volveremos a esto.
Otro rey, Baltasar, estaba celebrando un gran banquete con los grandes del reino. Decidieron llevar los vasos de otro que el Rey Nabocodonosor había llevado del templo de Jerusalén, y de repente aparece una mano que escribe en la pared. El temor se apoderó del rey y esta vez también llamó a los astrólogos, magos y demás sabios de Babilonia, pero no fueron capaces de interpretar las palabras que la mano escribió en la pared del palacio. Otra vez, llaman a Daniel y el rey le ofreció abundantes regalos si era capaz de interpretar el mensaje. Daniel rebusó los regalos. "La escritura trazada es: Mene. Mené, Tequely Parsin. Las palabras misterioriosas se refieren a pesas utilizadas en Medio Orinete en la época. "Y esta es la intepretación de las palabras: Mené, Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin Tequel, has sido pesado en la balanza y encontrado falto de peso. Parsin,tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas". Otra vez, se trata de reinos.
Pasemos al c. 7 que es el más importante para nuestro tema y la importancia del libro en el Nuevo Testmento y para los primeros cristianos. Esta vez, es el mismo Daniel que tiene el sueño. Se trata de cuatro bestias, la primera como un león con alas de águila, la segunda como un oso, la tercera como un leopardo con cuatro alas de ave en su dorso, y la cuarta bestia es horrosa con diez cuernos. Otra vez, se trata de los cuatro garndes reinos ya mencionados arriba. Enseguida viene la visión más importante del libro. Aparece el Anciano de los días vestido de blanco y los cabellos puros como la lana y se sienta en un trono rodeado de llamaradas. Un río de fuego lo precede y es seguido y servido por miles de millares. Se sienta sobre el trono y se presentan los libros, pues se trata de los libros donde están apuntados todos los actos de los hombres. "Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aqui que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciando y fue llevado en su prsencia. A Él se le dio imperio , honor y rieno, y todos los puebos, naciones y lenguas le servieron" (vv. 13-14).
Seguramente, los lectores del Antiguo Testamento veían a esta figura como el Mesias. Cuando Jesús es llevado ante el Sanhedrín, el Sumo Sacerdote le pregunta "¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito" ? y Jesús responde: "Sí, yo soy. Y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y venir entre las nubes del cielo", una cita directa del Libro de Daniel. El Sumo Sacerdote se rasga las vestiduras y acusa a Jesús de blasfemia. Recordemos que Jesús normalmente se refería a sí mismo como el Hijo del Hombre, que al mismo tiempo se refiere a esta pasaje de Daniel y a us condición humilde de serviente.
Cuando Juan el Bautista salió al desierto a predicar la penitencia y bautizar, las autoridades de Jerusalén enviaron a mensajeros para preguntarle quién era, si era el Mesías, Elías el Profeta, cosa que también indica la gran expecatación mesiánica que existía en el pueblo en el tiempo de Jesús. Luego Jesús empezó a predicar la llegada del Reino de Dios y confirmar su proclamación con milagros extraordinarios y la expulsión de demonios, la gente pensaba que de verdad sería el inicio del estblecimiento de otro reino como el de David. De hecho, lo llamaban "hijo de David". No debemos de pensar que el Reino era algo meramente interior y espiritual. Si bien es cierto que Jesús tuvo mucha precaucación para evitar que se proclamara la idea de que iba a establecer el Reino como el de David, es decir, político y militar, pero eso no quita del hecho de que el reino tenía que ser concreto, cambiar radicalmente la mentalidad, el comportamiento, las actitudes de la gente, y tambiién que fuera un Reino Social, es decir, que las estructuras políticas y sociales tenían que estar inspirados en los principios del Reino, aunque Jesús afirmó que había que "dar al César lo que es del Céar y a Dios lo que es de Dios". Jesús, no vino con un plan político o económico o social, pero la aplicación de sus principios han de favorecer su dominio sobre todos los sectores de nuestra vida. "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra", dijo al enviar a los discípulos a predicar y llevar su mensaje hasta los confines de la tierra al final del Evangelio de San Mateo.
sábado, 10 de noviembre de 2018
LA PARAD.OJA CRISTIANA: SOLO AL DAR LA VIDA RECIBIREMOS LA VIDA ETERNA
DOMINGO XXXII DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 11 DE NOVIEMBRE DE 2018
Nuestra primera lectura está situada en el 9o siglo antes de Cristo, en tiempo del Profeta Elías, de rey Acab y sus esposa pagana Belzebul que hacía.todo lo que estaba en su poder para causarle problemas al profeta. En la época se había dado una gran sequía, algo no infrecuente en Tierra Santa en la antigüedad. Elías se dirigía a un pueblo llamado Sarepta. Al llegar, encuentra a una mujer que era viuda con su hijo. En la Biblia, la viuda es la persona más desamparada. Si no tenía a familiares que le ayudaban, estaba en una verdadera crisis, pues la mujer no podía en la época dedicarse a un trabajo remunerativo fuera de la casa ni había un sistema de seguridad social. El profeta le pide un poco de agua y se la trae cuando le pide también un panecillo. Ella no tenía más remedio que decirle que no tenía más que un poco de harina y otro poco de aceite y que pensaba hacer un pan para que comiera ella con su hijo y que luego tendría que morir de hambre. En un tiempo y lugar en el que privaba la hospitalidad, esto debía de ser algo duro para ella, no poder convidar nada al huesped o forastero que iba de viaje. Elías insiste y le dice que le haga el pan y que luego comería ella, y su hijo. Tal respuesta no debía de darle mucha confianza, pues era obvio que no le quedaría nada para ella y su hijo, lo hizo. Resulta que no se terminó ni la harina ni el aceite hasta que volvió a llover en Israel.
En el evangelio de hoy, nos encontramos con otra viuda, esta vez delante del templo donde se encontraba el arca de las ofrendas para el templo. Antes, Jesús había denunciado a los escribas por haberse apoderado de los bienes de las viudas mientras se presentaban ante el pueblo con devotos y grandes maestros. Jesús va observado a la gente mientras coloca sus ofrendas en el arca y el evangelista dice que los ricos echaban mucho dinero. Llegó una pobre viuda y echo dos monedas, que serían las de menos valor. Jesús comenta a los apóstoles como los demás echaban lo que les sobraba y esta viuda echó lo último que le quedaba para vivir.
En ambos episodios, aparece un principio fundamental de la Biblia que se repite con frecuencia y expresado por San Francisco en su famoso cántico: es en dar que recibimos y lo que recibimos es lo más valioso de todo, la vida eterna. En la parábola de los talentos,al que recibió uno y lo escondió en la tierra devolviéndolo sin haber ganado nada es castigado y su telento se da al que tiene 10, y es echado a las tinieblas exteriores "donde hay llanto y rechinar de dientes", es decir al infierno. Se trata de una de las paradojas más grandes del evangelio, que también San Pablo expresa: "cuando estoy débil, entonces estoy fuerte, porque el poder se manifiesta en la debilidad" o "Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza".
Si nosotros nos empeñamos a acaparar bienes, nos serán quitados, pero si los regalamos a los más necesitados, entonces alcanzaremos el bien más grande posible, que es la vida eterna. En el fondo, se trata del misterio de la cruz, "el que no toma su cruz cada dia y me sigue" no entrará en la vida eterna. El que tuvo una gran cosecha y decidió construir graneros nuevos y piensa para sí que tendrá biens para largo tiempo, escucha el mensaje de Dios esa misma noche: "Necio, esta misma noche se te pedíra tu vida y esas cosas de qué te servirán?".
Dios Padre y Jesucristo Nuestro Señor sn muy exigentes con nosotros, aunque siempre recibimos la gracia necesaria para hacer el bien y evitar el mal. ¿Por qué? Si Jesús no invita a seguirlo y a imitarlo, y constatamos la infinite generosidad, paciencia, bondad y misericordia que manifestó con los pecadores, e incluso con los apóstoles que no comprendían casi nada de lo que les decía, nos ama tant y el amor es la cosa más difícil y exigente en el mundo. No quiere una parte o un aspecto de nuestra vida, la quiere entera. Aprendamos, pues a ser generosos, y no medir lo que vamos a dar a Dios con cuentagotas.
Nuestra primera lectura está situada en el 9o siglo antes de Cristo, en tiempo del Profeta Elías, de rey Acab y sus esposa pagana Belzebul que hacía.todo lo que estaba en su poder para causarle problemas al profeta. En la época se había dado una gran sequía, algo no infrecuente en Tierra Santa en la antigüedad. Elías se dirigía a un pueblo llamado Sarepta. Al llegar, encuentra a una mujer que era viuda con su hijo. En la Biblia, la viuda es la persona más desamparada. Si no tenía a familiares que le ayudaban, estaba en una verdadera crisis, pues la mujer no podía en la época dedicarse a un trabajo remunerativo fuera de la casa ni había un sistema de seguridad social. El profeta le pide un poco de agua y se la trae cuando le pide también un panecillo. Ella no tenía más remedio que decirle que no tenía más que un poco de harina y otro poco de aceite y que pensaba hacer un pan para que comiera ella con su hijo y que luego tendría que morir de hambre. En un tiempo y lugar en el que privaba la hospitalidad, esto debía de ser algo duro para ella, no poder convidar nada al huesped o forastero que iba de viaje. Elías insiste y le dice que le haga el pan y que luego comería ella, y su hijo. Tal respuesta no debía de darle mucha confianza, pues era obvio que no le quedaría nada para ella y su hijo, lo hizo. Resulta que no se terminó ni la harina ni el aceite hasta que volvió a llover en Israel.
En el evangelio de hoy, nos encontramos con otra viuda, esta vez delante del templo donde se encontraba el arca de las ofrendas para el templo. Antes, Jesús había denunciado a los escribas por haberse apoderado de los bienes de las viudas mientras se presentaban ante el pueblo con devotos y grandes maestros. Jesús va observado a la gente mientras coloca sus ofrendas en el arca y el evangelista dice que los ricos echaban mucho dinero. Llegó una pobre viuda y echo dos monedas, que serían las de menos valor. Jesús comenta a los apóstoles como los demás echaban lo que les sobraba y esta viuda echó lo último que le quedaba para vivir.
En ambos episodios, aparece un principio fundamental de la Biblia que se repite con frecuencia y expresado por San Francisco en su famoso cántico: es en dar que recibimos y lo que recibimos es lo más valioso de todo, la vida eterna. En la parábola de los talentos,al que recibió uno y lo escondió en la tierra devolviéndolo sin haber ganado nada es castigado y su telento se da al que tiene 10, y es echado a las tinieblas exteriores "donde hay llanto y rechinar de dientes", es decir al infierno. Se trata de una de las paradojas más grandes del evangelio, que también San Pablo expresa: "cuando estoy débil, entonces estoy fuerte, porque el poder se manifiesta en la debilidad" o "Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza".
Si nosotros nos empeñamos a acaparar bienes, nos serán quitados, pero si los regalamos a los más necesitados, entonces alcanzaremos el bien más grande posible, que es la vida eterna. En el fondo, se trata del misterio de la cruz, "el que no toma su cruz cada dia y me sigue" no entrará en la vida eterna. El que tuvo una gran cosecha y decidió construir graneros nuevos y piensa para sí que tendrá biens para largo tiempo, escucha el mensaje de Dios esa misma noche: "Necio, esta misma noche se te pedíra tu vida y esas cosas de qué te servirán?".
Dios Padre y Jesucristo Nuestro Señor sn muy exigentes con nosotros, aunque siempre recibimos la gracia necesaria para hacer el bien y evitar el mal. ¿Por qué? Si Jesús no invita a seguirlo y a imitarlo, y constatamos la infinite generosidad, paciencia, bondad y misericordia que manifestó con los pecadores, e incluso con los apóstoles que no comprendían casi nada de lo que les decía, nos ama tant y el amor es la cosa más difícil y exigente en el mundo. No quiere una parte o un aspecto de nuestra vida, la quiere entera. Aprendamos, pues a ser generosos, y no medir lo que vamos a dar a Dios con cuentagotas.
sábado, 3 de noviembre de 2018
ESCUCHA, ISRAEL
HOMILÍA, DOMINGO XXXI DE TIEMPO ORDINARIO, CICLO B, 4 DE NOVIEMBRE DE 2018.
En nuestro evangelio de hoy, un escriba pregunta a Jesús ¿Qué es el mandamiento primero de todos? Jesús responde citando el Shemá de Israel que se encuentra en el c. 6 del Libro del Deuteronomio. ?Shemá, Israel" que significa "Escucha, Israel". Se trata de la oración más importante del pueblo de Israel, que repetían en la mañana al levantarse y en la noche al acostarse. Fijémonos en el mandato de escuchar. El Dios de Israel como también el Dios del cristiano es un Dios que nos habla, que se comunica con nosotros y lo primero que nos manda es que le escuchemos. Ciertamente, su palabra se recoge en la Biblia, y ¿que tipo de familiaridad tenemos con la Biblia? Al final de cada una de las lecturas en la misa repetimos Palabra de Dios. ¿Realmente, creemos de verdad que a través de esta lectura Dios nos habla?
Luego de habernos mandado a escuchar, viene la profesión de fe: "El Señor es tu Dios". En el Credo repetimos lo mismo: Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y la tierra". ¿Qué queremos decir al afirmar que Dios es el Señor? Que Él es absoluto y no depende de nadie, que está a otro nivel, infinitamente superior al nuestro. Además, el Credo nos dice que el todopoderoso y creador del cielo y la tierra, o sea su poder no tiene límites. Nos conviene desentrañar lo que significa el hecho de que Dio sea creador del universo, palabra que significa todo lo que existe. Obviamente, Dios tiene un plan providencial y maravilloso para todo su creación, que a su vez es manifestación de su bondad, de su infinita generosidad El Libro del Génesis en su primer capítulo cuenta cómo Dios creó todos los seres en siete días. No debemos de imaginarnos de que se trata de siete días de 24 horas. Según la narración del Génesis, Dios crea al hombre en el séptimo día, indicando que es una criatura especial muy diferente de todas las demás, pues lo creo a su imagen y semejanza. Con tantos seres en los cielos, en la tierra e incluso tanta complejidad dentro de nuestros cuerpos sobre todo el cerebro, es obvio que existen unas leyes que gobiernan la maravillosa creación de Dios.
Ahora bien,, si existen las leyes de la física y de la biología, no ha de extrañarnos que existen leyes para que el hombre que es el único ser que tiene libre albedrio y es capaza de pecar Dios quiso que existieran leyes para gobernar su comportamiento y asegurar que iba a alcanzar el fin que tiene previsto para él, es decir, la comunión con Él en la vida eterna. Por eso, el shemá prosigue expresando lo que Dios pide de nosotros: "Amarás a tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas. ¿Cómo tenemos que amar a Dios? Si escuchar se traduce del latín como "oboedire" que significa obedecer, entonces se trata de obedecer a Dios, o sea su ley. Dice San Juan en su Evangelio "El que me ama , guardará mis mandamientos y mi Padre te amará y vendremos a él y haremos morada en él. Hy en día el homrbe ama pensar que es libre, autónomo y no depende de nadie más a sí mismo. Lo que dice Jesús y Moisés en el Libro del Deuteronomio es completamente contrario a lo que se piensa en nuestra época. Sí dice se dice que tenemos que amar a Dios con todo el corazón, es decir, con todo nuestro ser, incluyendo los sentimientos, aunque no sean lo más esencial. Con todo el alma: se trata de la parte espiritual dentro de nosotros, que se expresa de manera especial a través de la inteligencia y la voluntad.
San Ignacio invitaba a sus lectores a "encontrara a Dios en todas las cosas". Es cierto, que si Dios es el creador del universo, habrá dejado su huella en toda su creación. Además, gobierna el mundo cn su providencia. Esto no quiere decir que aprueba el mal que hace el hombre, sino que convierte el mal en bien y al final se va a realizar todo el proyecto de Dios. Dios no es extraño a ninguna de nuestras actividades diarias. Si nos ponemos a ver un partido de fútbol en la TV, eso tiene que ver también con Dios. Nos da la oportunidad de guzar de algo que r representa un producto de la creatividad humana que es imagen de la creatividad de Dios. Si nos reunimos para una cena en una gran fiesta como una boda o la Navidad, eso tambén tiene que ver con la providencia de Dios y podemos amarle a través de esa actividad. La Biblia nos presenta el cielo como un banquete, de manera que al celebrar tal banquete en la tierra, estamos adelantando de alguna manera ese banquete eterno del cielo que nos ha prearado Dios. Si Dios en el Libro del Génesis mandó a Adán y Eva a incrementar, multiplicarse y dominar la tierra sea dando luz a nuevo hijos de Dios, y colaborando con él en la creación a través de nuestro trabajo, también eso es algo que podemos y debemos hacer por amor a Dios.
San Pablo decía de Dios: "En el vivimos, nos movemos y tenemos la existencia", no es de extrañar que todos nuestras acciones pueden y deben de unirnos a Dios, deben ser oportunidades de amar a Dios cumpliendo su voluntad. Nada de nuestra vida es extraño a Él y cumpliendo su voluntad en las actividades diarias que nos corresponden podemos cumplir ese primer mandamiento que nos dio primer a través de Moisés y reafirmado por Jesús de "amar al Señor con todo el corazón, con toda el alma y con todas nuestras fuerzas, y al prójimo como a nosotros mismos".
En nuestro evangelio de hoy, un escriba pregunta a Jesús ¿Qué es el mandamiento primero de todos? Jesús responde citando el Shemá de Israel que se encuentra en el c. 6 del Libro del Deuteronomio. ?Shemá, Israel" que significa "Escucha, Israel". Se trata de la oración más importante del pueblo de Israel, que repetían en la mañana al levantarse y en la noche al acostarse. Fijémonos en el mandato de escuchar. El Dios de Israel como también el Dios del cristiano es un Dios que nos habla, que se comunica con nosotros y lo primero que nos manda es que le escuchemos. Ciertamente, su palabra se recoge en la Biblia, y ¿que tipo de familiaridad tenemos con la Biblia? Al final de cada una de las lecturas en la misa repetimos Palabra de Dios. ¿Realmente, creemos de verdad que a través de esta lectura Dios nos habla?
Luego de habernos mandado a escuchar, viene la profesión de fe: "El Señor es tu Dios". En el Credo repetimos lo mismo: Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y la tierra". ¿Qué queremos decir al afirmar que Dios es el Señor? Que Él es absoluto y no depende de nadie, que está a otro nivel, infinitamente superior al nuestro. Además, el Credo nos dice que el todopoderoso y creador del cielo y la tierra, o sea su poder no tiene límites. Nos conviene desentrañar lo que significa el hecho de que Dio sea creador del universo, palabra que significa todo lo que existe. Obviamente, Dios tiene un plan providencial y maravilloso para todo su creación, que a su vez es manifestación de su bondad, de su infinita generosidad El Libro del Génesis en su primer capítulo cuenta cómo Dios creó todos los seres en siete días. No debemos de imaginarnos de que se trata de siete días de 24 horas. Según la narración del Génesis, Dios crea al hombre en el séptimo día, indicando que es una criatura especial muy diferente de todas las demás, pues lo creo a su imagen y semejanza. Con tantos seres en los cielos, en la tierra e incluso tanta complejidad dentro de nuestros cuerpos sobre todo el cerebro, es obvio que existen unas leyes que gobiernan la maravillosa creación de Dios.
Ahora bien,, si existen las leyes de la física y de la biología, no ha de extrañarnos que existen leyes para que el hombre que es el único ser que tiene libre albedrio y es capaza de pecar Dios quiso que existieran leyes para gobernar su comportamiento y asegurar que iba a alcanzar el fin que tiene previsto para él, es decir, la comunión con Él en la vida eterna. Por eso, el shemá prosigue expresando lo que Dios pide de nosotros: "Amarás a tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas. ¿Cómo tenemos que amar a Dios? Si escuchar se traduce del latín como "oboedire" que significa obedecer, entonces se trata de obedecer a Dios, o sea su ley. Dice San Juan en su Evangelio "El que me ama , guardará mis mandamientos y mi Padre te amará y vendremos a él y haremos morada en él. Hy en día el homrbe ama pensar que es libre, autónomo y no depende de nadie más a sí mismo. Lo que dice Jesús y Moisés en el Libro del Deuteronomio es completamente contrario a lo que se piensa en nuestra época. Sí dice se dice que tenemos que amar a Dios con todo el corazón, es decir, con todo nuestro ser, incluyendo los sentimientos, aunque no sean lo más esencial. Con todo el alma: se trata de la parte espiritual dentro de nosotros, que se expresa de manera especial a través de la inteligencia y la voluntad.
San Ignacio invitaba a sus lectores a "encontrara a Dios en todas las cosas". Es cierto, que si Dios es el creador del universo, habrá dejado su huella en toda su creación. Además, gobierna el mundo cn su providencia. Esto no quiere decir que aprueba el mal que hace el hombre, sino que convierte el mal en bien y al final se va a realizar todo el proyecto de Dios. Dios no es extraño a ninguna de nuestras actividades diarias. Si nos ponemos a ver un partido de fútbol en la TV, eso tiene que ver también con Dios. Nos da la oportunidad de guzar de algo que r representa un producto de la creatividad humana que es imagen de la creatividad de Dios. Si nos reunimos para una cena en una gran fiesta como una boda o la Navidad, eso tambén tiene que ver con la providencia de Dios y podemos amarle a través de esa actividad. La Biblia nos presenta el cielo como un banquete, de manera que al celebrar tal banquete en la tierra, estamos adelantando de alguna manera ese banquete eterno del cielo que nos ha prearado Dios. Si Dios en el Libro del Génesis mandó a Adán y Eva a incrementar, multiplicarse y dominar la tierra sea dando luz a nuevo hijos de Dios, y colaborando con él en la creación a través de nuestro trabajo, también eso es algo que podemos y debemos hacer por amor a Dios.
San Pablo decía de Dios: "En el vivimos, nos movemos y tenemos la existencia", no es de extrañar que todos nuestras acciones pueden y deben de unirnos a Dios, deben ser oportunidades de amar a Dios cumpliendo su voluntad. Nada de nuestra vida es extraño a Él y cumpliendo su voluntad en las actividades diarias que nos corresponden podemos cumplir ese primer mandamiento que nos dio primer a través de Moisés y reafirmado por Jesús de "amar al Señor con todo el corazón, con toda el alma y con todas nuestras fuerzas, y al prójimo como a nosotros mismos".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)